“Amigos”

Dicen que en política los amigos “son de mentiritas y los enemigos de verdad”. El sino del ex gobernador Ulises Ruiz lo confirma. Algo desvió el de Chalcatongo durante sus días de suntuosidad como gobernador que ahora paga con el desprecio no solo de los que le decían “amigo”. Puede ser también que la sentencia se esté cumpliendo palmariamente en la actitud de aquellos que le ofrecieron “amistad” solo cuando era poderoso.
El menosprecio hacia Ulises fue más notorio a partir de que, en un intento por reciclarse en la vida pública, se enfrentó a la “nomenklatura” de su partido, el PRI, con la idea de ser dirigente nacional.
No tiene la menor posibilidad de ganar, ni siquiera lo dejaron competir. Para mayor desventura se le viene encima el desdén hasta de los que obtuvieron de sus manos poder y fortuna. Algunos nombres a vuela pluma: Jorge Franco, Héctor Pablo Ramírez, Marco Antonio Cuevas, Rito Salinas, Alejandro Avilés, entre otros muchos. Creo que de los que formaron su gabinete la única que aún le muestra alguna gratitud es doña Titis Rodríguez. Es que allí no había únicamente amistad.
Sin duda, el más connotado de los desdeñadores es Eviel Pérez Magaña. Este tuxtepecano que abrevó de las manos de Ulises Ruiz el mejunje de la política fue uno de los más beneficiados. URO lo rescató como chofer de la constructora “Tres Hermanos” para llevarlo a los más altos vuelos de la política local y nacional. Aunque efímero, fue Secretario de Estado (Sedesol) en el gabinete del vituperado Enrique Peña Nieto.
Cuentan que Eviel llegó al círculo de Ulises cuando este dirigía el PRI estatal y el entonces gobernador José Murat lo presumía como su delfín para la gubernatura. Y le cumplió. Los díceres mencionan que el padre de Eviel que ya tenía amistad con Ulises, mandó a su vástago a pagar un adeudo en efectivo. Ulises no lo recibió hasta el tercer día, pero Eviel fue paciente y llevó el dinero…y todo completo. Allí selló la amistad y su fortuna. Ulises lo puso en la Secretaría de Obras Públicas y le dio otros cargos. Su cercanía se consolidó cuando ambos padecieron la caída del helicóptero en San Felipe del Agua cuando regresaban de una gira con un grupo de funcionarios.
Traigo a colación este tipo de apegos por unas declaraciones que hizo el mismo Eviel a la agencia JM, dice:

Muerto el rey viva el rey
El oaxaqueño ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, Eviel Pérez Magaña no niega su amistad con el exgobernador Ulises Ruiz Ortiz a quien considera su hermano, pero asegura que Alejandro Moreno Cárdenas será el próximo dirigente nacional del PRI.
En su nuevo papel de coordinador estatal de la campaña del motejado “Amlito”, Eviel viajó a la región de la costa. Informó que va a recorrer los municipios de Juquila, Pinotepa Nacional, Jamiltepec, San Pedro Mixtepec y Santos Reyes Nopala, llevando el mensaje del candidato priista, va a reunirse con la base y líderes priistas para que voten por este candidato. Su tarea es recorrer todo el estado para una labor que parece imposible: recoger lo que queda del partido tricolor para que voten por Alejandro Moreno para presidir la dirigencia nacional.
Recordó que hace 19 años Alejandro Moreno Cárdenas vino a Oaxaca a reforzar el trabajo político de los entonces candidatos a presidentes municipales. Ya está trabajando con los líderes priistas seccionales, tiene toda la experiencia política para sacar del bache al partido en estos momentos históricos que viven los priistas.
Al preguntarle a Eviel sobre su relación con el ex gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz Ortiz, respondió “es mi amigo, mi hermano, lo quiero mucho, hemos tenido coincidencias, pero a él lamentablemente le negaron el registro, por eso tomé la decisión de apoyar a otro gran amigo, Alejandro Moreno Cárdenas”.

El salto del chapulín
Finalmente, el escabroso conflicto entre Eddy Monterrosa y los “caracterizados” de San Dionisio Ocotepec que lograron mover a todo el pueblo, se destrabó en su primer capítulo. Confirmaron que fueron 19 los guardias retenidos en las edificaciones del empresario.
Tal como lo dije, el asunto es muy tenebroso por la presencia de armas de alto poder y evidencias de narcotráfico en esa zona del valle de Tlacolula.
El primer paso para la solución del problema se logró después de horas de diálogo y tuvieron que intervenir altos mandos de la GN y de la FGR. Viene ahora lo más complicado, probar el origen de las armas de alto poder y conocer la labor de los guardias de Monterrosa.

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