¿Con esos candidatos ganará el PRI?
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Opinión

De Frente y de Perfil

¿Con esos candidatos ganará el PRI?

 


La selección de buenos candidatos a los cargos de elección popular, que serán votados el primero de julio próximo, parece no ser el fuerte de la actual dirigencia nacional del partido.
Se equivocan constantemente y dejan que algunos personajes seleccionen a políticos sin representatividad que de ninguna forma le acercarán votos al candidato presidencial y al partido en general.
Es cierto que su candidato presidencial fue seleccionado por medio de un dedazo, sin importar que ni siquiera militara en el partido tricolor, pero continuar haciéndolo de la misma forma con los demás aspirantes a cargos de elección popular, sea un riesgo grande el que corren.
José Antonio Meade (díganle Pepe Mid) no ha sido, hasta el momento, un candidato atractivo para el electorado en general y menos para los priistas que lo sienten alejado de las bases, sin el carisma suficiente, aunque mantienen esperanzas que el punch que requiere lo tendrá en la campaña oficial.
Ya designado “Mid” como precandidato y oficializada su precampaña, se consideró que rodeándolo de priista de cepa, con amplia militancia y presencia entre el electorado su popularidad y el impacto entre los electores potenciales crecería.
Se esperaba que la selección de los candidatos a gobernadores (nueve en total), senadores y diputados explotaría el potencial de “Mid” y de ahí se posicionaría cercanamente con el candidato que estuviese a la cabeza de las encuestas.
Eso no parece suceder, ya que la mayor parte de los candidatos propuestos no reflejan gran cosa y el aporte de ellos se ve sumamente reducido.
Mikel Arriola en la Ciudad de México, es como “Mid” un candidato externo, sin militancia partidista que busca la olla de oro al final de arcoíris, donde se concentren el mítico millón de votos (y si se puede un poquito más) que los priistas solamente han logrado una sola ocasión desde que en 1997 se vota para Jefe de Gobierno.
En Jalisco los priistas, sabedores de que se encuentran en gran desventaja, optaron por un candidato sin presencia, Miguel Castro Reynoso, allegado al gobernador Jorge Aristóteles Sandoval. Castro Reynoso fue dos veces alcalde de Tlaquepaque y otro más diputado local y fungía como gran aliado de Aristóteles desde hace años, por lo que lo designó secretario de Desarrollo e Integración Social.
Yucatán registra a Mauricio Sahuí como candidato a gobernador, quien cuenta con el aval del gobernador Rolando Zapata y su nominación fue negociada con Ivonne Ortega. Secretario de Desarrollo Social en el actual gobierno. Sahuí Rivero ya fue diputado y es un candidato bien visto.
José Yunes Zorrilla es un candidato frágil en Veracruz, pero que pertenece al círculo del candidato presidencial. Yunes, sin parentesco con Miguel Ángel ni con Héctor (ellos si son familiares) ha sido beneficiado por su partido en distintas ocasiones, una de ellas cuando fue candidato al Senado en primera fórmula y ni así pudo convertirse en primera minoría, fue relegado al tercer lugar. Es cierto que ahora lo es (tiene licencia) y fue en segundo lugar, pero tenía tras de sí un candidato presidencial atractivo como lo fue Enrique Peña. Se encuentra en tercer lugar en las encuestas.
En Tabasco Georgina Trujillo es, tal vez, la priista mejor posicionada, pero ello no da margen para un potencial triunfo, ya que aparece lejana de los candidatos de Morena y de la alianza PRD, PAN y MC. Trujillo ya fue dos veces diputada federal, senadora y alcaldesa de la capital, pero eran los tiempos en que el PRI arrasaba. Ahora no será capaz de aumentar el caudal de votos para “Mid”.
Chiapas presentó una rebelión de los diputados verdes, encabezada por su dirigentes estatal, por la imposición de Roberto Albores, por lo que ahora se medirán varios aspirantes para definir al abanderado tricolor, que iría cuerpeado por la tercia de partidos que van en alianza presidencial.
Puebla presenta como candidato del PRI a Enrique Doger, bien medido en las encuestas, pero que no será arropado ni por el Partido Verde ni por Nueva Alianza, lo que provoca desconcierto. En Puebla Nueva Alianza se suma tradicionalmente al PAN y más ahora que lleva como candidata a Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno. Con todo y ello, Doger es la mejor apuesta que tenía el PRI, como lo demostró al ganar su elección como alcalde de la capital y como diputado local y federal.
Guanajuato es otra muestra de la fuerza del senador Emilio Gamboa, al proyectar como candidato al gobierno estatal de Gerardo Sánchez, dirigente nacional de la CNC y quien poco podrá hacer en esa entidad. Guanajuato es un estado gobernado por el PAN desde 1991 en que lo hizo con un gobernador interino que se quedó cinco años. Junto con CDMX, Jalisco y Puebla son de los estados más poblados del país que aportarán un gran número de votos y como se advierte pocos podrían ser para los candidatos del tricolor y muchos menos para el aspirante presidencial. Sánchez fue alcalde de Salvatierra, uno de los municipios pequeños del estado y su presencia es casi imperceptible en la entidad, ya que es senador plurinominal. Se considera que realizará un papel similar al de Manuel Cota en Nayarit, donde se quedó lejano de los votos que recibió el candidato panista ganador, Antonio Echevarría García.
Falta por designar al candidato a gobernador de Morelos, una entidad que podría presentarse a modo para los priistas, toda vez que la fragmentación del voto les podría dar la oportunidad anhelada. Solamente es cuestión que elijan bien a su abanderado.

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