Devastación ecológica
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Devastación ecológica

 


El fin de semana pasado se hicieron virales en redes sociales, fotografías y videos que generaron indignación ciudadana, sobre la condición de algunas montañas ubicadas en los distritos de Miahuatlán y Pochutla, totalmente devastadas por tala-montes y depredadores de los recursos maderables. Pero también, de decenas de camiones pesados cargados de trozos de árboles recién derribados. El fenómeno no es nuevo, desde luego. Es algo que tiene ya varias décadas de explotación irracional, con el aval de las mismas dependencias federales que, se presume, tienen a su cargo la conservación y vigilancia del entorno ecológico-ambiental. Lo que llama la atención es la abulia y el desinterés tanto de grupos que se dicen luchan por la conservación del entorno natural como de autoridades municipales y comunales, de los distritos mencionados, que con su silencio e inoperancia validan asimismo, la tala irracional y la nula reforestación de sus bosques. En EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, recientemente abordamos el caso de comunidades forestales que cuidan sus bosques; que los explotan de manera racional, pero también los reforestan, como es el caso de Lachatao, Yavesía y Amatlán, en la Sierra Juárez, o San Pedro El Alto o Santiago Textitlán, en la Sierra Sur.

Desde hace tiempo, en este mismo espacio editorial hicimos referencia a este daño ecológico. Sin embargo, es como predicar en el desierto, cuando vemos que hay grupos dedicados a boicotear o torpedear los proyectos de explotación minera, de energía eólica y otros, pero ignoran –o fingen ignorar- el impacto negativo en el cacareado cambio climático, por la depredación de bosques y montañas. Ello conlleva la idea de que los grupos que afirman defender territorios indígenas, recursos naturales y las famosas consultas populares, actúan como verdaderos farsantes, pues sólo ven las cosas a conveniencia y no el entorno total del daño al medio ambiente. Está por demás decir de lo que hemos estado padeciendo en los últimos años: calores intensos, el efecto invernadero, lluvias atípica y dañinas, además de otros fenómenos naturales que apuntan hace la respuesta de la tierra ante tanta agresión. Pero nada se ha hecho respecto al cuidado de los bosques y el agua; la fauna y nuestra riqueza natural. Habrá pues que tomar conciencia al respecto y ojalá que las autoridades tomen cartas en el asunto y dejen a un lado la abulia y la irresponsabilidad.

Ambulantaje: Sin avances

Los dos intentos que ha hecho el gobierno de la ciudad, que preside Oswaldo García Jarquín, para desalojar a los comerciantes en la vía pública que se han apropiado de nuestras calles en el Centro Histórico, parecen haber fracasado. Uno, justo cuando la Policía Municipal quitaba puestos y desmantelaba negocios movibles, aparecieron verdaderas bandas de delincuentes afiliados a la organización “Renacimiento”, que lidera Carmela Juárez, así como taxistas y transportistas del Sindicato Libertad, que hicieron abortar dicho propósito. El otro intento fallido se dio el pasado 18 de febrero. Al filo de la 5 de la madrugada, la misma corporación desalojó prácticamente los puestos ubicados en la calle de Ricardo Flores Magón. Al filo del mediodía, aparecieron protestas de la misma organización, cuyos miembros fueron invitados –e incitados- por la lideresa para “ocupar de nueva cuenta sus lugares” en la citada calle. Se trató, obviamente, de un desafío no sólo al edil García Jarquín, sino a las mismas ordenanzas municipales y a la ley. La aludida se ha empecinado en apropiarse y lucrar con el patrimonio de los oaxaqueños que son, precisamente, las calles del centro de la ciudad.
La realidad pues, es que estamos exactamente en el mismo lugar en que dejó el comercio ambulante, el ex edil, José Antonio Hernández Fraguas. Es más, hasta parece haber crecido la membresía. Lo que afirmó la semana anterior el edil capitalino es que cientos de comerciantes en la vía pública tienen permisos apócrifos o clones de los concedidos por administraciones anteriores. Ello es sólo una parte del problema. Hay otros factores que inciden en que el asunto no se resuelva y son los que tienen que ver con lo económico y político, ya lo hemos dicho. Grupos y organizaciones son manipuladas a placer por segmentos de partidos políticos que tienen en el comercio irregular sus ganancias. Hay que desentrañar esas complicidades para poder actuar y proceder conforme a derecho. El gobierno capitalino debe actuar, pero no con amagos como se ha visto hasta hoy, sino con la fuerzas de la razón y la ley. Es increíble que se hayan hecho dos operativos, como ya hemos dicho, y ambos hayan sido fallidos. Ello implica que hay que preparar uno nuevo, pero con elementos adicionales que vean en esa terquedad, el infalible manipuleo político-partidista. Hasta hoy, también lo dijimos hace días, todo apunta a que ha sido una especie de juego de vencidas y nada más.