Violencia e inseguridad
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Opinión

De Frente y de Perfil

Violencia e inseguridad

 


Dos fueron los temas principales dentro de la oferta electoral de Andrés Manuel López Obrador que atrajo la atención de los ciudadanos que depositaron poco más de 30 millones de votos a su favor.

Corrupción y violencia e inseguridad (en conjunto) fueron las exigencias recogidas a lo largo de su recorrido: desterrar la corrupción y regresar la seguridad a todos los pobladores del país.

En el primero de los casos, la corrupción no parece permear, por lo pronto, aunque hay que ver que los presupuestos no están disponibles y no se contrata obra, mientras que las licitaciones vienen dándose en el tenor de las empresas del pasado.

Hasta el momento no hay escándalos en ese sentido, aunque habrá que esperar en lo futuro, si las medidas dispuestas están funcionando y si los nuevos funcionarios, algunos provenientes del pasado, están actuando en consecuencia.

En lo que respecta a violencia, se instrumentaron algunos métodos para frenarla, incluso con la creación de una Guardia Nacional (todavía no opera) que se considera será el mejor antídoto contra la violencia e inseguridad.

Con todo y ello, el mes de abril ha sido uno de los más trágicos y dramáticos de los tiempos recientes, aumentando en forma considerable el número de víctimas y delitos en todo el país.

Si la matanza de 14 personas en Minatitlán horrorizó a todo el país, también minimizó o distrajo otros eventos ocurridos en entidades distintas a Veracruz.

En Comalcalco, Tabasco, dos mujeres fueron asesinadas y sus hijos pequeños dejados en el escenario del crimen. En otras poblaciones del mismo estado se han sucedido delitos similares, una familia fue asesinada en su casa.

En Ciudad Valles, San Luis Potosí, un padre y sus dos hijos fueron asesinados en el interior de la casa de uno de ellos, que ya había sufrido un atentado días antes.

Dentro de esta ola de violencia y sangre, dos alcaldes fueron asesinados en días consecutivos, uno en Michoacán y otra en Veracruz.

En todos los casos, las autoridades competentes, salieron a declarar que abrirán una investigación a fondo, hasta sus últimas consecuencias, que son consideradas palabras huecas usadas por esas autoridades que desconocen hasta como hacer la investigación.

El compromiso del presidente López Obrador es que dentro de seis meses se podrán ver los resultados de sus medidas de gobierno, aunque no aclaró si en ese lapso tendremos que sobrevivir con este tipo de sucesos.

Claro que Roma no se construyó en un día, dicen los seguidores del Ejecutivo federal, como tampoco la violencia e inseguridad que azota al país desde hace algunos lustros se podrá detener ipso facto, pero la ciudanía votó por un proyecto donde una de sus propuesta principales era la de contener la violencia y regresarle a la población la seguridad y el bienestar y están a la espera de ello.

No es ponerse en los extremos, pero exigirlo es un recurso de una población que se encuentra inerme ante las amenazas veladas de la delincuencia organizada y la que no lo está

2. ¿Hasta cuándo la toma de casetas de cobro y de autopistas continuará siendo un recurso para tener ingresos por parte de manifestantes, sin importar que sean unos cuantos?

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