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Escaparate Político

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Muchas aguas negras han pasado debajo de los puentes de Oaxaca, desde hace 36 años en que surgió esta bestia que conocemos como cártel 22. Devastadora, insaciable, oportunista, preparó a sus mejores artilleros con sus bazukas caseras con la intención de derribar el helicóptero presidencial. De paso sembrar mayor terror e impedir la primera visita de Enrique Peña Nieto a la capital. El tiro les salió por la culata. No sólo la gira fue exitosa, la repitió al siguiente día en Juchitán, aunque apremiado por la tragedia del sismo de 8.2 grados.
Los sistemas de seguridad nacional que dan seguimiento al modus operandi de la bestia, reportaron que dado el “éxito” de los lanzacohetes domésticos y la temeridad de sus incendiarios milicianos, los viejos patriarcas del cártel 22 festejaron la pericia que están adquiriendo.
Platicando con algunos maestros que bastante saben del tema, me comentan que estos revolucionarios de pacotilla, en su euforia cometieron dos yerros que, entre los que se sienten guerrilleros, resultan letales.
1. Su lanzacohetes dio a la nave en que viajaban los reporteros, no donde iban los políticos. Esto se les revertirá enormemente. No solo judicialmente dado que cayeron en delitos graves de delincuencia organizada, sino también en el campo mediático.
2. Aun así, celebraron. Lo hicieron con tanta exaltación que resbalaron en una segunda torpeza. Expusieron los nombres de sus “héroes” que atinaron con el cohetón. Ahora la policía los tiene bien ubicados para ir por ellos en cuanto concluya la investigación.
Como consecuencia de estas torpezas, me dice un viejo luchador del magisterio, atizaron los rescoldos de esa gran repugnancia que la sociedad les manifiesta desde hace tiempo.
Ambos sucesos quedarán en los anales de la historia. La tragedia de Oaxaca se extiende en el tiempo y hace crecer sus costos, primero sociales, luego políticos.

Temple

Dicen que no hay buen político sin suerte. Eso sucede con Alejandro Murat Hinojosa quien, como gobernador, ha de estar francamente apanicado al comparar entre la teoría política que abrevó en las mejores universidades, y la política cruda, despiadada, sin escrúpulos, que se hace en Oaxaca. Pero ha tenido buena fortuna para sortear tantos avatares.
El maestro Murat viene de una nueva generación de políticos, formados en el estudio profundo de la teoría política, ese quehacer que algunos románticos llaman arte. Lo que ha padecido en sus primeros nueve meses de poder, empezando por la quiebra financiera en que Gabino Cué y su caterva, dejaron el estado, sin duda que lo están forjando.
Su temple está a prueba. Aunque los teorizantes del maquiavelismo le han de repetir que “los políticos idealistas son pocos efectivos”, Alejandro en el ejercicio del poder pone por delante sus principios. Sus acciones ante vicios que parecían inmutables como los que mueven al cártel 22, los relevos que ha hecho y los que tiene anunciados en su gabinete, los muestran como un político idealista.
El politólogo Cipriano Flores dice que la política debe servir para la paz social. Donde hay expresiones de guerra, anarquía, es manifiesta la incapacidad de la política. También es la principal actividad del hombre para poder vivir en felicidad. En esto último anda en estos momentos.
No bien acababa de enfrentar los embates de la anarquía que incita el cartel 22 y su temple se pone, otra vez, a prueba. Juchitán y buena parte de las poblaciones del Istmo, son devastados por el temblor de 8.4 grados. De inmediato se trasladó a la zona devastada para tender la mano a sus gobernados. Político con suerte, parece que entre la adversidad sus estrellas se alinean. El presidente Peña vino a Oaxaca a pesar de la amenaza de un minúsculo grupo de anarquistas, al siguiente día volvió a territorio Oaxaqueño y ambos se hermanaron con su pueblo en desgracia.

El salto del chapulín

La escuela secundaria técnica 100, de San Antonio de la Cal, con gobierno municipal y los padres de familia, se consolida como ejemplo de que la razón y la unidad son medidas efectivas para acabar con la anarquía, flojera, violencia y miedo que durante 36 años han sembrado el cártel 22.
El presidente municipal Eliseo Méndez, presidió el fin de semana una asamblea y tomaron la decisión de expulsar a dos intendentes y cinco “maistros” por flojos y conflictivos.
Los padres de familia, entre ellos dos valientes profesores, encararon a esos siete “huevones” que manifiestan la cerrazón y extravío de la Sección 22 del SNTE.
En la asamblea realizada el pasado domingo, y a la que asistió el cabildo de San Antonio de la Cal, asistieron 930 padres de familia quienes firmaron el acta de acuerdos validando la expulsión de este grupo de trabajadores “huevones”.
Entre las acusaciones comprobadas contra ellos, están: causar confrontación entre padres de familia y las autoridades municipales. Propiciar el divisionismo con los profesores que si trabajan. Hostigamiento a los alumnos, con amenazas y obligaciones extra escolares. Los acusaron también de no cumplir con las normas de la SEP e incumplimiento de sus deberes laborales.
En la asamblea a la que solamente fueron convocados los padres de familia y autoridades municipales, irrumpió el grupo de los siete “huevones”, pero los corrieron con gritos y reclamos.
El Ayuntamiento en pleno, avaló la reunión y dio su apoyo a los padres de familia. Al final todos firmaron el acta para remover e impedir el acceso al grupo de “maistros” integrado por Daniel Ángel Cortés Guadarrama, Cinthia Linet Vasquez Silva, Nancy Aurora González Pérez, Irma Alcalá Díaz, Patricia Isidoro Isidoro, Alicia Garcia León y Yolanda Patrocinia Cruz Quintero.

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