Cayó Ulises

Sin pedirlo sus acérrimos enemigos del cártel 22, ayer sí cayó Ulises Ruiz.
El miércoles fue un día muy adverso para los anhelos de resurgimiento político del despreciado exgobernador Ulises Ruiz Ortiz. Su intentona por hacer ruido como aspirante a la dirigencia nacional del PRI reventó en dos ocasiones.
Primero, cuando echaron abajo su plan de que votaran todos los nuevos afiliados. Calculaba aprovechar el gran número de nuevos empadronados para hacer lo que bien sabe: mapachear.
Segundo, al conocerse la licencia que solicitó a su cargo de gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, se desinfló totalmente. Sabe que “Alito” deja la gubernatura como virtual candidato triunfador a la dirigencia nacional del PRI.
Todo inició cuando en la cúpula de lo que aún queda del PRI, decidieron que la elección para su nuevo dirigente sea sobre la base del padrón de un millón 150 mil militantes, y no el de seis millones. Con ello, se aleja el fantasma del fraude que planeaba URO. Sólo podrán votar los registrados hasta el 11 de junio.

Insaciables
Comentan algunos maestros que, ahora sí, con la llegada de AMLO al poder, los capos del cartel22 “se rayaron. En la reunión que tuvieron hace unos días con el presidente Andrés Manuel López Obrador, salieron muy contentos. Les concedió todo cuanto le pidieron, hasta la reintegración de los miles de maestros cesados por no saber nada de pedagogía.
Les concedieron también base para unos tres mil “maestros” eventuales que, a decir verdad, son mejores activistas, y la reinstalación de otros cientos que según sus dichos fueron cesados supuestamente por desapegarse a lo establecido en la “mal llamada” ya derogada Reforma Educativa. Pero aún con todas estas dádivas, se muestran insatisfechos. Son insaciables.

Van por el IEEPO
En su reciente asamblea estatal tomaron el acuerdo para “exigir la recuperación de los espacios ganados por el MDTEO ante el IEEPO como parte del establecimiento de la Bilateralidad de acuerdo a los principios y mecanismos que defina nuestro MDTEO, manteniendo la resistencia administrativa y rechazando todo programa federal que emane de la mal llamada reforma educativa”. En su léxico cargado de cacofonía, quieren decir que van por la recuperación del IEEPO para que lo administre el cartel 22 y Oaxaca vuelva a ser el estado donde el sindicato magisterial es, a la vez, su mismo patrón. Pero no es todo. Desatados como están, entregaron al gobierno federal el más largo de sus acuerdos y peticiones. Ni una sola propuesta en bien de la educación pública.
Proponen un plan de desobediencia convencidos de que ninguna ley o normal laboral, los alcanza. Dicen: “que los Jefes de Sector o de Zona, Supervisores y Directores no acudan a ninguna convocatoria por parte del espurio IEEPO, se mantengan en resistencia administrativa y las escuelas de todos los Niveles Educativos no acepten a personal que se fue a evaluar para obtener ascenso o promoción”. Viva la anarquía.

Control de plazas
Aunque la SEP diga que la concesión de plazas docentes son atribución única del gobierno, el cartel 22 insiste en romper el acuerdo. En su lenguaje disonante piden “operativizar políticamente el Órgano de Coordinación entre el Ieepo y la Sección XXII con una apertura a los Niveles Educativos, sectores y las demás instancias del MDTEO de acuerdo a las necesidades o situaciones que se presenten”. Esto quiere decir que la CNTE decidirá cuantas plazas se deben dar cada año.
Y como ya se dieron cuenta de la efectividad de sus estrategias de marchas, plantones y huelgas locas, también piden “ratificar la continuación de la lucha Nacional Magisterial por la libertad de todos los presos políticos, justicia para Nochixtlan y la reparación que dejaron los daños de la reforma, pasando a una etapa de reorganización que contempla el carácter táctico, político, jurídico, pedagógico, organizativo y emplaza al gobierno estatal y federal para que instale la mesa de negociación con carácter resolutivo a las demandas de la CNTE”.
Aunque ya están libres sus activistas acusados del secuestro de niños y otros delitos, insisten en que “la Comisión Política en las Mesas de Negociación ponga como prioridad la libertad inmediata de todos los presos políticos”.
Lo lamentable para la educación pública es que el presidente AMLO no les puede negar ninguna de sus peticiones, por más absurdas que sean. Tiene que pagar el apoyo político que recibió del cartel 22 para alcanzar el poder.

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