Nuevo Órgano de Fiscalización
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Opinión

Editorial

Nuevo Órgano de Fiscalización

 


Es evidente que desde hace mucho tiempo, pero particularmente durante el período de gobierno de Gabino Cué Monteagudo, la llamada Auditoría Superior del Estado (ASE), dejó de cumplir con su misión de fiscalizar el gasto público en dependencias y entidades de la administración pública, además de los 570 municipios de la entidad.

 

Desde su creación, cuando estuvo a cargo de Lizbeth Caña Cadeza y, posteriormente con Carlos Altamirano Toledo, los rumores y trascendidos de prevaricación de parte de los auditores encargados de la revisión de las cuentas municipales, se volvieron un escándalo. Más aún, cuando se supo que había despachos de los mismos funcionarios que por fuera se encargaban de limpiar expedientes de los ediles bajo investigación, en donde se solventaban cuentas para salvarlos de prisión a cambio de una generosa paga, tasada en función del quebranto a la hacienda municipal. La muestra es evidente: pese a cientos de denuncias y pruebas en contra de presidentes municipales corruptos, que hicieron mal uso del erario asignado a sus comunidades, no hay ninguno que al menos en los últimos años haya pisado la cárcel. La impunidad y la corrupción son insultantes.

De manera sospechosa, y a casi un año de haber entrado en funciones, fue hasta el pasado miércoles cuando los y las legisladoras, en mayoría, aprobaron la desaparición de la citada ASE. Todo ello en el marco del Sistema Nacional Anticorrupción que, en el ámbito local no podrá caminar en tanto no se renueven o se les impriman nuevos aires a entes acartonados como el órgano citado. Ahora se espera que los nuevos miembros sean funcionarios probos, con experiencia, con probada lealtad institucional. Se presume que deben estar alejados de compromisos políticos, pues ello implicaría a repetir el mismo esquema que el Congreso local acaba de desaparecer.

 

Oaxaca está ante el reto de forjar un hito en la lucha anticorrupción al tener un Órgano Superior de Fiscalización del Estado, cuya composición esté alejada de los compromisos políticos y nexos de complicidad. Se puede advertir que no será éste el caso. Sabemos que todo viene ya etiquetado. Aun así existe la confianza ciudadana de que quien vaya a presidir dicho órgano, actúe con certeza, sabiduría, imparcialidad y sensatez. Hay mucho por hacer en nuestro entidad, ya de por sí devastada por la corrupción lacerante que nos dejó el pasado.

Otro informe más

Hoy, primero de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto, rendirá ante el Congreso de la Unión y el pueblo de México, su V Informe de Gobierno. Se trata del recuento de la situación que conserva la administración pública federal a cargo del ejecutivo. Dicho acto será llevado a cabo, cuando el país sigue sumergido en la violencia y la incredulidad en las instituciones; en la pobreza y con estándares escandalosos de corrupción e inseguridad.

 

Nada se ha avanzado en esos rubros, salvo la aprobación de leyes e instrumentos para cambiar el estado de cosas. Estamos ante uno de los gobiernos más cuestionados en la historia política del país; ante uno de los ejecutivos más débiles y ridiculizados de la post revolución, pues muchas de las cosas que ofreció al inicio de su gestión se vieron rebasadas por una situación adversa. Uno de los ejes por los cuales fue considerado como un presidente que cambiaría al país fueron las llamadas Reformas Estructurales, que al final mostraron su lado más pernicioso y negativo: jamás han cumplido su objetivo. Una de ellas, la energética, permitió ceder territorio de nuestra soberanía, para cumplir un propósito: entregar parte de la riqueza nacional cifrada en los recursos del subsuelo, al capital extranjero.

Como cada año, hoy veremos un capítulo más de los desfiguros magisteriales y su soterrada oposición a la Reforma Educativa, a la cual nunca le han puesto una alternativa seria, sino simples artificios ideológicos, como es el caso del Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO). En el calendario de lucha de la Sección 22 -?acaso existe otro?- se establece que hoy habrá bloqueos carreteros para protestar en contra “del espurio Peña Nieto” y de su política educativa; sus reformas y su nuevo modelo educativo.

 

El magisterio oaxaqueño, como el que milita en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha mostrado una y otra vez que en su lucha, no está contemplado un nuevo proyecto de educación. Sólo le apuestan a conservar sus privilegios, como un gremio retrógrada, atrasado y superado por la modernidad. Es innegable su capacidad de movilización, que es directamente proporcional a su rezago ideológico y profesional. Nuestros maestros se han negado a cualquier mejora en la calidad de la educación. Pretenden seguir anclados en los viejos cartabones de la protesta callejera y la mediocridad.