Pan y circo
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Pan y circo

 


La vieja fórmula de pan y circo de que hablaban los griegos, los romanos, en la Edad Media y en la época contemporánea para mantener al pueblo ocupado y distraído, dejando en manos de una clase dominante los grandes negocios y asuntos de Estado, está en pleno apogeo en este momento en nuestro país. Dos son los asuntos que distraen a la opinión pública a nivel nacional, la repatriación del ex gobernador Javier Duarte, el ex de Veracruz y el asunto del socavón en el paso rápido de Cuernavaca, en la autopista México- Acapulco. Todo esto ocurre en un momento en que había que pedir cuentas a una administración federal que se caracterizó por entregara las compañías particulares, transnacionales y al gran capital internacional la riqueza petrolera y las grandes empresas que formaban parte del patrimonio nacional.

La administración de Enrique Peña Nieto ha hecho del arte de gobernar una serie de negocios personales sin atender las grandes demandas nacionales. Festinar que se encuentran grandes yacimientos petroleros que explotarán compañías privadas es para que brinquen de alegría los dueños de las concesiones, pero no el país en su conjunto. Estos negocios que antes realizaba PEMEX y que pese a la corrupción imperante llegaban las ganancias a la hacienda pública ahora se quedan en unas cuantas manos de los amigos y socios de tres o cuatro cercanos de Peña Nieto.

En las últimas décadas del siglo XX y esta que llevamos del XXI, hemos visto un cambio del modelo económico en nuestro país y en el mundo que ha consistido en entregar a manos de una oligarquía nacional y mundial los grandes negocios que le daban fortalezca, conducción, y estabilidad a los Estados. En la antigua Unión Soviética Nicolás Gorbachov inició un proceso de desmantelar al estado soviético y Nicolás Putin ha terminado de regalar las gran grandes compañías del Estado, las que producen más ganancias a una camarilla de amigos y socios de los Estados Unidos y de Europa, que los han ayudado con tecnología y administración a mantener las industrias, de ahí la gran injerencia del gobierno de Putin en las elecciones de los Estados Unidos. La Rusia actual está llena de negocios americanos.

En México pasó algo semejante, Carlos Salinas de Gortari vendió la mayoría de industrias paraestatales teniendo una ganancia personal no menor del 10 por ciento, en el caso de TELMEX llegó a un porcentaje mayor. Raúl Salinas negoció cada una de las ventas y los porcentajes que querían ellos por entregar, las principales industrias el país. Ahora se habla con desfachatez y cinismo de los dueños de las empresas petroquímicas, mineras, comercializadoras, de guanos y fertilizantes, de comunicaciones, etcétera, a gobernadores, a sus tocayos llamados Carlos y a una serie de amigos y socios inversionistas a los cuales además se les gestionaron los préstamos en las instituciones financieras del estado o en la banca internacional.

Así como ocurre a nivel nacional ocurre a nivel local, las pequeñas y grandes empresas del Estado o los movimientos de compras de medicinas, de obras públicas se van entregando a un grupo de amigos, socios, cómplices de los gobernantes quienes tienen un sexenio o un trienio para explotar a la vaca estatal y hacerse de grandes y pequeñas fortunas. En Oaxaca uno de los escándalos más notables fueron los atracos en materia de salud donde se traficó con medicinas, con la salud del pueblo y con el ajuste de cuentas a personajes que sabían demasiado. El eje de eses problemas, el indiciado en negocios con la salud del pueblo aunque suene a demagogia, ha sido encontrado y detenido, falta probar ahora su participación en las irregularidades que dio a conocer la prensa, negocios sucios, asesinatos en masa e individuales, que involucran la gestión de todo un sexenio.

El caso del socavón de la autopista del paso rápido de Cuernavaca, aunque es un problema técnico posible en esta temporada de lluvias, y comparado con la extensión de la red de carreteras no tiene la dimensión que se le ha dado, ha evidenciado la falta de administración y cuidado que se tiene con las obras publicas. La administración de esos tramos carreteros corresponde a CAPUFE, una empresa que desde hace varios años se dedica a administrar los caminos de cuota. En su planta de administración de las carreteras tiene un ingeniero y los técnicos necesarios especializados y con el nombramiento de cuidar los puentes y pasos de agua, la limpieza de los ductos que cruzan debajo de las autopistas y caminos de cuota. El responsable de ese puesto fue el primero que falló. Después la falta de una respuesta oportuna a las demandas de las autoridades locales, como son de un partido político distinto, contribuyó a crear un socavón cuyo escándalo le ha dado la vuelta al mundo. Sin embargo, para el ejecutivo federal no ha pasado nada y espera que la opinión pública y la prensa se ocupen de otros asuntos. Confían y tienen razón en la flaca memoria del pueblo.

El otro asunto que ocupa los espacios periodísticos es la llegada del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte, que detenido en Guatemala fue finalmente traslado con un lujo exagerado de prensa y escándalos mediáticos que el mismo calicó como un Show. Su llegada a la Ciudad de México y su detención preventiva han empezado a tomar signos de nota roja donde se pone en juego una serie de violencias de tipo sexual que atentan contra la figura de esta persona, se trata ahora no sólo de castigarlo, si no de humillarlo, de ridiculizar su persona y hacerla objeto de burlas de la sociedad. La noticia de que había sido violado por un grupo de reclusos, aunque después fue desmentida, cumplió con el propósito de ensuciara la figura del ex mandatario veracruzano y exponerlo a la burla y al sarcasmo de un pueblo que pese a las luchas que se han dado sobre el respeto a los derechos humanos, sigue siendo un pueblo machista. Cuantas cosas más veremos ante la falta de pruebas judiciales y desmoronamiento de las acusaciones contra un hombre que cometió una serie de errores y corrupciones pero que su principal culpa es la de haber caído de la gracia de “El Príncipe”. Cuidado con este fin de sexenio muchas administraciones sostenidas con alfileres y con graves déficit ante la sociedad pueden ser echados a los leones mientras se termina el sexenio. Por lo pronto disfrutemos la Guelaguetza que es nuestra fiesta nacional.

Fin