Segundo año: Otra vuelta de tuerca

A Claudia y Enrique Silva Fernández, por la pérdida de su padre

1).- El legado del pasado
El primer año de ejercicio gubernamental se fue en un tris. Ya lo hemos dicho: un erario saqueado, exacerbada protesta social, el Cártel-22 en acoso permanente, sequía, lluvias, sismos. Un año complejo, entre la herencia maldita del pasado y los siniestros. Cierto, los magros resultados no pueden atribuirse a una mala gestión del gobernador Alejandro Murat. En ciertos rubros camina sobre rieles. La confianza ciudadana vuelve poco a poco. Cuatro ex secretarios de gobierno rinden cuentas ante la ley: Germán Tenorio, Gerardo Cajiga, Enrique Arnaud y Carlos Moreno, de Salud, Finanzas y Transporte, respectivamente. La hebra de la escandalosa corrupción, del saqueo y la voracidad se va develando. Y aún faltan “peces gordos”. El eje de este saqueo brutal tiene nombres y apellidos: Gabino Cué y Jorge Castillo. Uno lo permitió; el otro lo operó. Uno y dos, que fueron, en el fondo, uno y el mismo. El bono democrático de la abortada transición, diezmado por corruptos. Y la impunidad prohijada desde el mismo ejecutivo.

2).- Darle vuelta a la hoja
El capítulo del ajuste de cuentas con el pasado tiene que cerrarse. Hay que detener a quien tenga cuentas pendientes y punto. Ni tuits inducidos ni campañas mediáticas de tuiteros oficiosos o sicarios de la información; amanuenses o “analistas políticos” hechos en hornos de microondas. “Amateurs con coartada profesional”, decía mi maestro Raúl Trejo Delarbre. Sólo el imperio de la ley. No más. Echarle guante a los corruptos no debe ser ejercicio sexenal. Hay que darle vuelta a la hoja e instrumentar procesos resarcitorios: que devuelvan lo que se llevaron. Si –como se ha dicho- en la ASE se actuó con negligencia y tapadera de las corruptelas del pasado, ahora que está Guillermo Megchún en el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEO), que no sea para hacer el mismo papel. Por su parte, el titular de la Contraloría, José Ángel Díaz Navarro, no se ha distraído y los resultados están a la vista. Y es que –se sabe- actos de corrupción ya se están dando en este régimen. Aunque apenas asoman las uñas, por lo que ya se usa con singular cinismo el dicho aquel de: “¡al ladrón, al ladrón!”.

3).- La agenda pendiente
Que este segundo año de ejercicio sea de logros. En marzo se cumplen los quince meses que se ofrecieron en campaña para concluir las carreteras a la Costa y al Istmo. Y no se ha avanzado un solo kilómetro. De los famosos clusters ya nadie habla. La empresa “Eólica del Sur”, que antes fue “Mareña Renovables”, ni siquiera ha iniciado operaciones. El trillado argumento de la inversión de Mitsubishi y otros. Pero nada más. Salvo el inicio de la construcción de un hotel en la capital, poco se sabe de inversiones en el rubro turístico. Y la inseguridad a tambor batiente. Ejecuciones y feminicidios a granel. Ya no podemos echar la cinta atrás y culpar al pasado de todos los males. A estas alturas debe haberse superado la famosa “curva de aprendizaje”. Si la guía para obtener resultados es el Plan Estatal de Desarrollo, 2016-2022 –con todos sus errores y refritos- no hay que extraviarse. La reconstrucción post-sismo, llevará mucho tiempo. No es motivo para paralizar el aparato productivo.

4).- Iniciativa esperada
De aterrizar la iniciativa anti-bloqueos, sin duda Murat Hinojosa sumará simpatías y apoyo popular. En efecto, “Oaxaca merece vivir en paz” y mantener vigente el Estado de Derecho. Pero la Sección 22 y adláteres piensan lo contrario. Eliminar los bloqueos es arrebatarles el negocio. La lucha social es la industria más rentable en Oaxaca. El chantaje es como cotizar en la Bolsa. Harán cuanto puedan para torpedearla. El Cártel-22 –y otros como la Sección 35 de Salud, la CTM, CNP, Libertad, FESO y otros- deben ser tratados como lo que son: grupos delictivos que aterrorizan, extorsionan y amenazan. Su protesta no es libre manifestación de ideas. Es un negocio vil; un verdadero latrocinio.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
– Con la precandidatura de José Antonio Meade habrá un reacomodo en el devastado PRI oaxaqueño. Lo veremos en los próximos días. Habrá damnificados, sin duda. Quienes ya se sentían amarrados, pensando en el arribo de Miguel Ángel Osorio Chong, se fueron en banda.
– Ahora resulta que Sección 35 del SNTSSA y el Cártel 22 van de la mano. Se protegen y traslapan entre sí. Al menos usan los mismos métodos: el chantaje y el bloqueo. Quieren lana en lugar de uniformes, igual que el Cártel, dinero sin trabajar.

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