Toledo…

Ser Toledo es ser istmo oaxaqueño, es esencia, es raíz que fertiliza Juchitán, Tehuantepec, Ciudad Ixtepec, Matías Romero, Salina Cruz. El apellido es nativo de una zona caliente por su clima y por su gente, sudorosa, hecha al calor del tiempo, a la lucha diaria y a la alegría del día a día como signos de su grandeza.
Ahí nació (Juchitán) un 17 de julio de 1940, Francisco Benjamín López Toledo, que a la postre sólo se sintetizó en Francisco Toledo, como un signo del natural matriarcado que se ejerce en el istmo de Tehuantepec.
Toledo el rebelde social, el que asociaba la fealdad bestial en sus grabados, esculturas y pinturas, en una realidad inventada sólo en su mente y que transformó en figuras humanas y bestiales en un apareamiento explícito o simbólico, como pretendiendo mostrar sus ansias y hasta sus complejos, que sorprendían y enamoraban a intelectuales y conocedores del arte en general.
La multifacética manera de mostrar su arte lo hizo ser uno de los mayores artistas plásticos de México y más allá de nuestras fronteras. Fue impresor, dibujante, pintor, escultor y ceramista, pero, además, también fue activista de izquierda, luchador social, ambientalista, promotor, difusor cultural y filántropo.
No a todos agradó su forma de ver e interpretar su sentimiento social y humano, una rebeldía que reflejada en su aspecto desaliñado y a veces sucio, despreocupado, pero ocupado en reflejar que el valor de su obra no sólo era para generar grandes cantidades de dinero, sino para apoyar a jóvenes talentos en el arte plástico o para mostrar que para triunfar en la vida sólo es desearlo con vehemencia y naturalidad.
Así queda para la posteridad, no sólo su obra escultural o pictórica, que se muestra en grandes y prestigiados museos o en las salas de gente pudiente, sino también resalta su apoyo a la creación del Centro de las Artes San Agustín, en San Agustín, Etla, Oaxaca y los apoyos al Mueso de Arte Contemporáneo (MACO), el Jardín Etnobotánico de Oaxaca, la Fonoteca, Eduardo Mata, la Biblioteca Francisco Burgoa, la Biblioteca para Invidentes Jorge Luis Borges y la creación del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), un legado que marca el interés y la pasión por su oficio, y como decía él: “para no sentirme mal de ser un capitalista, de ser un hacedor de dinero”, pensamiento que refleja al ser humano al que le importó poco ser recordado por su obra, “porque él ya no va a estar para verlo”, decía; sólo le preocupaba que sus hijos lo recordaran como un buen padre.
Francisco Toledo, un genio más de la pródiga raza zapoteca, que lo mismo genera hombres ilustres, visionarios políticos, geniales pensadores y grandes talentos, su paso por la historia de Oaxaca queda como muestra de que la pobreza no es escasez de oportunidades, sino una permanente búsqueda de salir de ella.
Toledo ya está en el firmamento oaxaqueño, quizá como la última estrella de un siglo asociado a la Generación de la Ruptura, esa que se hace patente, pero que todavía no llega…

Extractos políticos:
-Y si la ruptura no llega es por poses como las que adopta un día y otro también, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, que no sabe como encajar su Cuarta Transformación ante un país deshecho por la corrupción y ahora la violencia y la inseguridad… Es patético que el presidente de todos los mexicanos acuda a sus beatíficas posturas, ahora pidiendo a los delincuentes a pensar en sus “mamacitas” y no seguirle haciendo daño a la sociedad… A ver si no termina rompiendo las “Tablas” de la Transformación ante la imperfección de un pueblo que no tiene nada de sabio, ni de bueno… Un pueblo que necesita educación y más educación, como decía Justo Sierra…
-Sammy Gurrión en la Semaedeso (¿Qué es eso?) está dando “palos de ciego” al pedir a los diputados de “la iglesia del pueblo”, legislar para castigar hasta con cárcel a quienes contaminen los ríos… Tendrían que irse a la cárcel los presidentes de los 570 municipios oaxaqueños, que con las descargas que hacen a afluentes, arroyos y ríos los mantienen contaminados desde hace décadas y lo siguen haciendo sin que ninguna autoridad reglamente o disponga con visión canalizar los residuos humanos bajo un esquema que no contamine ni ríos, ni arroyos, ni mares, que son la verdadera fuente de oxigenación del ser humano… Una idea, un proyecto, una solución, “Sammy”, no más fanfarronadas…
-Y el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, hizo trabajar en domingo a la Cámara de Diputados, haciendo entrega del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, que suma casi 6.1 billones de pesos… Dijo que con ello se busca generar estabilidad macroeconómica y certidumbre financiera, es “un proyecto realista, pero del lado conservador…”

-Vox clamantis.

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