Turismo: Pivote económico
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Editorial

Turismo: Pivote económico

 


Tanto en los círculos oficiales como empresariales existe certeza en algo: nuestra entidad sigue como referente para el turismo nacional y extranjero. Lo hemos dicho en este espacio editorial. No obstante los problemas sociales, de seguridad y gobernabilidad, Oaxaca continúa representando un imán para los visitantes potenciales y los que ya nos han visitado. Una muestra de ello fueron los más de 322 mil 588 turistas que arribaron a los principales destinos del estado del 20 de diciembre de 2019 al 5 de enero de 2020, dejando una derrama de mil 432 millones de pesos. Estos datos fueron dados a conocer el pasado lunes por el titular de la Secretaría de Turismo del Estado (Sectur-Oaxaca), Juan Carlos Rivera Castellanos, quien señaló además que la ciudad de Oaxaca presentó una ocupación promedio del 75%, con una derrama de 525 millones de pesos; Bahías de Huatulco presentó 86% de ocupación, con 650 millones de pesos; mientras que Puerto Escondido mantuvo un 69% y 257 millones de pesos de derrama económica.
Y es que en esta temporada se dio un plus con el arribo de 43 arribos de cruceros, con más de 70 mil 800 pasajeros, además de algo que las bondades de la naturaleza nos han dado: el avistamiento de ballenas en Puerto Escondido. Todo este potencial –insistimos- debe ser aprovechando, habida cuenta de que miles de familias oaxaqueñas viven de la industria sin chimeneas, que resulta ser un alivio a nuestra precaria economía y un pivote para el desarrollo. No es pues fortuita ni descabellada nuestra insistencia en que se evite a toda costa dar una imagen de desorden, de anarquía y chantaje. Tenemos para todos. Para el turismo que busca el destino de playa, para el que encuentra en el ecoturismo la satisfacción de sus propósitos ambientales y para aquellos que desean disfrutar del amplio entorno cultural.
Por ello, en la temporada decembrina fue un acierto del gobierno estatal, ampliar el espectro de eventos culturales no sólo en el municipio de Oaxaca de Juárez, sino en varios más como los de San Pablo Villa de Mitla, Tlacolula de Matamoros y San Jerónimo Tlacochahuaya, en los que se recibieron más de 36 mil 300 personas. Los conciertos de bandas de música de la Sierra Juárez representaron un atractivo más al turismo que nos visitó, haciendo de la temporada que pasó, un motivo adicional para nuestros visitantes. Lo dicho pues: no hay que “matar a la gallina de los huevos de oro”.

 

IOAM: Algo más que gestiones

 

Si bien es cierto que se trata de una labor compleja y ciertamente delicada, existen organismos que requieren de un mayor presupuesto para poder operar con eficiencia y disposición. Nos referimos al Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante y al caso del joven profesionista oaxaqueño, Arturo Morales de Paz, que fue asesinado en Quebec, Canadá, el pasado 18 de diciembre, y cuyos restos mortales fueron repatriados dos semanas después, hasta su tierra natal: Miahuatlán de Porfirio Díaz. La crítica se volcó sobre el organismo estatal, pero también hacia la poca disponibilidad financiera de los consulados de México en el exterior, que sólo operan como instituciones de trámite y gestión. Los cerca de 10 mil US dólares que costó el traslado, fue financiado gracias a los donativos y ayuda de amigos y familiares.
Es ya común conocer de los traslados de cadáveres de paisanos nuestros que son repatriados. Lo que no sabíamos es el suplicio de las familias, lo extenuante de los trámites legales y burocráticos, sino además, de lo oneroso que resulta para las familias, que laceradas por el dolor se encuentran en la disyuntiva de pedir dinero prestados o recurrir a amigos y familiares. Se trata, evidentemente, de una política pública que tiene que corregirse, pues si bien a nivel federal se argumenta una mal entendida austeridad republicana de tirar el dinero en becas, a quienes ni estudian ni trabajan, ignorando temas trascendentales, en Oaxaca no estamos mejor cuando se autorizan sumas millonarias para el presupuesto de 42 representantes populares, pero se desestiman rubros tan relevantes como el hecho de que somos una entidad con un número inestimado de migrantes.
Con el caso del malogrado joven ingeniero en aeronáutica, ha quedado claro que quienes financian en su mayoría los gastos de repatriación son los familiares. El organismo estatal y los consulados en el extranjero sólo realizan los trámites y las gestiones. Se dice que las autoridades canadienses son más eficientes en los asuntos burocráticos de esta naturaleza, es decir, más ágiles, ya podremos imaginar los meses que tardan en repatriarse los cuerpos inertes de nuestros paisanos que fallecen por accidentes, enfermedad o asesinatos, en la Unión American. Sin duda alguna, un mayor suplicio; más dolor y, sobre todo, que pese a la pobreza que arrastran muchos de los dolientes, cuya víctima se aventuró a buscar un sueño, todavía tengan que pagar para traer el cuerpo.