Sobre el pueblo sabio
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Mis dos centavos

Sobre el pueblo sabio

 


Intentar entender al otro significa destruir los clichés que lo rodean, sin negar ni borrar su alteridad. (Umberto Eco)
Si usted cuenta con redes sociales y las revisa todas las mañanas, existe un porcentaje de probabilidad muy alto de que se encuentre la siguiente frase “el pueblo sabio” para culpar de algún hecho o acciones que sucede en el país, al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Recordemos, que como presidente electo, López Obrador mencionó que se consultaría sobre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) porque “el pueblo sabe” y el resultado de dicho ejercicio, fue el pretexto ideal para que los detractores del actual gobierno atacarán al presidente indicando que “el pueblo sabio” no existe.
También brindó a sus críticos el elemento para señalar los errores de la administración del tabasqueño.
Esto no quiere decir que toda crítica hecha a las decisiones y acciones de la nueva administración, son ataques, pues hay una diferencia entre quienes critican y quienes sin importar a quién se llevan en el camino, acusan al pueblo de ignorancia, todo sea por la necesidad de expresar su desprecio hacia el gobierno.
Pero iniciar una crítica acusando al pueblo, antes que al presidente o quienes desempeñan alguna función en la administración federal, es darse un balazo en el pie, pues guste o no, somos parte de la misma comunidad.
En su momento, comenté con unos amigos lo importante que me parecía el que la nueva administración consultara a la ciudadanía sobre temas fundamentales para el país y que si bien hacía falta regular el mecanismo, el hacer partícipe a la comunidad de las acciones de un gobierno representa un elemento para aumentar el nivel de exigencia a las administraciones federal, estatales o locales.
En el ideal, una consulta no debería representar un costo inmenso para realizarse, pero como somos resultado de una desconfianza que el mismo Obrador incrementó durante dos sexenios, resulta inverosímil pensar que nuestra opinión será respetada y así terminamos asumiendo que no tiene caso votar, porque las decisiones “ya están tomadas”. Eso mantuvo a un partido en el poder durante más de 80 años (bueno, eso y otros detalles).
En Oaxaca, contamos con mecanismos de participación ciudadana: plebiscito, referéndum, revocación de mandato, audiencia pública, cabildo en sesión abierta y consejos consultivos. Los tres primeros, con los candados necesarios para no poder cumplirse, pero son los que encontramos en nuestra Ley de Participación Ciudadana.
Y si bien, la consulta no aparece dentro de los seis mecanismos reconocidos por la legislación local, sí tenemos la audiencia pública (que recientemente fue realizada por la administración del gobernador Alejandro Murat en el municipio de San Pedro Mixtepec).
El cabildo en sesión abierta, que si bien algunos municipios abren las sesiones al público, éste no participa con derecho a voz para discutir asuntos de interés para su comunidad.
El problema ha sido la poca información que se tiene sobre estos mecanismos (no los imposibles) los que están más cercanos a nuestra realidad y que podemos exigir desde nuestros espacios, en el municipio o a la administración estatal.
En esta semana leí comentarios sobre el cómo la audiencia pública se ha convertido en una pasarela de funcionarios, que “van por la foto” pero que no resuelven, sobre todo se ha convertido en un dogma mediático que la audiencia pública es exclusiva de la administración estatal… y pos no.
Dice la Ley de Participación Ciudadana en su Artículo 37 que las autoridades administrativas estatales y municipales, deberán celebrar audiencia pública, por lo menos, una vez cada cuatro meses y… que a los quince días hábiles de finalizada dicha audiencia, las autoridades deberán dar respuesta por escrito a las peticiones de los solicitantes.
En otras palabras, las audiencias públicas las deben realizar el gobierno de Alejandro Murat y el del municipio al que usted pertenezca. Sí, exija, demande, la ley lo ampara.
El otro mecanismo es el cabildo en sesión abierta, en el que podrán participar la ciudadanía con derecho a voz, pero sin voto, para discutir asuntos de interés de la comunidad.
Sí, existen excepciones donde algunas sesiones se realizarán a puerta cerrada, pero al menos una vez al mes deberán sesionar con las puertas abiertas, donde la ciudadanía del municipio podrá participar, generar el debate, el diálogo y expresar las opiniones sobre el trabajo desempeñado por las autoridades municipales.
Entonces, el pueblo sabio ¿existe?, yo quiero pensar que si, que si le preguntamos a nuestras vecinas y vecinos sobre lo mejor para nuestra calle, podemos preguntarle sobre lo que necesitamos en nuestro municipio o lo que urge y resulta fundamental para nuestro estado y si nosotras y nosotros solicitamos obras o acciones, tenemos herramientas para exigir respuestas y que cada paso que den sea transparente, lo merecemos.
Pero, Argel, –que me dices de quienes se fueron a ordeñar los ductos de Pemex o los que se dedican al secuestro o esos que asaltan, esos también son parte del pueblo bueno y sabio–… creo que cada quien asume a que parte de la comunidad quiere pertenecer, la delincuencia ha existido porque nuestros gobiernos han fallado en la impartición de justicia, pero si le preguntas de nuevo a tu vecina o vecino sobre los “huachicoleros”, asaltantes y secuestradores, la respuesta será todo, menos ignorante.
@argelrios