Visión periodística de Fontaine
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Visión periodística de Fontaine

 


Convivir unas horas con los directivos, invitados especiales, columnistas, colaboradores, reporteros y fotógrafos de El Mejor Diario de Oaxaca es siempre muy agradable y revitalizador, sobre todo cuando se reúnen en torno de una mesa grande personas de distintas formaciones y actividades que comparten sus puntos de vista sobre la vida pública de nuestro querido Oaxaca y México.

La entrega de reconocimientos muy merecidos que hizo esta casa editorial a don Miguel Herrera López y a Yadira Sosa Cruz fue un motivo especial para celebrar juntos lo que hacen con verdadera pasión y compromiso social, el primero a través de su columna Hoja por Hoja durante más de 25 años, y la segunda por haber obtenido un premio nacional de periodismo con su trabajo Cuando la violencia mata: mujeres con cáncer de mama, en octubre del año pasado.

A este senderista le tocó sentarse entre los periodistas Humberto Torres Rodríguez y Luis Ramírez, desde donde escuché con atención las intervenciones breves, sencillas pero contundentes de don Benjamín Fernández Pichardo, de la señora María de los Ángeles Fernández Pichardo, de los galardonados, y de Juan Pérez Audelo, motivos suficientes para reflexionar sobre la misión que tiene el periodista en los tiempos actuales.

Hace ya algunos ayeres tuve la oportunidad de charlar con el periodista francés André Fontaine, a su paso por Oaxaca en un recorrido programado en América Latina. El encuentro fue en las instalaciones de la Alianza Francesa ubicada en la esquina que forman la avenida José María Morelos y Manuel Sabino Crespo en la ciudad de Oaxaca de Juárez.

Recordé este hecho a mis colegas mientras desayunábamos y disfrutábamos de algunas anécdotas vividas y presenciadas; platicamos sobre nuestras inquietudes juveniles por el aprendizaje y enriquecimiento del mejor oficio del mundo, como decía Gabriel García Márquez, con el fin de cumplir con responsabilidad en estos tiempos en que hay mayor exigencia del público y los acontecimientos son múltiples, diversos y complejos, que requieren una información e interpretación clara, aun cuando no convincente, pero que le sirve a quien lo desea.

Estábamos en los albores del presente milenio y siglo, fuera todavía de la influencia de las redes sociales, de los modernos medios de comunicación, cuando Fontaine visitó la capital oaxaqueña. Él me comentó que ya estábamos en el siglo XXI por varios aspectos. Dentro de los medios, la gran revolución la hizo el audiovisual, pero la prensa sigue siendo el medio adecuado para obtener una interpretación más amplia de los acontecimientos, ya que la radio y la televisión manejan la información sintetizada y corresponde a la prensa hacer comprender al público el contenido de un evento. La radio y la televisión permiten la emisión de acontecimientos hacia millones de personas en forma simultánea; hace sentir con más intensidad los sucesos más relevantes.

Con 18 años de experiencia como director del Departamento de Política Exterior de Le Monde, a Fontaine siempre se interesó en la política internacional. Su trabajo fue hacer artículos en síntesis o análisis sintetizados. Y siguió aquella charla sobre el tema específico: el periodismo es sobre todo una profesión de la comunicación. Hay que pensar en el público al que uno se dirige y procurar que las expresiones sean claras, no aburridas, hay que atraer la atención del público.

Dijo estar convencido de la necesidad que hay de hacer un periodismo honesto, que el periodista verifique primero los fundamentos de la información. Se pronunció por un periodismo pedagógico, que ayude a la gente a orientarse entre la masa de información que le cae diariamente.

Explicó que la información hoy en día se especializa en torno a diversos temas o actividades y por lo tanto es difícil descubrir cuál es el provecho que se puede sacar de ella. Y la conclusión que dio este destacado periodista fue: cuando el periodista logra hacer entender cosas complicadas al público, ya puede considerarse un buen periodista.

Desde luego que el periodismo vive nuevos tiempos, como dice Herrera López, que requiere la conjugación de la experiencia y juventud, como la siente nuestra compañera Sosa Cruz.