Toledo Monsiváis

El Museo de los Pintores Oaxaqueños, MUPO, fue creado en octubre del 2004 por el entonces Gobernador del Estado José Murat Casab, siendo el Director del Instituto Oaxaqueño de las Culturas el recientemente desaparecido notario Lic. Emanuel Toledo Medina y el Director de la Comisión del Patrimonio Edificado era el arquitecto Carlos Melgoza Castillo.
En el marco de la celebración del XV aniversario de la apertura del MUPO, el sábado 23 de noviembre del 2019, fue inaugurada una magna exposición que viene a enriquecer la ya de por si vasta trayectoria del Museo, se llama Toledo Monsivais, se estaré exhibiendo en la Sala Rufino Tamayo de forma gratuita hasta el 12 de abril del 2020, las paredes de casi toda la segunda planta resplandecen con ella.
Traer esta exposición no fue nada sencillo, las negociaciones comenzaron hace cinco meses en Monterrey donde se estaba exhibiendo, la propuesta de la Asociación de amigos del MUPO fue bien respaldada por la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca, por el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis y por el equipo de trabajo del maestro Francisco Toledo.
Un actor importante en traer la obra a Oaxaca fue Henoc de Santiago Dulché, es el Director General del Museo del Estanquillo, lleva al frente del Museo casi siete años con gran éxito, antes de ocupar este cargo fue directivo de Educal, que es una entidad paraestatal que forma parte de la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal y también fue agregado cultural de México en la embajada de Rusia.
El Museo del Estanquillo, ubicado en la Ciudad de México, en Isabel la Católica 26, Centro Histórico, exhibe las Colecciones, principalmente de obras de arte,propiedad del sabio escritor ensayista y periodista Carlos Monsiváis, quien lo crea a consecuencia de saber que su querido amigo Francisco Toledo había creado el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
La amistad de estos dos personajes de la historia de México, los llevó a una complicidad creativa y a compartir e intercambiar muchas pinturas y textos, de hecho toda esta exposición refleja esa gran compenetración entre ellos, todas son obras de Toledo propiedad de Monsiváis, muchas de ellas fueron obsequios personales, lo cual se aprecia en las dedicatorias y otras fueron adquisiciones,
Un amigo en común, adquirió unas placas de piedra del sigo XVI talladas con arte sacro y se las llevó a ambos para que las trabajaran, Francisco las interviene modificándolas, agregando detalles de personajes e imágenes características de su estilo, como conejos o serpientes, Carlos los interpreta con textos únicos, así nació su reconocida obra “El nuevo catecismo de los indios remisos”, aquí encontramos varias de estas obras únicas.
También encontraremos en las salas del MUPO otras colecciones con temas muy específicos, por ejemplo obras de Toledo dedicadas a la lucha libre, Monsiváis escribió este pensamiento: La lucha libre en México, un reducto popular donde se encienden y tienen cobijo pasiones inocultables; ídolos que lo son porque muchos pagan por verlos.
Otra serie muy importante es la denominada, “Lo que el viento a Juárez”, Carlos admiraba a Juárez y Francisco, con la confianza y amistad que había entre ellos, le mandó decenas de obras reflejando sus desavenencias odiscusiones históricas, “el respeto al derecho ajeno es la inmutabilidad de la figura, entre los individuos como entre los paisajes, todo le hace lo que el viento a Juárez, le mueve el sombrero”.
“El arte memorioso de Francisco Toledo” y los “gatos” son otras colecciones que aquí se pueden encontrar, precisamente los gatos jugaron un papel importante a lo largo de la vida de Carlos, todos sabían que Monsiváis adoraba a los gatos y al final de su existencia convivía con una infinidad, tanto pelo y orines a su alrededor con toda seguridad aceleraron su deceso, gran descuido de un genio.
Esta exposición se pactó hace meses, antes de la desaparición del Maestro Francisco Toledo, es una desafortunada coincidencia que abría la oportunidad para hacerle un sentido homenaje, sin embargo a deseos expresos del artista y por supuesto de su familia, quedaron prohibidos todos los homenajes a partir de su muerte y por supuesto debemos respetarlo, grande hasta después de fallecido.
Hay que reconocer la participación de varios personajes más para la realización de esta exposición, Maestra Beatriz Sánchez Monsiváis, sobrina del desaparecido escritor, Fernando Gálvez de Aguinaga, Director del Patronato del Museo de Arte Prehispánico de México Rufino Tamayo, colaborador cercano en los últimos años del pintor Toledo y de la Lic. Adriana Aguilar Escobar, Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca.
Una de las políticas del MUPO y de la Asociación de los Amigos del Museo de los Pintores Oaxaqueños, es presentar al mismo tiempo a un artista consagrado, otro en vías de la consolidación y un tercero emergente, nobel pero con deseos y talento, la exposición de Toledo es de tal magnitud, que se inauguró una semana antes a la de los otros dos artistas, y serán las siguientes.
El 30 de noviembre se va a cortar el listón de las dos siguientes exposiciones, en las paredes de la sala Rodolfo Morales, en la planta alta del museo, del pintor Rubén Maya, “Señuelos del aura-ser”, en la Sala Rodolfo Nieto de la planta baja, de Rosendo Pinacho, originario de Pochutla, Oaxaca, la exposición Senderos, el evento está programado para el sábado 30 a partir de las 12 horas del mediodía.
Es una extraordinaria oportunidad para la sociedad oaxaqueña de disfrutar la obra de dos grandes de México ya desaparecidos, fueron activos participantes de la transformación de nuestro país, uno ensayista, cronista y periodista, el otro artista universal, hicieron promoción cultural de nuestro México pero también activismo pleno, vale la pena acudir al MUPO y disfrutar de las exposiciones.
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Seguiré comentando la próxima semana.