El candidato perfecto del neoliberalismo
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Debates y Deslindes

El candidato perfecto del neoliberalismo

 


En la época postrevolucionaria corría una anécdota en relación con los detentadores del poder político sintetizada en una frase pintada en una de las bardas del bosque de Chapultepec. Decía: “Aquí vive el Presidente, pero el que manda está enfrente”, refiriéndose a Don Pascual Ortiz Rubio, apodado “El Nopalito”, que detentaba la Presidencia de la República y al jefe Plutarco Elías Calles, quien verdaderamente daba las órdenes y movía el pandero. Esa misma percepción tengo con la relación que llevan Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto.

Con el destape de José Antonio Meade Kuribreña, se dio la impresión de que quien verdaderamente manda en el país es Luis Videgaray, quien incluso obligó al Presidente a tragarse sus palabras y destapar por “aplausos y ovaciones” a José Antonio Meade Kuribeña. La relación de hechos es simple: Luis Videgaray ante los embajadores de México, elogió a 3 secretarios de Estado y en cualquier lenguaje político destapó a José Antonio Meade, como el mejor y más calificado para ser el candidato del PRI a la Presidencia de la República. Gracias a él, dijo, funciona la economía. Fue un destape político y con todas las reglas. Al día siguiente el Presidente Peña declaró, ante una rueda de prensa convocada por su equipo de prensa: “Señores por ahí no va, no se despisten”.

Todo parecía indicar que a Peña Nieto no le hizo gracia el destape de Luis Videgaray, con elogios desbordados para el entonces Secretario de Hacienda. Los palabras fueron muy claras en la conmemoración del Día de la Marina: no se despisten, andan bien despistados, están bien despistados todos, el PRI no designa por elogios ni aplausos. Al día siguiente, en un acto formal en Los Pinos, el Presidente de la República, acompañado del Secretario de Energía, anunció los diversos cambios dentro del gabinete. La renuncia de José Antonio Meade, quien es sustituido por el que fuera director de Pemex.

Pepe Toño, como le dicen sus amigos, declara una hora después en la Secretaría de Hacienda que va en busca de la nominación como candidato del PRI a la Presidencia de la República. Peña Nieto tuvo que aceptar que el PRI sí elige “por aplausos y aclamaciones” y tragarse las palabras del acto el Día de la Marina, que como presidente de México había hecho. El destape, en sus términos más ortodoxos, se llevó a cabo en un país tan necesitado de alternativas.

Si tratáramos de encontrar al mejor hombre en este país que pueda seguir instrumentando y operando el modelo neoliberal, y manteniendo los privilegios de la clase política, sin duda es José Antonio Meade. Es un hombre que estaba desde bebé destinado a ocupar los altos puestos de la burocracia financiera. Su padre, Dionisio Meade, fue puliendo su personalidad como un fino trabajo de alta orfebrería, cuidando su educación y sus amigos para hacer de él, por lo menos, Presidente de la Republica.

Videgaray tiene razón, Meade es para los priistas y para la clase política mexicana que detenta el poder y pugna por mantener el neoliberalismo como eje der la economía, el mejor hombre de México. Es un tipo duro en materia financiera, ha propiciado la transformación y creación de mecanismos que fortalecen el modelo neoliberal y privatizador de México; transformó el Banco de Desarrollo Agrícola que servía como un mecanismo distribuidor de la riqueza a los campesinos en una financiera; propició que la banca internacional pudiera quedarse con parte de los presupuestos de los estados, mediante el socorrido recurso de autorizarle como secretario de Hacienda y Crédito Público que era con Felipe Calderón, préstamosestratosféricos a los estados. La mecánica era muy sencilla: no les entregaba todo el presupuesto que tenía asignado cada estado por la Cámara de Diputados y les autorizaba que pidieran prestado a la banca internacional y nacional. Todo ello mediante un módico interés, claro, nada es gratis. De esta manera los distintos organismos bancarios, principalmente los que controlan los hermanos Hank González, prestaron dinero a los gobiernos estatales a diversas tasas de interés, pero dado el volumen de los préstamos, constituyen formidables fortunas que tenemos que pagar todos los contribuyentes. Esta política permite también que las deudas de los estados se negocien y se renegocian con aumentos de millones de pesos en cada ocasión. La participación de Meade en 20 años de trabajo, fue también la de no ver, no denunciar, ni evitar los fraudes millonarios, como el de Josefina Vázquez Mota y de los gobernadores de distinto signo político y decisiva para consolidar el modelo económico neoliberal que nos condujo a este capitalismo salvaje que estamos viviendo, modelo que amplía la diferencia brutal que existe entre ricos y pobres y genera injusticias. Con sus medidas económicas subieron los precios, el salario real disminuyó y el país sigue inmerso en una vorágine de violencia, delincuencia organizada, narcotráfico y un limitado crecimiento económico.

Por otra parte, José Antonio, es la mezcla perfecta y la síntesis del PRI y PAN. Su padre Dionisio Meade, es un distinguido militante del PRI con gran inteligencia y habilidad política, que ha trabajado en diversos puestos a nivel de subsecretario; también ha laborado con los gobiernos panistas, durante los años que estos desgobernaron al país. Su madre es hija de uno de los fundadores del PAN, el licenciado Kuribreña. José Antonio es genéticamente 50 por ciento del PRI y 50 por ciento del PAN.

De manera que no nos extrañe, el final de esta contienda electoral, será José Antonio Meade, apoyado por un partido que no es suyo, el PRI, y una adhesión masiva de votos panistas, de Margarita, la esposa de Calderón, los senadores amigos de José Antonio, algunos gobernadores del partido azul, acompañados de presidentes municipales y diputados quienes le han manifestado públicamente su apoyo. Como se dice en la lucha libre ¡fuera máscaras!

Meade triunfará, es el candidato perfecto de las élites del poder y será un fiel guardián de las espaldas de Peña Nieto y Videgaray, un decidido impulsor de la política neoliberal y de este capitalismo salvaje en que estamos metidos, con más miseria, menos y más ricos y una sociedad donde impera la impunidad y la violencia, a no ser que este pueblo diga “basta”.

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