Mesas de diálogo, de cara al pueblo
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Editorial

Mesas de diálogo, de cara al pueblo

 


En los últimos días trascendió una serie de dimes y diretes en torno a si el gobierno de Alejandro Murat había sido doblado por los capos de la Sección 22 y había accedido a otorgarles parte de los puestos de mando del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en el marco de la llamada bilateralidad. Medios impresos y electrónicos dieron cuenta de esta situación, al analizar entre líneas lo que publicaron en sus comunicados los miembros de la Comisión Política del referido gremio. Hace días el ejecutivo estatal afirmó que “no se hicieran bolas, lo que pretende la Sección 22 es trabajar de la mano con el gobierno”, observación que no convenció a muchos, que conocen ampliamente el comportamiento de la dirigencia magisterial. Es evidente que poco conoce el ejecutivo la trayectoria de truculencias, ambición y corrupción de este gremio, cuya visión en Oaxaca es la de un ente pernicioso, convenenciero, demagogo y fanático. El tema de la subordinación del gobierno a las exigencias del también llamado Cártel-22 se hizo viral y generalizado en medios y sociedad. Sin embargo el pasado lunes, algunas fuentes que cada en cuando sacan a relucir información subrepticia o filtraciones se dieron vuelo para sostener que Murat Hinojosa está imposibilitado constitucionalmente a devolver el IEEPO a la S-22.

Esta situación de verdades a medias, filtraciones y oportunismo mediático dejó entrever dos cosas: la falta de una sola fuente oficial de información que dé a conocer “Urbi et Orbi” la postura del gobierno estatal en determinados asuntos, como en este caso, la negativa a ceder espacios en el IEEPO y dos, la contradicción de que siendo éstos tiempos de transparencia, rendición de cuentas y nula opacidad, las mesas de diálogo entre gobierno/Sección 22, se digan dando de espaldas al pueblo y en lo oscurito. No es la primera vez que se han elevado voces que insisten en que las negociaciones, que son sobre el futuro de la educación en Oaxaca, se den de cara a la sociedad y de manera transparente. Ya basta de secrecía, de opacidad y de discrecionalidad. Si lo que tanto cacarean los dirigentes y demagogos de la S-22 es rendir cuentas al pueblo, hay que empezar por realizar las mesas de diálogo con la presencia de la sociedad civil o de manera abierta y sin tapujos. ¿O a qué le tienen miedo los aguerridos representantes de la educación socialista?

El bloqueo perpetuo

Desde hace años, en este mismo espacio editorial, hemos insistido en la necesidad de que el Congreso del Estado y todas las fracciones políticas, propongan una alternativa para acotar o reducir los bloqueos a carreteras y vialidades citadinas. Oaxaca es la única en la entidad en el país, en la que no existe otra forma de protestar que afectando los derechos civiles de los demás. Durante toda la semana pasada, unos cuantos miembros del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (STEUABJO), mantuvieron sus bloqueos a diario, afectando a miles de ciudadanos que son ajenos tanto a sus demandas como a sus intereses. En el Istmo de Tehuantepec, las cosas no estuvieron mejor. La carretera transístmica estuvo permanentemente bloqueada por organizaciones sociales, que exigían el pago de derecho de vía y el programa de empleo temporal. El llamado Canal 33, entre Juchitán de Zaragoza y Santo Domingo Tehuantepec, es rehén favorito de grupos de toda naturaleza. Si a ello agregamos el chantaje de la Sección 22 y de su brazo ejecutor, la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), con su toma y asaltos a casetas de peaje, la situación se ve más complicada.

Por ello, caló hondo la declaración del Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, quien sostuvo, con conocimiento de causa por supuesto, que los bloqueos seguirían. Y tiene razón. Hasta en tanto no haya un marco legal o un mandato jurídico que prohíba este tipo de prácticas será la ciudadanía inerme la que siga lamiendo la coyunda de estos abusos y atropellos al derecho a circular libremente. Es evidente que habrá partidos, sobre todo de izquierda, PRD y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que se habrán de oponer a cualquier tipo de regulación. Hay grupos y dirigentes sociales que han vivido –y hoy viven bien- del chantaje, la manipulación y del desprecio por la libre circulación. Estamos llenos de vivales, de vividores y demagogos que utilizan el abominable método del bloqueo, ante lo cual, el ciudadano común está en completa indefensión. La protesta social se ha convertido en los últimos tiempos en un gran negocio y el chantaje en la industria más rentable, que a quienes los utilizan les deja las más jugosas ganancias. Ya nadie quiere trabajar. Todo mundo bloquea, para que el dinero fluya a su bolsillo, mucho mejor si es dinero público.