Seguridad nacional… última vuelta al tornillo

Para los que me han estado acompañando durante el tratamiento del tema de seguridad nacional seguramente que les ha quedado claro que en la agenda de ese solo entran cuatro asuntos; territorio, independencia, soberanía y gobernabilidad. Y sí, al igual yo, ahora, a quien me acompaña, tocará hurgar las tripas de cada uno de esos; como sea, yo como simple escribidor me estoy involucrando con todo lo que tiene que la gobernabilidad en su relación con la seguridad nacional.
Per sé, el concepto de gobernabilidad, es ambiguo, tal vez con decir que el esqueleto de eso está en el grado de cooperación; tanto el estado como la sociedad y cuando coligan su participación en esos actos; construir el orden social es la meta de ambos. Eso sí, es fundamental que la sociedad pueda dimensionar qué problemas son realmente de seguridad nacional; y va un giro más sobre el lomo del tornillo.
Hans Kelssen dice claramente “el estado es pueblo, territorio y gobierno, la gobernabilidad es un asunto de estado. Es decir, del gobierno y del pueblo, (la sociedad)”
Una más; hoy el estado mexicano está viviendo una transformación, aunque en este ejercicio pareciera que se está inventando algo lo cierto es que lo único que está sucediendo es volver a la raíz, ¿somos una república? ¿Existe un pacto federal? ¿Realmente existe una división de poderes?
Por último; indudablemente que el Gobierno de la República encontró en las Instituciones Armadas un instrumento eficaz para desde ese lanzar su proyecto, hasta hoy las cosas caminan, un Ejército Mexicano que le está mostrando a su Comandante Supremo un perfil (¿flanco?) conocido por muy pocos; explico uno, la capacidad logística de las secciones administrativas de la Sedena es hoy motor de muchos quehaceres de este gobierno que se dice “transformador”; la eficacia en las operaciones militares que pusieron orden en temas como “combate al huachicol” y, en lo que corresponde a las Oficinas de Cuemanco, las acciones inteligentes del Cuerpo General y la Infantería de Marina en puertos, capitanías y aduanas; acá el punto es fijar los logros para después señalar a quien le toca cada cosa.
Aunque lo sustantivo de estos procesos de construcción de la seguridad dentro del país es hacerle ver a los estados de la República y a los municipios (libres) que estos nuevos modos de gobernabilidad obligan a ellos (los actores políticos) a asumir sus responsabilidades.
Ultimo(s) patrullaje(s).- 1.- Interesante se hace ver cómo la Secretaria de Marina Armada de México fortalece sus operaciones en puertos del país, en Acapulco esa institución a “comisionado” a uno de sus principales “capitanes de Infantería de Marina” como secretario de Seguridad Pública Municipal; Gerardo Rosas Azamar deja la Comandancia de un Batallón (22avo) y desde ya se pone a las órdenes del “Cabildo” ahora, es cierto que su actuación como Policía Municipal estará sujeta a los ordenamientos del Ayuntamiento, más, su praxis ética y sentido del deber están siendo observados por su institución, lo que le da mayor garantía a su desempeño. 2.- En el valle de Oaxaca el Director de la Policía Municipal (y vialidad) está generando sinergia en sus pares de los municipios aledaños, Aquileo Sánchez Castellanos, Capitán del Ejército especialistas en temas de “sanidad” se aproxima a sus colegas y con ellos comienza a trabajar asuntos de puesta en marcha de trabajos conjuntos ¿Policía Metropolitana?..
Balazo al aire.- El nuevo lenguaje para explicar la seguridad en este país.
Greguería.- Se podría decir que la seguridad es la alcoba donde un matrimonio desarrolla su vida diaria y cotidiana, donde sus habitantes solo se percatan de ella cuando se caen los muros y se vuela el techo.
Oxímoron.- Dulce agua de mar.
Haiku.- ¿Cómo verte?, sol.
¿Qué escribirte?, musa.
Te escribiré…y, con suerte…