Chupatintas
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Escaparate Político

Chupatintas

 


*Vale releer la columna que ayer por error salió mutilada

Algunos burócratas me dicen que Juan Rafael Rosas “El Pelón” y Felipe Cruz Pinacho, se alzan como verdaderos caciques del sindicato de burócratas del gobierno del estado. En nombre de los trabajadores que representan, han desnaturalizado la organización. Utilizan a la base para sus intereses personales y políticos. Han viciado el sindicalismo fomentando la improductividad, la “grilla” y la corrupción como la venta de plazas, ascensos a cambio de sumisión al patrón.
Este es, dicen, el legado que deja el actual dirigente Cruz Pinacho cuya sujeción al también exdirigente apodado “El Pelón” Rosas, es evidente. Comentan que hasta resulta grotesco el papel de “titiritero” de Rosas hacia Cruz Pinacho. Lo conduce y le impone ideas con la intención de dejar un sucesor a modo en la dirigencia sindical. El gran temor de esta dupla es que los releve algún líder honesto que exija investigar el multimillonario tráfico de plazas y ascenso en ese sindicato, durante el “Gabinato”.
Pero no son los únicos que externan sus afanes dominantes. El más visible en el otro bando es el veterano Joel Castillo también aferrado a la intención de controlar el sindicato de los chupatintas para venderlo al grupo político del exgobernador Ulises Ruiz Ortiz. Desde que intentaron echarlo del sindicato, Joel se aferró a la fuerza política de URO a través de doña Titis Rodríguez. Lo cierto es que no ha perdido ni un ápice de sus privilegios como sus “aviadores”, concesión de plazas, ascensos, pero el gobierno priista, no le iba a tolerar su deslealtad. Aunque el tricolor lo hizo candidato a diputado, con esas componendas soterradas, no le permitieron ganar. Admitiéndose verdadero líder, brincó al PAN, luego al PRD, partidos en los que resultó un líder de papel. Nunca emergió de la mediocridad. No es lo mismo engañar al electorado que a los aborregados burócratas.
Estos son los cabecillas de estos dos bandos que se aferran al poder sindical. En vísperas de elecciones utilizan a algunos burócratas tan lerdos como agresivos y ambiciosos.

Corruptos empedernidos
Al que maneja Joel Castillo con mayor eficacia, es Wilberto Toledo Piñón. Desde hace casi tres sexenios es delegado sindical en la Procuraduría de Justicia, hoy Fiscalía General.
Aunque el discurso de Wilberto es por un sindicalismo “honesto, democrático, sin cacicazgos”, sus compañeros dicen que hace todo lo contrario. Siempre ha maniobrado para impedir elecciones para su relevo. Recuerdan que, por su afición al buen comer y buen beber, ha provocado percances automovilísticos. Cuando menos, en siete ocasiones, se ha visto envuelto en líos judiciales por causar daños con los carros que, por su influencia sindical le asignan del lote de vehículos decomisados o sujetos a averiguaciones de la Fiscalía. En uno de esos carros “perdió” los uniformes y sus representados ya no desfilaron el Día del Trabajo.
Aunque es empleado no tiene tarea específica. Me dicen que además de grillar “El Wili” anda en las oficinas de la Fiscalía tramitando denuncias. Los litigantes comentan que hablándole a “El Wili”, cualquier expediente avanza, se detiene o se archiva. Es el tamaño de su influencia…y del embute.
Para mantener a un grupo de seguidores leales solapa zanganería y dejadez laboral. Un botón de muestra. Recuerdan a Elia, cuya hija Romina, vive desde hace tres años en Estados Unidos pero cobra puntualmente como empleada sindicalizada. “El Wili” influye para que la mamá cheque su tarjeta cada día.
Este tráfico de poder lo ejerce este singular chupatintas desde los tiempos del nefasto (cangu) Rito Salinas. Dicen que este lo apadrinó y hasta le heredó su reputación de “rata grandota”. Su más reciente “hazaña” es haberse opuesto a la reforma de la Ley Orgánica de la Fiscalía. Tiene temor de que la nueva legislación ponga fin al corrompido sindicalismo que protege.
El recelo de “El Wili” estriba también en hacer mucho ruido para que lo llamen a negociar. Eso pretendía ayer con la marcha que convocaron del Paseo Juárez al Zócalo, pero fracasó. Apenas asistieron unas 200 personas, entre ellos muchos acarreados que no son burócratas ¿Y qué va a negociar? Lo primero es que no investiguen a fondo el presunto robo de los fondos de la caja de ahorro que maneja “El Wili”. Los ahorros de sus compañeros desaparecieron y nadie sabe, nadie supo.
Pero esta socarronería la usa también en el ámbito sindical. Es una de las piezas más utilizadas por Joel Castillo que, como siempre, insiste en seguir influyendo en la sucesión de Pinacho y su tripulador.
Me comentan que aunque el grupo de Joel Castillo y “El Wili” no tienen posibilidades de ganar, se ha coludido con un grupito de delegados, no menos nefastos, como Julián Estrada Lara, Bulmaro Antonio, Julio Cesar, Pilar Quintas Isabel Antonio Loreto, Jesús Zaragoza, Blanca Avendaño, entre otros. Todos atienden a los intereses de Joel Castillo y sus padrinos que impulsan la planilla roja, no tanto para ganar sino para negociar con el gobierno para las próximas elecciones. En lo personal, lo que quiere Joel es que, al menos no le quiten a su cuadrilla de aviadores y, lo principal, seguir cobrando sin trabajar.
Me informan que estos son los que, de la manera más rupestre, están pidiendo la nulidad de la asamblea donde se aprobó el inicio del proceso electoral de este sindicato. Es el pretexto pero el fondo del asunto es que no aceptan el reglamento electoral que anularía a dos de sus gallos por no cumplir con los requisitos de antigüedad en el empleo.

Visítenos en: www.escaparatepolitico.com
O escríbanos a [email protected]
Twitter: @escaparate_oax
Facebook: [email protected]