Riesgos en salud
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Riesgos en salud

 


Las bajas temperaturas de los tiempos decembrinos se han dejado venir con singular fuerza. En algunas regiones de la entidad como la Sierra Juárez o la Mixteca, las nevadas han sido cosa común en los últimos días. El estado del tiempo en zonas como Cuajimoloyas, Ayutla y otros, ha llegado incluso a cero grados centígrados. Los Valles Centrales no han estado ajenos a esas bajas temperaturas, las cuales han ocasionado ya severos problemas de salud en la población, tomando en cuenta la pobreza en la que viven miles de familias, expuestas por la fragilidad de sus viviendas, al frío y las bajas temperaturas. Si bien es cierto que las autoridades sanitarias han realizado campañas de difusión para evitar dichos males y tomar precauciones, también es cierto que hace falta mucho por hacer en ese rubro. En todo ello impacta asimismo, la falta de medicamentos; la carencia de equipo y personal en los centros de atención a la población más desprotegida, particularmente los niños y ancianos, que son la parte más vulnerable de la sociedad. Lo más importante de todo es crear consciencia de que la temporada decembrina no sólo es de festejos y tradiciones, sino también de riesgos de enfermedades.

A muchos nos sorprendió la semana pasa ver escenas nunca vista en Oaxaca o solamente en ciertos puntos del estado, como Cerro Pelón en la Sierra Norte. Esta vez las heladas se presentaron en zonas boscosas de Tlaxiaco. Como en varias partes del norte del país, las heladas y nevadas parecen llegar de manera inédita al estado, lo cual implica asumir responsabilidades con la población que está más expuesta a esta contingencia. No hay que olvidar que 2017 ha sido terrible para nuestra entidad. Primero fue la sequía que durante los meses de marzo y abril afectaron varias regiones, principalmente el Istmo de Tehuantepec. Después vendrían los gravísimos afectos de las tormentas tropicales “Beatriz”, “Calvin” y “Ramón”, que revirtieron en pocos días la situación de secas que habían afectado el campo oaxaqueño. Para hacer más patética nuestra situación, vino el sismo del 7 de septiembre, cuya fuerza -8.2 grados en la escala de Richter- lo hizo el más fuerte en los últimos cien años, que devastó por completo 41 municipios del Istmo de Tehuantepec. Más tarde vendría otro, el del 19 de septiembre de 7.1 grados, que impactó los Valles Centrales y la Mixteca y, finalmente, el sismo del 23 de septiembre, de 6.1 grados, que terminó de demoler lo poco que había quedado en el pie en la zona istmeña.

A tres décadas del reconocimiento

En 1987, el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca; la Zona Arqueológica de Monte Albán y el ex Conjunto Conventual Dominico de Cuilapam de Guerrero, fueron reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Fueron años de trabajo previo, de recopilar información gráfica, documental, testimonial, etc., para que el gobierno mexicano pudiera presentar a través de su Representante Permanente ante dicho organismo del sistema de Naciones Unidas, la solicitud para lograr la inclusión. El trab