México y el “desarrollo medio”
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

México y el “desarrollo medio”

 


Recientemente, el economista, ambientalista y candidato presidencial en el 2006, Gabriel Quadri publicó en Twitter: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente”.  Tal comentario generó distintas opiniones, desde quienes afirmaban que “es triste, pero es la verdad”, pasando por quienes resaltaban la riqueza cultural y natural de dichas entidades, y por último, hubo quienes ponían en duda su capacidad docente.

Quadri no es la primera ni la última persona con esa idea, simplemente por el hecho de ser un personaje público se entiende que haya adquirido cierta atención. Sin embargo, la ocasión se presta para dejar claro algunos elementos sobre el desarrollo económico y el papel que han tenido las entidades mencionadas.

De acuerdo a Marx, el sistema capitalista de producción consiste en la explotación de los dueños de los medios de producción –fábricas, maquinarias, herramientas, entre otros- sobre los trabajadores. Para este pensador, la riqueza es fruto del trabajo y es en la esfera de la producción donde el capitalista se apropia de un conjunto de mercancías generadas por un plus trabajo o trabajo no retribuido a los obreros. Esta premisa se extiende para el estudio de los países, unos logran desarrollarse extendiendo sus mercados, aprovechando el trabajo y los recursos naturales de otros. Lo anterior puede ejemplificarse cuando se da el “encuentro entre dos mundo”; de América se extrajeron diversos minerales como el oro, la plata y el cobre; tiempo después, con las independencias de los países de este territorio, les correspondió proveer de bienes primarios a los países industrializados como Inglaterra, mientras adquirían bienes de consumo duradero y de capital de las potencias. Con lo anterior se desea señalar que no existe un punto medio, un desarrollo medio, sino que se pertenece al conjunto de países desarrollados o al de los países subdesarrollados, en otras palabras, explotadores o explotados; además, dicho esquema pasa a replicarse en todo territorio.

En México, los dos últimos modelos económicos han sido el de sustitución de importaciones y el neoliberal. Mientras el primero buscó impulsar el país mediante la intervención del gobierno, orientar la producción al mercado interno y la protección comercial; el segundo, se caracterizó por la privatización de las empresas estatales, la producción se dirigió hacia el mercado externo y por el incremento de acuerdos comerciales, permitiendo la libre movilidad de capital y mercancías. En el primer periodo las entidades del centro y occidente desarrollaron el sector industrial y comercial; mientras que el en segundo los estados del norte cobraron relevancia por su cercanía con Estados Unidos y los bajos costos de la mano de obra. En ambos planes, los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerreros fueron marginados; sin embargo, no por eso significa que no aporten a la economía nacional e internacional.

Tanto Oaxaca como Guerrero han sido los lugares de origen de la fuerza de trabajo que ha requerido el país, ya sea para las industrias del centro y occidente, así como los campos y maquilas del norte; además, el desplazamiento laboral ha traspasado las fronteras del país, hoy en día oaxaqueños como guerrerenses se encuentran impulsando la economía de Estados Unidos.

Considerando los recursos naturales, Chiapas como Oaxaca se caracterizan por su gran biodiversidad, sus territorios cuentan con una gran cantidad de flora y fauna, en el primero se encuentra el principal pulmón del país: la Selva Lacandona. Sin embargo, dichas características han sido aprovechadas por unos cuantos, se puede mencionar el caso de la región del Istmo donde se instaló uno de los mayores complejos eólicos de América Latina a costa de los pueblos que ahí habitan. También son conocidos los casos de empresas mineras que contaminan y devastan la naturaleza, uno de los más recientes fue el ocurrido en Magdalena, Ocotlán donde la compañía minera Fortuna Silver Mines contaminó el rio El Coyote.

Las condiciones económicas de Oaxaca, Chiapas y Guerreros no se explican per se, son resultados de la explotación de capitales nacionales como internacionales y la conveniencia de promover ciertas regiones que otras; entonces, la condición de subdesarrollo no podrá superarse si se mantiene intacta la relación explotador-explotado. Habría que recordarle a Quadri la siguiente idea del economista William Petty: “El trabajo es el padre de la riqueza material y la tierra es la madre” ¿Acaso no se ha expuesto que estas entidades son una fuente importante de trabajo y recursos naturales? ¿Sin Oaxaca, Chiapas y Guerrero el país estaría en una mejor condición?

Facebook: cristian.salazarherrera

Email: [email protected]