CNTE/Cártel 22: ¿Albazo o arreglo?

1.- El recuento de daños

Luego del bloqueo al Edificio Legislativo de San Lázaro, por más de una semana en el mes de abril, la CNTE y su brazo golpeador, el Cártel 22, advertían en el horizonte su debacle. Recurrieron a los lugares comunes: chantajear. Buscaban interlocución y la tuvieron. Nada les convencía, aferrados a demoler la Reforma Educativa del “espurio” Peña Nieto, a cambio de controlar plazas y nómina. En pocos días vino el primer madruguete. La Cámara federal discutió el dictamen y lo aprobó. La dupla CNTE/Cártel 22 se retorció en discursos incendiarios y demagogia. A contra corriente de su partido, MORENA y de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, legisladores (as) oaxaqueños (as) “fifís” –así los calificó el mismo AMLO en su gira por el Istmo- votaron en contra. Carol Antonio Altamirano, Azael Santiago Chepi, Irma Juan Carlos, Virginia Merino García, María del Rosario Merlín García, Beatriz Dominga Pérez López, Irineo Molina Espinosa y Margarita García, del PT. De espaldas al pueblo oaxaqueño, pretendieron congraciarse con el magisterio “democrático”. Pisaron en falso y se entramparon.
2.- Los conversos y el sainete de Jara

Cuando recién trascendió el contenido de la propuesta educativa de AMLO, la bancada oaxaqueña de MORENA y aliados, en bloque y empoderada, anunció su “apoyo incondicional” al binomio CNTE/Cártel 22. Dos diputados federales: Irán Santiago Manuel y Azael Santiago Chepi, resultaron enjundiosos operadores de su Alma Mater: la disidencia magisterial y la conveniencia. Se asumían estar en los cuernos de la luna. Defensores a ultranza de los excesos, abusos y de los sueños guajiros de la dupla, para controlar plazas, nómina e imponer el PTEO. Sin embargo, el istmeño fue el primero en darles la vuelta a sus correligionarios. Votó a favor del primer dictamen. Igual que los conversos: Benjamín Robles Montoya, Maribel Martínez Ruiz, Teófilo Manuel García Corpus, entre otros, que primero le habían ofrecido apoyo incondicional. Pero cuando el dictamen pasó al Senado, ocurrió lo más inverosímil del futurismo político y las deslealtades. Justo en el proceso de votación para su aprobación, el senador Salomón Jara se esfumó. No votó. Un tema familiar argumentó en una carta. El dictamen regresó a los diputados.
3.- Un revire brutal

Las descalificaciones se volcaron contra Salomón. De vaquetón y traidor no lo bajaron. Cuesta abajo en sus aspiraciones a la gubernatura. MORENA no se la perdonó. Lo sacaron de la Comisión Permanente. Después se reivindicaría echando loas a la Reforma Educativa, aprobada luego de un segundo dictamen. En éste, “los fifís oaxaqueños”, como párvulos, bien disciplinaditos, votaron a favor. En el ínterin, la marcha del Primero de Mayo y la sobada entrega del pliego de peticiones por parte de los capos de la 22. Eloy López Hernández y Comisión Política pidieron al gobernador Alejandro Murat el oro y el moro. El 100% de incremento salarial –que no es atribución del gobierno estatal sino de la Federación- y, sobre todo, la abrogación del decreto de julio de 2015. ¿El fondo? Volver por sus fueros y recuperar el IEEPO. Plazas, cambios de adscripción, ascensos, nómina, recursos, etc. Hacerle al juez y parte; trabajador y patrón. Y el 15 de mayo volvieron a la carga.

4.- La sospecha y la estocada

El viernes 10 de mayo, Murat Hinojosa sostuvo en entrevista que su gobierno sería respetuoso de las reformas a la Constitución. Ergo: El Estado mantendrá la potestad sobre la educación. El IEEPO no es materia de discusión. Pero los democráticos no entienden razones. Son pseudo revolucionarios, pero también mercenarios y convenencieros. El domingo 12 vendría la estocada final –sin duda pactada-: con 30 votos de diputados (as) de MORENA y aliados, la LXIV Legislatura aprobó la Reforma Educativa. Patético: no más de diez mentores del Cártel 22 “protestaban” y quemaban llantas a las afueras del edificio legislativo de San Raymundo Jalpan. Sus taimados dirigentes, seguro ya “habían planchado” con MORENA. ¿Cómo justificar con sus correligionarios? Simple. Un paro loco de 72 horas y amenazar con pro genera. ¿Es el fin de la disidencia y soterrada inconformidad magisterial? No. Su sino es la movilización. Así, los dirigentes le seguirán pasando el dedo en la boca a sus bases –o más bien a sus células-.

BREVES DE
LA GRILLA LOCAL:
— Siempre hemos deplorado de los ficticios acuerdos de paz. Un día, todos contentos y felices se toman la foto. Al día siguiente uno u otro se echa para atrás. Tenemos dos casos: Yaitepec-Juquila y apenas, San Pedro y San Pablo Ayutla y Tamazulapan del Espíritu Santo. ¿El trasfondo? Instigadores de un u otro bando viven administrando el conflicto. Si se resuelve, adiós interlocución con el gobierno y la lana que ello conlleva.
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