El mar de los sargazos
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Columna sin nombre

El mar de los sargazos

 


CANCÍN está sargazorizado. Quien lo desargazonice. Será un buen desargazonizadir. ¿AMLO?
-El Mapache guasón

Existen varios asuntos curiosos que llaman a risa en el Gobierno de la Ciudad de México, que no me resisto a dejar en el tintero.
No es broma. Es ridículamente cierto.
Para empezar, recuerdo el increíble sistema para castigar las infracciones de tránsito que se declaró oficial hace cosa de dos meses en la Ciudad de México y que pocos entendieron, al menos yo no.
Se otorgaban cierto número de puntos a todos los automovilistas de la CDMX, cosa de alrededor de un millón de personas, de tal manera que si cometían alguna infracción al reglamento de tránsito, no se cobraría multa alguna, pero eso sí, perderían sus puntos buenos, de tal manera que al perder cosa de cinco, tendrían que prestar servicios comunitarios, tales como barrer las calles o algún castigo similar, sin que a la fecha se haya sabido de persona alguna sancionada.

Porque amigo lector, querida lectora, para que el sistema de marras funcionara, sería necesario un control absoluto de los automovilistas, un sistema de cámaras, computadoras y banco de datos al día, eficaz, bien manejado y claro la docilidad de los infractores.
Cuando me enteré de la especie no sabía si reírme o enojarme, pero en definitiva, hasta el momento no existen más noticias al respecto.
Otro asunto fue aquel de los uniformes de niños y niñas en las escuelas, que fue ampliamente anunciada por la señora Jefa de Gobierno de la CDMX, la doctora Claudia Sheinbaum, en un escuela y en compañía del señor Secretario de Educación Pública, Moctezuma Barragán; en ese acto se dijo que las niñas podrían usar su uniforme escolar con pantalones en lugar de falda si así lo deseaban pero, pero, también se dijo que los niños podrían usar falda en lugar de pantalones.
Tan es cierto el hecho, que el programa cómico La Parodia, que se transmite por Televisa loa lunes por la noche, ridiculizo el hecho y lo festinó burlándose de tal decisión.
Ahora bien, la más reciente e increíble determinación del Gobierno de la señora Sheinbaum, fue prohibir los piropos y los “silbidos lascivos” a las damas.
Ya no se va a poder chulear a las bellas en la calle, y Agustín Lara debe estar revolviéndose del coraje en su tumba, ya que para él, de acuerdo a su chotis denominado Madrid, se agasajaba a su pareja, con la siguiente promesa.
“Cuando vayas a Madrid chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapié, alfombrarte de claveles la Gran Vía, y a bañarte con vinillo de Jerez.
“En Chicote un agasajo postinero, con la crema de la intelectualidad, y la gracia de un piropo retrechero más castizo que la calle de Alcalá.” Además afirma en la canción, que Madrid es la cuna del requiebro.
Requiebro es sinónimo de piropo, cuestión de buscar la letra de este chotis para verificar mi aserto.
Así las cosas, si una mujer se siente ofendida por un piropo o por un silbido aunque sea de admiración, podrá buscar a un policía, señalar al infractor y el gendarme deberá llevar al ofensor ante un juez, quien determinará sil el piropo fue ofensivo o si el silbido era lascivo.
Caray en qué manos está la antigua Tenochtitlán.
Yo también soy pueblo.
Por allí nos encontraremos.