Hoy, inicio del ciclo escolar
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Opinión

Editorial

Hoy, inicio del ciclo escolar

 


Hoy, primer día de clases del ciclo escolar 2017-2018, todos, alumnos y maestros del sistema educativo deben presentarse a laborar. Siempre tuvimos la esperanza de que los llamados a boicotear dicho acto fuera minimizado o desoído por los mentores responsables, ésos que están hartos de la manipulación, de la sinrazón y el yugo de presiones que durante 37 años, ha ejercido ese ente fascista denominado Sección 22 del SNTE.

Desde hace al menos un par de semanas, los dirigentes de la gremial, Eloy López Hernández, Secretario General y Genaro Martínez Morales, Secretario de Organización, siguen empecinados en poner contra la pared al gobierno de Alejandro Murat, en su soterrada y empecinada idea de oponerse a la Reforma Educativa, sin reparar en el daño que le ha hecho a la educación pública del estado, a lo largo de más de tres décadas.

La postura del magisterio mal llamado democrático está en abierta provocación, pues sus sobadas demandas -y ellos lo saben- no están en el contexto estatal resolverse. Buscan víctimas como siempre y asumirse los indefensos mentores que ahora buscan afectar a los maestros que lograron su plaza luego de presentar el examen de evaluación, a quienes amenazan no dejar entrar en lo que ellos consideran su patrimonio particular.

En los acuerdos de sus acartonadas asambleas estatales, buscan establecer una Comisión Estatal de Padres de Familia, a modo; una instancia a la que puedan manipular, a la que lleven de la mano en su soterrado radicalismo. Nada justificaba pues suspender el ciclo escolar y el ejecutivo estatal lo sabe. Era un mecanismo de presión que no debía permitirse bajo ninguna circunstancia. Nada, absolutamente nada, justifica seguir dañando a la educación de la niñez oaxaqueña.

Es casi millón y medio de alumnos de diversos niveles, que participan en el sistema educativo oficial. Hay entre la ciudadanía un justificado hartazgo. Nadie en su sano juicio quiere saber ya de maestros o normalistas, menos de sus aberrantes métodos de lucha. Insistimos, como lo hemos hecho en este espacio editorial durante años: nadie apoya su famosa lucha. Han perdido su capacidad de convocatoria, porque han ofendido a la sociedad y se han desvinculado de su responsabilidad docente, a la que acuden cuando sus “luchas” lo permiten. Desde hace mucho -reiteramos- la Sección 22 y sus dirigentes, perdieron su base social de apoyo.

PED: Sin consensos

La semana pasada y por la vía fast track, el Congreso del Estado aprobó por mayoría de votos, el Plan Estatal de Desarrollo, 2016-2022, que el Poder Ejecutivo, a través del titular del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (COPLADE), Ángel Meixueiro, entregó a la Diputación Permanente, justamente el 31 de mayo pasado, cuando se cumplían los seis meses que dispone la ley vigente para su entrega al Poder Legislativo. Sin embargo, como lo vinimos diciendo a menudo, el PED carecía de sustento real, no era producto de los consensos ciudadanos que se plasman en los foros de consulta popular ni de la demanda de los diversos sectores sociales.

La situación real del citado plan ha estado saliendo a la luz en los últimos días, pues la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), votó en contra, así como al menos tres legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Si bien es cierto que no se trata de poner en tela de juicio lo que en otras palabras es cosa juzgada, es importante subrayar que de acuerdo al discurso de inclusión que ha manejado desde su arribo a la gubernatura, un PED sin los consensos y aprobación popular, no es lo que se ha propuesto el gobierno de Alejandro Murat.

Es la primera vez en al menos los últimos treinta y seis años que el ejecutivo llega al noveno mes del primer año de gestión sin ese instrumento de la planeación democrática denominado Plan Estatal. Su dilación puede ser atribuida a un factor principal: la poca importancia que desde la misma campaña política del hoy gobernador, le fue dada por el equipo cercano. Además, por la apatía del mismo equipo en funciones para aportar los mayores elementos de juicio que permitieran su oportuna aprobación.

Es lamentable que a estas alturas se sepa que pareciera ser copia fiel de documentos anteriores, con todos sus errores. Ello exhibe la poca o nula capacidad de quienes lo elaboraron o la premura para entregar, cuando el tiempo se agotaba, de un PED que definitivamente no cumple las expectativas del pueblo oaxaqueño.

Se dice que en el equipo gubernamental abundan los funcionarios con reconocidos méritos académicos en el país y el extranjero. Lamentablemente la improvisación y las ocurrencias saltan a la vista. Hay que reconocer que no todo es pura política ni pura administración. Lo que no debe dejarse de lado es que el Poder Ejecutivo necesita un instrumento que sea la guía para el desempeño sexenal, pero serio y consensuado.