Los ilusos Margarita, Mancera y Moreno
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

De Frente y de Perfil

Los ilusos Margarita, Mancera y Moreno

 


Altanero y orgulloso, aunque no precioso como la Bikina, sale a los medios Ricardo Anaya Cortés, para jactarse de su (dice) seguro triunfo en las urnas el primero de julio.
Convertido en el candidato presidencial de lo que primero fue un Frente Opositor, después, Frente Unido por México y terminó en una coalición Por México al Frente, Anaya Cortés salió retador a los medios de comunicación, para denostar a los aspirantes del PRI, José Antonio Meade Kuribreña y de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, aunque se guardó de hacerlo con Margarita Zavala Gómez del Campo.
De un plumazo se presentó como el verdadero contendiente presidencial, el dueño de la verdad, al que atacan desde el gobierno federal, el que podrá salvar al país de las garras de la corrupción y desterrar el miedo y la violencia.
El exdirigente nacional del PAN, cuestionó las ofertas electorales de quienes respaldan a Meade Kuribreña y López Obrador. El primero es la continuidad y el segundo el retraso.
A decir del empoderado Anaya Cortés, su alianza constituida con PRD y MC, es la que presentará mejores propuestas, por lo que el electorado rechazará las demás.
Transformado en profeta, el futuro candidato presidencial panista se le encima a sus entrevistadores, para mostrar que él es el dueño de la palabra y de la verdad.
Y es que el panista descubrió que su estrategia es avasallar a entrevistados o debatientes, arrebatarles la palabra, usar el tiempo y los micrófonos a placer, sin dar cuartel a los demás.
Eso le funcionó en sus inicios como figura pública (apenas dos años) y le sigue funcionando.
Como todo político que se precie de serlo, responde lo que quiere y cuando quiere, aunque finta con ser preciso y puntilloso, al arrebatar la palabra.
Anaya Cortés muestra una expresión de júbilo, venció sin tantas complicaciones a tres políticos que pretendieron “chamaquearlo” y que resultaron serlo ellos.
Margarita Zavala Gómez del Campo, la cándida esposa de Felipe Calderón Hinojosa, quien creyó que eso le bastaría para ser candidata presidencial del PAN o hasta del Frente Opositor, huyó despavorida cuando comprobó que no lo sería y busca desesperadamente ser candidata presidencial independiente.
Lo de Margarita fue fácil, sabedor de la inconformidad de panistas hacia el expresidente Calderón Hinojosa, Anaya Cortés dejó correr los tiempos, conteniendo a Margarita y dejando que esta se encuerdara recorriendo el país, consciente de que los panistas no abren una consulta en forma pública.
Acostumbrada a las candidaturas plurinominales, Margarita aspiró primero a ser diputada federal por esa vía en 2015 y cuando se le ofreció la de mayoría relativa la despreció. Después anunció que contendería por la presidencia del partido y acusó dados cargados para la disputa.
Con esos antecedentes, sería fácil vencerla, como sucedió cuando fastidiada de que las cosas no se hiciesen a su manera, renunció al partido y se fue por la vía independiente, donde está mostrando su fragilidad en la búsqueda de las casi 900 mil firmas que requiere para su candidatura presidencial.
Rafael Moreno Valle Rosas y Miguel Ángel Mancera Espinosa, fueron sus siguientes víctimas, ya que ambos se arrogaban el derecho de ser los candidatos presidenciales del Frente Opositor.
Ninguno de los dos tuvo los tamaños suficientes para disputarle la posición a Ricardo Anaya Cortés.
Moreno Valle tenía una de las principales características para buscar la candidatura presidencial de su partido, mucho dinero, del que hizo gala en diversas ocasiones.
El exgobernador de Puebla inició desde su entidad la construcción de una estructura que nunca cuajó. Se colgó de la edición de un libro para hacer proselitismo a lo grande, realizó algunos eventos masivos, pero hasta ahí, su figura no creció, al carecer de la fórmula para crearse carisma.
Moreno Valle Rosas pataleó, se quejó de la concentración de poder de Anaya Cortes, pero nadie le hizo caso. Logró espacios en los medios, pero no dentro de la estructura de su partido, donde se toman decisiones.
Se afirma que Moreno Valle Rosas logró pactar con Anaya Cortes, al verse indefenso ante el vendaval en que se convirtió el entonces dirigentes del PAN, por lo que pronto se verá los beneficios políticos obtenidos.
Con Mancera Espinosa se confirmó la ingenuidad de este y de los perredistas que llegaron a manifestarle su respaldo como su prospecto presidencial.
Los ilusos Graco Luis Ramírez Garrido y Silvano Aureoles Conejo, se hicieron a un lado de unas aspiraciones que nadie entendió para cederle el espacio al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Mancera Espinosa amenazó con no validar la estrategia del Frente Opositor, ya convertido en Frente Unido por México, si la consulta para sacar candidato nos e hacia transparente o de manera democrática.
Con todo y que se dijo seguro de ser el candidato de los opositores y anunció que se retiraría de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México para competir, fue burlado y hubo de manifestar su inconformidad, aunque sabe que fue lo mejor que le pudo pasar, ya que su figura jamás creció y el rechazo que tienen en la CDMX es enorme.
Mancera mostró que es una realidad el mote que le han endilgado algunos “Ternurita” y que como político es fácil de ser engañados.
Los otros personajes que como Luis Ernesto Derbez, Ernesto Ruffo Appel y Juan Carlos Romero Hicks, que saltaron bravucones para anunciar su participación como aspirantes presidenciales del PAN, ni siquiera fueron motivo para que Anaya Cortés mostrará su poderío.

Email: [email protected]