¿Y la congruencia?

Durante décadas, Ricardo Ahued Bardahuil fue considerado un político y empresario congruente, honesto y directo. De lo poco rescatable del PRI, se decía, partido en que militó, antes de pasarse al Movimiento de Regeneración Nacional, con el que compitió y ganó como segunda formula al Senado de la República.

Desde antes de renunciar al partido tricolor, Ricardo había manifestado su inconformidad con diversas acciones del organismo político y de sus militantes convertidos en dirigentes, pero también porque le cerraban los caminos hacia posiciones públicas de mayor importancia.

Fue por eso que renunció al partido, después de ser alcalde de Xalapa, diputado federal y local y apareció como mancuerna de Rocío Nahle en pos del Senado de la República.

Hasta entonces el hoy senador había manifestado esa congruencia que hoy le hizo falta, cuando fue designado por el presidente de la República para actuar como director de Aduanas, una posición de distinción, pero en la que él no aplica.

De inicio debió haberse negado a la postulación que tendrá que ser aprobada por el Senado de la República, al no cubrir los requisitos, donde se establece que el titular de aduanas deberá contar con una licenciatura, lo que no tiene en su historial académico el veracruzano.

Además de ello, el político empresario podría tener un conflicto de intereses, ya que sus empresas conocidas como Casa Ahued, tiendas de venta al público situadas en diversas poblaciones del estado de Veracruz, se nutren de importaciones traídas, principalmente, de China.

Y aunque será el Senado de la República el encargado de ratificar o rechazar la propuesta presidencial, no son pocos los que se preguntan el por qué Ahued no avisó del incumplimiento de los requisitos para fungir como administrador de aduanas.
Aquí se verá si la oposición continúa unida en este tipo de rechazos.

2.-Los gobernadores del PRI se reunieron el pasado lunes en cónclave, del que se asegura salieron ya los nombres de los contendientes a la presidencia nacional del partido que ocupará el sitio que tendrá que dejar vacante en breve Claudia Ruiz, quien a su vez cubrió el tiempo que faltaba para los cuatro años para los que fue electo Manlio Fabio Beltrones, cargo por el que desfilaron también Enrique Ochoa Reza y René Juárez Cisneros, hoy diputados federales y culminó Claudia Ruiz.

El PRI no da pie con bola y de seguir estancado como está los resultados le podrían ser adversos en la contienda electoral federal del 2021, donde una docena de estados irán a las urnas para elegir a sus gobernadores.

Por lo pronto, en los comicios del domingo en seis estados de la república no se le augura posibles de ganar alguna de las elecciones. Ni en Tamaulipas o Quintana Roo, donde se renovará solamente el Congreso local, menos en Aguascalientes y Durango que van por las presidencias municipales. Huelga decir que en Baja California y Puebla, que van por el gobierno estatal, los priistas no aparecen en el mapa de contendientes con sondeos que los ubican con porcentajes por debajo de los dos dígitos.
Nada bueno se advierte para el tricolor el primero de junio próximo.

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