Olvidados y olvidadizos
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Olvidados y olvidadizos

 


Acabamos de pasar la celebración de Muertos, misma que fue en muchos lugares espectacular, pero en otros no, por qué, no hay dinero, y o comes o celebras.

Muchas familias mexicanas tuvieron que poner fotos en sus altares, de los muertos por los sismos ocurridos en septiembre y, para la mayoría, este shock no se ha superado, pero hay que reconocer que no fue culpa de la mano del hombre, sino de la naturaleza.

Otras más, tuvieron que poner la imagen de sus muertos que fenecieron en manos de otro ser humano, los crímenes de todo tipo han aumentado, México se ha vuelto un país convulsionado por crisis económica, social y porque los gobiernos no tienen credibilidad.

La imagen de la actual administración federal, hasta en las redes sociales, está desgastada. Y ni se diga de los estados como Oaxaca, en la que cada vez salen más conflictos por corrupción, aunque tapicen el Twitter y el Facebook de acciones que realiza el gobierno estatal, la verdad es otra.

Bloqueos, asaltos, muertes y corrupción de los líderes políticos que “sacan el cobre” al menor esfuerzo, así es la realidad, y la de los personajes que están al frente de la administración pública en nuestro país, los cuales saben que están haciendo mal y no hacen nada para hacer el bien común a causa de su falta de vocación pública y solo de su visión de negocios privados, pero aun así somos una nación unida que simplemente está a la deriva.

Hablar de inseguridad es uno de los principales temas en todas las mesas y en todos los niveles, con base en los datos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los presuntos delitos registrados hasta este septiembre de 2017 ascienden a un millón 352 mil 304, y eso que no están los que ocurrieron en octubre.

De estos delitos registrados, solamente en el Estado de México la incidencia es de 211 mil 399, casi el 16 % se realizó en esta parte del país del total de los reportados, y otros estados donde la inseguridad está presente de manera llamativa son: Puebla, Jalisco, Querétaro, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Baja California, Veracruz y no podía faltar la Ciudad de México con más de 150 mil actos delictivos.

Es curioso que comparando los datos reportados por el INEGI en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) las entidades federativas que tuvieron el mayor incremento en su actividad económica fueron: Baja California Sur, Nayarit, Colima, Sinaloa, Puebla, Coahuila y el Estado de México, principalmente.

A ver, se me hace raro que entre más inseguridad y violencia haya mayor crecimiento económico, como lo es en Puebla, Coahuila y el Estado de México. Qué cuestionable, pero los indicadores lo están señalando.

En fin, vivimos en una sociedad cómplice de la corrupción, en la que muchas veces se hace escándalo por nimiedades y cosas súper importantes son evadidas o no se le da la relevancia que requieren, como los feminicidios que cada día aumentan.
Me atrevo a decir que vivimos con miedo, entre secuestros, violaciones, asaltos, desfalcos millonarios al erario, homicidios y violencia en general.

Este año nuestros muertos fueron venerados, y otros olvidados, pero siento que hay cifras que no deberían ser tan altas como los feminicidios, si le dieran la atención adecuada.

Del 2007 al 2016 fueron asesinadas más de 22 mil 482 mujeres en México, cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Que horrible número, haciendo los cálculos cada cuatro horas una fémina de cualquier edad tuvo una muerte violenta.

Qué pasa con nuestra sociedad, cada día aumenta la violencia contra el propio ser humano, ¡qué triste ver estas cifras! y provoca tanta impotencia que la mayoría de estos crímenes estén impunes, pero como dijo Israel Lira Salas, titular de la SEIDO “lo podrido huele a podrido”, así huele la seguridad en México. Pobres de los vivos, pobres de los muertos, aunque estos últimos ya no son pobres y están mejor que los vivos.

@fuaper