Economía informal y artesanías en Oaxaca
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Economía informal y artesanías en Oaxaca

 


La economía informal es un problema grave en México, ¿sabía usted que aproximadamente una cuarta parte de la actividad económica en nuestro país es generada en la economía informal? Así es, según la Medición de la Economía Informal de INEGI, en 2017 la participación de la economía informal en el PIB fue de 22.7 por ciento. De acuerdo con el mismo instituto, más de la mitad de los trabajadores del país se ubican en la informalidad; con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en el segundo trimestre de este año la tasa de informalidad laboral fue de 56.8%.
¿Cuáles son las implicaciones de la economía informal? En el aspecto fiscal, aquellas personas que laboran o emprenden proyectos dentro de la economía informal limitan la recaudación de ingresos por parte del gobierno, lo que implica una reducción del gasto público, afectando la ejecución de programas y proyectos de desarrollo; en el ámbito laboral, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) apunta que el empleo informal conlleva a bajos o nulos salarios, cumplir con horarios extraordinarios, despidos sin aviso ni compensación, condiciones de trabajo inseguras y la falta de beneficios, como la seguridad social.
Continuando con la medición hecha por el INEGI en 2017, ahí se expone que de los 4 billones 705 mil 311 pesos generados en la economía informal, 11.1 por ciento corresponde al sector propiamente informal, esto es, aquellos negocios no registrados de hogares dedicados a la producción de bienes y servicios; 11.6 por ciento proviene de otras modalidades de la informalidad, esta categoría incluye labores que no tienen seguridad ni prestación social.
Considerando la contribución de cada actividad económica en el sector informal, el comercio sobresale con 38.3 por ciento, después le siguen la construcción con 27.8 por ciento y la industria manufacturera con 13.2 por ciento. Si bien no todo el comercio informal se realiza en las calles, sí es la mayor parte y día tras día sigue creciendo. Este problema, además de manifestar la incapacidad del modelo económico para generar fuentes de empleo formales, expone las debilidades de las autoridades ante los grupos de poder, como son los sindicatos, quienes han acaparado los espacios públicos.
En nuestra capital, Oaxaca de Juárez, hemos observado como en los últimos años el comercio ambulante se ha adueñado de las principales calles del Centro Histórico. Dentro de los productos que ofrece el ambulantaje, resaltan las artesanías; aunque éstas se intentan vender como piezas hechas por artesanos locales, la verdad es que son importaciones asiáticas. Con la venta de estos productos, los verdaderos artesanos ven afectados sus ingresos, los cuales son de por sí son menores al tener que pagar por establecimientos formales y contribuir a hacienda. Por tal motivo, el pasado 27 de septiembre se manifestaron alrededor de 200 artesanos en el andador turístico, ahí exhibieron la elaboración y confección de sus piezas. Cabe recordar que el andador turístico es un espacio acaparado por el ambulantaje.
Entre las principales demandas de los artesanos se encuentran: el reconocimiento constitucional como sujetos de derechos a las comunidades indígenas; el reconocimiento de la actividad artesanal como un “ramo especial de la economía”, ello implicaría la creación de un órgano rector especializado, reglas de operación, creación de centros de capacitación, estímulos para la investigación y certificación artesanal, facilidades para su inscripción a la seguridad social y reglas fiscales propias; la inclusión del término “Artesano” en el rubro de ocupación en el próximo Censo de Población, con esto se contaría con información actualizada sobre la población que se dedica a esta actividad, además, piden que esa clasificación incluya las distintas ramas de la artesanía; solicitan que las importaciones asiáticas estén debidamente etiquetadas con su país de origen, de tal forma que sean los consumidores los que decidan si las adquieren o no; y detener el avance del ambulantaje, ya que esta actividad privatiza los espacios públicos, afecta a los productores locales, genera desinformación sobre las creaciones artesanales y representa una competencia desleal a los productos locales.
Es claro que el problema no son las personas que trabajan en puestos ambulantes, al contrario, ellos son el resultado de la escaza e ineficiente inversión pública en capital humano, de un modelo económico caracterizado por la explotación de la fuerza de trabajo y de la complicidad entre autoridades y grupos de poder. En general, en el país se debe atender el problema de la economía informal y sus implicaciones; en el caso particular de Oaxaca de Juárez, la autoridad debe dejar de ceder a las exigencias de los sindicatos, mientras que los consumidores debemos detenernos a pensar sobre las repercusiones que tienen las comprasen puestos ambulantes.
Estudiante de economía, Uabjo
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