Oxchuc y Oaxaca
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Opinión

Mis dos centavos

Oxchuc y Oaxaca

 


El pasado 13 de abril, Chiapas mostró a México la capacidad que tienen las comunidades indígenas para organizarse y elegir de manera ordenada a sus autoridades. Más de 11 mil ciudadanas y ciudadanos de las 120 localidades que integran el municipio de Oxchuc nombraron en una asamblea comunitaria a un presidente municipal y al resto del cabildo.
Los medios de comunicación en todo el país, lo calificaron como un hecho histórico, sin precedente o el lugar donde una comunidad indígena decidió desterrar a los partidos políticos.
En este primer ejercicio del sistema normativo indígena en el municipio de Oxchuc, se eligió a mano alzada, un cabildo paritario con ocho mujeres y siete hombres, una gran noticia.
Oxchuc, se une así a las comunidades de Cherán en Michoacán y Ayutla de los Libres en Guerrero, donde el foco mediático ha puesto énfasis en la historia reciente, al catalogarlos como parte de un movimiento indígena nacional que lucha por la autonomía en el terreno del gobierno indígena.
En estas comunidades han establecido las figuras de gobierno que los representará, es decir sus autoridades municipales electas a través de la democracia directa.
Oaxaca, por su parte tiene en su territorio 417 municipios como los tres mencionados anteriormente, donde cada uno cuenta con un sistema de cargos, una forma de elección y determinan sus requisitos de elegibilidad, de hecho, recientemente han incluido por la vía judicial la figura de terminación anticipada de mandato en sus comunidades.
417 ejemplos que durante este año estarán eligiendo a sus autoridades en asambleas a mano alzada, ternas, planillas, designación directa.
Pero, ¿cuál es la particularidad que tienen los municipios de Guerrero, Michoacán y Chiapas que haga que Oaxaca voltee y revise su entramado legal sobre los sistemas normativos indígenas?
Pues el hecho de que si bien desde la reforma de 1995 en Oaxaca, se reconocieron 418 municipios que elegían a sus autoridades por el régimen de sistema normativo indígena (en 2011, San Andrés Cabecera Nueva pasó al régimen de partidos políticos), en la legislación actual no hay una disposición para que los 153 municipios del régimen de partidos políticos puedan cambiar al sistema normativo indígena, a pesar de que nuestra composición es mayoritariamente indígena.
Hoy que al menos en los medios de comunicación nos hemos enterado de las aspiraciones de algunos pobladores del municipio de San Dionisio del Mar por salir del sistema de partidos políticos al de normativo indígena.
Existe sí en la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca un apartado sobre los mecanismos para cambiar del sistema normativo indígena al de partidos políticos (quizá a conveniencia de los propios institutos políticos), pero no se considera lo contrario, dejando en el limbo las peticiones que pudiesen realizar los municipios sobre su derecho para decidir el cómo elegir a sus autoridades.
En el Congreso local esta propuesta no se ha considerado, por el contrario, existe una iniciativa que busca establecer la paridad en los municipios de sistema normativo indígena, lo que para académicos e investigadores resulta en una afrenta directa a las comunidades y en una afectación sus relaciones sociales.
Entonces, corresponderá a las comunidades a exigir sus derechos a golpe de sentencias, pues sus representantes populares parecieran buscar lo políticamente correcto para perpetuarse en la vida política, porque si pueden gestionar por las comunidades, podrán mantener su poder y dominación de la que se sirven en periodos electorales.
Quizá sea necesario que las comunidades oaxaqueñas, del sistema de partidos políticos o el normativo indígena le recuerde a las diputadas y diputados que gestionar no es lo mismo que legislar, y que la prioridad será siempre mantener un marco jurídico que beneficie el derecho de los pueblos y comunidades indígenas, más allá de los bultos de cemento y los botes de pintura.
Sirva pues la experiencia que dejó Oxchuc para que en Oaxaca el legislativo escuche a los pueblos y haga su trabajo.