Empleos formales
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Editorial

Empleos formales

 


Oaxaca, Guerrero y Chiapas son las tres entidades con los más altos niveles de informalidad y están también en la lista de los estados con los mayores porcentajes de población en situación de pobreza, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). En 15 de las 32 entidades federativas del país, la tasa informalidad laboral supera la media nacional, que es de 59 por ciento de la población ocupada, pues alcanza niveles que oscilan en un rango que va desde 61.2 por ciento en Tabasco, hasta 80.5 por ciento en nuestra entidad.

Los niveles de informalidad alcanzados en nuestro estado así como en otras entidades del país son dramáticos, porque indican que la gente no tiene acceso a fuentes de trabajo formal y se ve obligada a ocuparse en actividades de sobrevivencia. Actualmente los flujos de inversión no llegan o son escasos e insuficientes para generar infraestructura y fuentes laborales legales, pese a que todas esas entidades reciben importantes cantidades de dinero a través de participaciones federales y de la contratación de deuda con la banca privada.

Tal cantidad de estos recursos federales no se ha traducido en obras de infraestructura y generación de empleos formales que contribuyan a reducir los índices de informalidad en las entidades federativas donde sobresale Oaxaca. Esta es una de las causas por la cual no crece la economía local y que ante esa situación la gente busca qué comer a través de actividades informales, lo cual complica problemas como la falta de seguridad social y de fondos de ahorro para el retiro, que a mediano plazo terminará afectando las finanzas públicas.

Bajo esta tendencia, la economía crece lentamente, en parte porque la inversión ha sido escasa, mucha inversión en México proviene del exterior ya que carecemos de un detonante de ésta en nuestro país. Por lo anterior, se vuelve indispensable que la autoridad combata la ilegalidad, se mejoren las condiciones crediticias, se le pague por parte del sector público a las empresas a las que se les debe, y que se mejore el marco fiscal de manera que se brinden mayores incentivos a las empresas. De no atender estas buenas intenciones, seguiremos condenados a seguir estancados.

Cuidar el ambiente

El ayuntamiento de Oaxaca de Juárez aprobó puntos de acuerdo que contribuyan a disminuir el uso de las bolsas de plástico e impulsar la instalación de depósitos de acopio de PET en la cabecera y las 13 agencias de la capital. Lo anterior, con el propósito de crear conciencia entre la ciudadanía por el cuidado y conservación del medio ambiente.

A partir de actividades cotidianas como transportarnos, asearnos, viajar, cocinar o comprar productos, y los impactos de éstas en el ambiente, es importante reflexionar en nuestros hábitos de consumo y actitudes hacia el cuidado y protección del ambiente.

Agobiados por el problema de la basura que durante varios días alteró la vida cotidiana de los oaxaqueños, hoy se busca impulsar este tipo de acciones que ayuden a evitar un mayor impacto en el medio ambiente, pero también a asumir la responsabilidad que nos toca para que a través de la cultura del reciclaje se contamine menos.

A no dudar, el mejor homenaje a la ciudad de Oaxaca de Juárez es promover un desarrollo urbano integral, donde además de proteger el Centro Histórico se atienda el crecimiento ordenado de toda la capital. Igualmente, la promoción e implementación de estrategias comunicativas a fin de incrementar el conocimiento de las Ciudades Patrimonio a nivel nacional e internacional. Así como contemplar integrar estrategias de sustentabilidad ecológica para volver a Oaxaca de Juárez un ejemplo a nivel mundial y nacional.

En nuestra casa, trabajo, comunidad o escuela podemos iniciar actividades concretas para mejorar el entorno. Para lograrlo necesitamos observar nuestro alrededor e identificar alternativas menos dañinas al ambiente, cambiar conductas y tomar decisiones basadas en el mejoramiento de la calidad de vida. Sin duda, está crisis ha obligado a utilizar y enriquecer nuestra creatividad y experiencia para fomentar una cultura ambiental en todo el estado, desde no tirar basura en las calles, evitar quemar basura, hojas y otros objetos, así como hacer fogatas en bosques o en plena ciudad.

Los residuos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, sobrantes de comida servilletas de papel, pasto, hojas, ramas, entre otros, deberán ir en un contenedor especial. Con la materia orgánica puede producirse composta, la cual sirve como abono natural de hortalizas y árboles o para enriquecer el suelo.