“Tata” Cárdenas, en la memoria de México
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“Tata” Cárdenas, en la memoria de México

 


“La política mayor consiste en ser virtuoso”
Voltaire

En el margen del aniversario luctuoso del General Lázaro Cárdenas del Río (19 de octubre de 1970), resulta necesaria la evocación a los discursos, la iconografía, y el paternalismo, del que fuera uno de los presidentes más importantes de México. El hombre que ha sido mitificado por la memoria mexicana, el santo, el divinizado, cuyo poder alcanza dimensiones inimaginables, representante del hombre rural contra el mal de lo urbano, el hombre viril, bueno, omnipotente, llamado amorosamente por su pueblo como: “Tata”.
El historiador Javier Garciadiego se refiere a Lázaro Cardenas de la siguiente manera: “Lázaro Cárdenas es el único presidente con prestigio en la historia de México, por tanto es el único legado moral de nuestro siglo XX”. Su leyenda trasciende más allá de la los demás presidentes que han podido gobernar a nuestro país, pues, es de los pocos a los que se le puede recordar con cariño, se le atribuye haber visitado cada uno de los municipios del país, por lo cual conoció las necesidades de su gente e hizo grandes aportaciones al desarrollo de México.
Aliado de Cuba, Cárdenas en 1934 fue garante de la compra de dos barcos y armas para apoyar los planes de la organización Joven Cuba al mando de Antonio Guiteras. 16 años más tarde en la década de 1950 apoyó a los exiliados del ataque al Moncada, entre ellos Fidel Castro, y en 1959 asistió al primer acto por el 26 de julio realizado tras el triunfo de la Revolución Cubana. En su casa eran recibidos desde campesinos hasta altos funcionarios. Su carrera militar comienza 4 años después de iniciada la Revolución Mexicana, lucha al lado de Pancho Villa, un año más tarde siendo teniente coronel, pasó a formar parte del Ejército Constitucionalista del presidente Venustiano Carranza.
En 1920, al finalizar la Revolución asciende al grado de general. Su salto a la política se da bajo la protección de Plutarco Elías Calles, de esta forma gobierna Michoacán de 1928 a 1932. En el intermedio participa en la fundación del Partido Nacional Revolucionario, del que fue presidente en 1930. Es Ministro de Interior de 1930 a 1932 y en los siguientes dos años Ministro de Guerra y Marina, ambos puestos en dos mandatos presidenciales diferentes.
El Jefe fue el presidente número 49 del en la historia de México, una vez en el país se emancipa de la protección e influyentismo de Plutarco Elías Calles, a quien obliga a abandonar el país en 1936, exiliándose este en EUA. Consolidó su poder con la creación de una serie de organismos sindicales de carácter oficioso como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Nacional Campesina (CNC), reorganiza al PMR y lo configura en 4 grandes sectores: campesino, obrero, popular y militar.
Logró al lado de sus diplomáticos que decenas de exiliados fueran acogidos en México, incluyendo a numerosos intelectuales que enriquecieron sensiblemente a la cultura mexicana.
Durante su sexenio del 1 de diciembre de 1934 al 30 de noviembre de 1940, se crearon instituciones educativas y culturales que han sido semilleros de la evolución del país en esta materia, como lo son: El Instituto Politécnico Nacional, Escuela Nacional de Educación Física, Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo Nacional de Historia, o el Colegio de México. Nacionalizó los ferrocarriles entre 1937 y 1938 de esta manera, se pudo tener el control de las redes ferroviarias y crear una red mucho más amplia que comunicó al país entero mediantes la compañía llamada Ferrocarriles Nacionales de México.
Expropió el petróleo el 18 de marzo de 1938, consolidó la reforma agraria y dio asilo político a los exiliados españoles durante la Guerra Civil Española.