Salud, un sector quebrado

Sin seguir echando la cinta atrás, uno de los segmentos gubernamentales que resultaron más afectados con el saqueo del pasado gobierno, es Salud. Siempre hemos considerado que se trató de un crimen de lesa humanidad, habida cuenta de que no se puede jugar o lucrar con la vida y la salud de los más pobres. La crisis financiera del sector salud, fue reconocida por Celestino Alonso Álvarez en su pasada comparecencia ante el pleno del Congreso local. Pese a ello –dijo- se “trabaja para modernizar la infraestructura, orientar la atención de primer nivel a las personas con padecimientos crónicos, fortalecer la prevención de enfermedades y realizar acciones para acercar los servicios de salud a las poblaciones más alejadas de la entidad en beneficio de las y los oaxaqueños”. Alonso reconoció que la descapitalización financiera asciende a 5 mil 487 millones de pesos, que incluyen adeudos a terceros institucionales y no institucionales, laudos, recargos y multas por auditorías, por lo cual se han establecido medidas que permitan liquidez para mantener los servicios en operación. No obstante, las condiciones que se heredaron del pasado han implicado que este 2017 no se hayan generado nuevos contratos, teniendo en este momento una plantilla laboral de 17 mil 813 trabajadores.

En este entorno hay que subrayar que desde el inicio del actual gobierno, el ejecutivo estatal, Alejandro Murat pudo constatar personalmente la situación tan lamentable en que se encontraban los servicios en el Hospital Civil “Aurelio Valdivieso” y enfrentar el desbasto de medicamentos, precisamente por la falta de pagos a los laboratorios y proveedores. Para evitar corruptelas, el Sector Salud se adhirió a la estrategia federal Compra Consolidada Nacional de Medicamentos y Material de curación, a fin de generar eficiencias y reducir costos. Así se logró la adquisición de 844 claves del cuadro básico con una inversión de 451 millones 640 mil pesos, más una licitación por 350 millones de pesos, invirtiendo un total de 801 millones de pesos, a través de un proceso transparente, mejorando el suministro para dos mil 950 unidades médicas. Por si ello no fuera suficiente, esta administración recibió 114 obras inconclusas, de ellas sólo el 70 por ciento cuentan con certificado de procedencia y requieren para su terminación y equipamiento tres mil 58 millones de pesos, de los cuales se han autorizado 439 millones 268 mil pesos, de los cuales corresponden 325 millones 518 mil pesos a la Federación y 113 millones 750 mil pesos al Estado. El problema del sector salud pues, es bastante serio.

Nuestros santuarios ancestrales

Desde hace muchos años, tal vez siglos, la Virgen de Juquila, en la población del mismo nombre, es motivo de peregrinaciones y verdaderos actos de fe. Aunque poco se reconozca en las estadísticas del sector turismo, la cantidad de visitantes que llegan año con año hacen a Santa Catarina Juquila, uno de los santuarios religiosos más socorridos del país: tres millones de personas de estados vecinos, locales, del país y del mundo arriban a la parroquia en donde se venera a la Virgen. Hay familias y comunidades enteras de Puebla y el Estado de México, por ejemplo, que llegan a bordo de pesados camiones; muchos más arriban en caravanas, bicicletas y hasta en jornadas a pie desde la capital oaxaqueña, que les llevan de tres a cuatro días. La fe mueve montañas, alguien ha dicho y en efecto, nada es motivo de obstáculo para visitar una de nuestros más emblemáticos símbolos religiosos que se venera justamente hoy, ocho de diciembre. La economía de la población, incluyendo algunas comunidades como El Vidrio y poblaciones cercanas, viven del turismo religioso. Aunque la temporada de más afluencia es noviembre y diciembre, los visitantes llegan prácticamente todo el año.

Oaxaca, ciertamente es un estado privilegiado desde diversos puntos de vista. No solamente cuenta con un riquísimo acervo cultural que se manifiesta en la arquitectura colonial de la capital y en los cientos de monumentos arqueológicos que se localizan en los Valles Centrales, la Mixteca y el Istmo, entre otros, tienen además cerca de 600 kilómetros de litoral con el Océano Pacífico, en donde se ubican destinos de playa que compiten con los más hermosos del país: Las Bahías de Huatulco y Puerto Escondido, son imanes que atraen a miles de turistas del país y el extranjero cada temporada vacacional. Pero hay mucho más. En años recientes se ha convertido en lugares y santuarios naturales: Mazunte, en donde se ubica el “Museo de la Tortuga”, Morro Ayuta; San Agustinillo y Escobilla, entre otros, en donde llegan a desovar millones de tortugas, cuyos huevos quedan en las playas resguardadas, para que los quelonios puedan hacerse a la mar aun siendo pequeños. Esto no se ve en ninguna parte. Sería demasiado largo, incluyendo desde luego nuestros sitios de fe como decimos al principio, hacer un recuento de todo lo que Oaxaca puede ofrecerle al mundo, pero que desgraciadamente, hay fuerzas sociales y cerrazón, que no le permiten explotar con racionalidad.