Del neoliberalismo al neopopulismo…
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Expresiones

Del neoliberalismo al neopopulismo…

 


Si a Carlos Salinas de Gortari se le endilga la paternidad del neoliberalismo en México, tendrá que ser el presidente Andrés Manuel López Obrador, el padre del neopopulismo en nuestro país.
La ideología neoliberalista que nos hizo entrar en la globalización del país y codearnos con las grandes potencias económicas en el mundo, pero olvidando la economía interna y una distribución justa de la riqueza, hoy nos encontramos en la antítesis al implementar una estrategia más política que de desarrollo, ponderando primero los pobres y luego los ricos para generar una economía polarizada, en donde sólo un polo tendrá la capacidad de generar riqueza y el otro, solo vivir sin producir.
Sin duda, que las acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador conllevan al emparejamiento de las élites sociales, pero en la actualidad los únicos programas con beneficios plausibles han sido el proporcionar recursos directos, sin intermediarios, a las comunidades más marginadas para que pavimenten sus caminos o realicen obras prioritarias, así como un plan estricto de supervisión y control del gasto público federal y de los presupuestos de los Estados, sin embargo, tal austeridad republicana, sólo ha maniatado algunas manos, empero, se sabe poco o nada de la distribución de esos ahorros. ¿A dónde van a parar o para qué se están usando?
En lo que respecta a proyectos y planes de desarrollo, no se ven los beneficios de no hacer el aeropuerto de Texcoco y de que el de Santa Lucía siga sin ser autorizado; el tren transístmico sigue siendo un proyecto anhelado para la reivindicación del sur-sureste del país, pero sin bases todavía; lo mismo las supercarreteras a la costa y el istmo en Oaxaca, que siguen paradas a pesar de haberlas echado a andar en el discurso con la promesa de entregarla en año y medio, cuando faltan dos túneles completos y como 5 puentes de gran calado en los que se llevaría más de 2 años en su construcción.
El acercamiento que el presidente AMLO ha procurado en sus “Mañaneras” con los medios de comunicación solo han servido para estigmatizar a una prensa que, si bien ha sido utilizada como un cuarto poder, hoy pareciera un campo de batalla entre dimes y diretes en lo que menos sobresalta es la credibilidad, la ética y la responsabilidad de ambas partes, suscitándose una doble persecución y enfrentamiento que distorsiona la realidad política y social del país. Y menos, cuando las llamadas “benditas redes sociales” dan cabida a la irresponsabilidad y al rejuego de intereses políticos y económicos.
El neopopulismo de López Obrador, ha apaciguado algunos ímpetus de la corrupción y de la impunidad, pero sigue estando débil en el establecimiento de un pleno estado de derecho, en donde el imperio de la ley sobresalga, pero no a contentillo de poses mesiánicas que tiran por los suelos la credibilidad, la congruencia y hasta el sano juicio de un mandatario que goza todavía de gran popularidad, pero que puede degenerar en anarquía y más violencia.
Estamos ante el primer año de la llamada Cuarta Transformación, y estamos también, con más dudas que certezas, como si viéramos a un bravo perro sostenido por un mecate y no por una cadena.
Los pobres, actualmente, han recibido paliativos a través de apoyos, ciertas obras y becas, pero los servicios públicos y de asistencia siguen dejando que desear; por su parte los ricos también han recibido prebendas y consideraciones, como son algunos funcionarios de estado y una especie de “olvido” para quienes coadyuvaron a la asunción morenista, pero los muy ricos también han recibido acceso al poder con su clásica postura de subordinarse al poder político para sustentar sus consorcios y aumentar su capital.
Así las cosas, en éste primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a lo que tendremos que agregar y soportar los discursos y las poses políticas del neopopulismo a la mexicana…
Extractos políticos:
– DEL PRIMER INFORME: Para no variar, la mampara que daba fe del informe de AMLO iba ya en el TERCER informe de gobierno, cuando ni uno ha concluido… Y lo destacable es que el mesías de la 4T sigue reiterando que “no tiene derecho a fallar y que es una dicha enorme servir al pueblo en estos tiempos”… Y ante la marcha en su contra que organizaron sus detractores, sólo lo fortaleció y aprovechó para decirlo: “Mis adversarios están moralmente derrotados”, y es cierto…Una de sus mejores promesas fue, asegurar que logrará pacificar el país… Pero también hiló una más de sus incongruencias de “primero los pobres” al verter grandes elogios a favor de Carlos Slim y Carlos Salazar, dos potentados que apoyaron en la resolución del caso de los gasoductos e igualmente el reconocimiento que también dio al cuestionado Manuel Bartlett por su papel al frente de la CFE y que dice ya garantizó por lo menos otros 20 años de “luz para el país”… El Primer informe de AMLO, fue austero en todos sentidos, hasta en protestas…
– POR ÚLTIMO, ¿aquello de “los ambiciosos y vulgares deben irse al carajo”, no va con Porfirio Muñoz Ledo, que hizo berrinche para repetir como presidente del Congreso?
– Vox clamantis.
[email protected]