El pueblo se cansa

La decisión de los concejales del Ayuntamiento de Nochixtlán, de exigir la destitución de su presidenta municipal Lizbeth Victoria Huerta (PT), necesariamente debe prender los focos rojos al interior del partido Morena y sus partidos coaligados como PT y PES con los que ganaron la mayoría de los municipios de Oaxaca, pero que algunos no pueden gobernar. Ejemplos: Huajuapam, Salina Cruz, Oaxaca de Juárez. El caso más grotesco de ingobernabilidad está en Santa Lucía del Camino. Un lío de faldas pone en jaque la administración municipal del morenista Dante Montaño. Aquí algunos concejales se empiezan a rebelar.
Empecemos con el caso del Ayuntamiento de la capital oaxaqueña. Mientras la mayoría de los concejales se sujeten al arbitrio del presidente Oswaldo García Jarquín y no sigan el ejemplo de Nochixtlán, el gobierno capitalino pasará a la historia como el peor.
Igual que en la ciudad capital, la presidenta de Nochixtlán olvida formalidades que debe acatar por ley. No informa del gasto corriente, no hay servicios eficientes y las pocas obras las hace en total opacidad.
A eso se debe que los concejales de los partidos que coaligados ganaron el Ayuntamiento de Nochixtlán, decidieran rescatar la dignidad de su encargo y advierten: o la presidenta municipal respeta las reglas, se conduce dentro de los lineamientos de “no mentir, no traicionar y no robar”, o que renuncie.
Por lo que vemos en gobiernos municipales como el de la capital, el de Salina Cruz, Santa Lucía y el de Huajuapam de León donde son constantes los señalamientos de corrupción contra la presidenta Juana Cruz, la anhelada cuarta transformación terminaría en una burla. Puede ocurrir también que cunda el ejemplo de los dignos concejales de Nochixtlán donde el regidor Juan Torres Zanabria logró unificar a sus compañeros concejales para llamar a cuentas a la presidenta municipal, emanada del PT.
Jesús Torres Sanabria, regidor de Agencias Barrios y Colonias en aquel municipio, informó que el proceso legal en contra de la edil es consecuencia de muchas arbitrariedades. Esta el despido injustificado de la Tesorera Municipal, Sandra Vázquez Santiago, así como el desvió de recursos por unos 746 mil pesos, la emisión de facturas falsas y por el bloqueo en sus funciones de algunos regidores de oposición.

Corresponsables
Cito Nochixtlán como ejemplo de abusos de los presidentes municipales que actúan de manera unipersonal, Pero también por la decisión de los concejales que están decididos a rescatar la dignidad de sus encargos. Saben también que si no acotan los abusos pueden resultar cómplices por dejar hacer y dejar pasar.
En el caso del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, la ley dice que si los regidores no exigen que el presidente municipal compruebe que sus incomparecencias a las sesiones programadas se deben realmente a funciones propias de su investidura o por causa grave que impida su asistencia, procede una petición ciudadana o de alguno de los regidores para obligar a que el resto de los regidores inicien el procedimiento de sanción correspondiente. Apercibidos de que si no lo hacen serán sancionados por omisiones a la función pública, al igual que el presidente municipal quien tendrá una agravante por incumplido.

Cero tolerancia
En mi entrega del pasado 18 de marzo, dije que el gobernador Alejandro Murat, en un mensaje contundente, poco usual, advirtió “cero tolerancia” para los grupos delincuenciales que confunden consideración con impunidad.
“Quiero decirles -dijo en un evento donde puso en marcha apoyo para vivienda social- que en el tema de seguridad vamos a dar dos o tres golpes fuertes aquí”.
Eso advirtió luego de un enfrentamiento similar y en el mismo lugar, cerca de las riberas del Río Atoyac en la Central de Abastos. Hace tres días se repitió el hecho que costó la vida a René Hernández y a uno de sus pistoleros. Este individuo era uno de los más temerarios activistas del sindicato de transportistas de la CTM y últimamente operaba para Catem.
Este suceso llama la atención porque, a pesar del ofrecimiento público del gobernador, no hay capos detenidos y los hechos sangrientos similares entre grupos mafiosos de sindicatos de transportistas, volvieron a causar zozobra social y tampoco hay consecuencias.
Como es bien sabido, aquí operan grupos delincuenciales o cuasi delincuenciales con careta de sindicatos, como “14 de junio”, “libertad”, CTM, Catem, CNP y varios más que se han fracturado de estas organizaciones. A la sombra de la mayoría de estos grupos operan taxistas y mototaxistas para asaltos, distribución de droga, secuestros, movilizaciones políticas y hoy se disputan las márgenes del Río Atoyac, a punta de balazos.
Los capos de estos sindicatos son sospechosos y el gobernador insiste: no más impunidad. Tal vez a eso obedezca el desasosiego de algunos capos como los del Sindicato Libertad que en una carta pública se dicen inocentes ¿alguien les puede creer?

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