Esta sacudida ya era necesaria
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Crónicas Oaxaqueñas

Esta sacudida ya era necesaria

 


El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció terminar con la corrupción y lo sentenció con un rotundo “me canso ganso”, este país está tan acostumbrado al cochupo y al saqueo que sonaba como una buena broma, una magnífica buena intención o de plano algo imposible de conseguir, sin embargo, darle cara de frente al robo de gran escala de combustibles y al llamado huachicoleo, que es la ordeña de los ductos, deja a más de uno con la boca abierta.
Hay varias frases que se emplean popularmente cuando llegas a un cargo importante en el gobierno o mantienes una cercana amistad con un político de alto nivel, “al fin me hizo justicia la revolución”, “a mí no me den, solo pónganme donde hay”, “el que no tranza no avanza”, “nadie aguanta un cañonazo de 50 mil” y algunas más que dan a entender que vas a salir de pobre gracias a la bonhomía de este país y a la amistad con alguien para hacer negocios que salpiquen a los dos.
Solo que no hay país que aguante eternamente un saqueo sexenal, México podría ser una potencia mundial sin lugar a dudas, sin embargo, la avaricia de algunos mexicanos no ha tocado fondo y por lo tanto tampoco ha tenido límite, nadie quiere perder sus privilegios aunque a todas luces son injustos e incongruentes, veamos el caso de los magistrados.
Alegan que no se pueden bajar su estratosférico ingreso so riesgo de que no sea imparcial la justicia, en otras palabras, la justicia no es ciega sino que tiene precio, con razón el rezago de más del 90% en la aplicación de la misma y los abogados se vuelven expertos en atacar la forma y no el fondo, cualquier coma mal puesta es motivo suficiente para evitar la justicia.
Los sindicatos alegan que todo lo que han conseguido como parte de sus negociaciones anuales es un derecho que no se puede perder con el tiempo, son conquistas laborales que solo pueden aumentar, solo que no hay economía que lo aguante, si la formalidad lleva el peso enorme de la fiscalización de parte de todas las dependencias gubernamentales, porque no se les tomó su parecer para autorizar todos esos aumentos, simplemente quienes lo hicieron son juez y parte.
¿Quién da toma de nota de un sindicato? ¿Quién reconoce a los líderes?¿Quién autoriza incrementos, bonos, horas extras, permisos para no trabajar por realizar labores sindicales, quien dispone de recursos para obra pública o para programas sociales y los reparte cobrando comisiones y recibiendo agradecimientos como si fuera su dinero y no su obligación pues por ello cobra y bastante bien? pues el gobierno.
Entonces como puede una negociación entre funcionarios de Gobierno y líderes de sindicatos que solo son validados y reconocidos por el gobierno, tener ese carácter de inamovible y conquista ganada, debería de participar la iniciativa privada y la sociedad civil, los que generan empleos, pagan impuestos y soportan parte del gasto público, en una consulta para validación de esos derechos.
Que me digan quien está pensando en lo que necesita este país para salir adelante, qué funcionario, qué magistrado, qué Diputado, está pensando en lo que se requiere, así sea bajarse el sueldo y prestaciones temporalmente en lo que salimos del bache, eso sí “que se haga justicia pero en los bueyes de mi compadre”.
No es un secreto para nadie que los petroleros han llevado una vida mucho más holgada que todos los demás mexicanos, ejemplos hubo muchos, como cuando detuvieron a Barragán y a la Quina, que cantidad de dinero en dólares y relojes de oro traían en la cajuela de sus carros, se decían historias de como recibían y ayudaban a mucha gente como modernos dueños de vidas y haciendas.
Trabajar hace años en una ferretería de productos industriales permitió hacer amistad con agentes de ventas de diversas fábricas, algunos contaban con gran detalle como su principal cliente era Pemex, como llenaban un papeleo enorme al hacer la venta, cuantos meses había que esperar para recibir el pago, de qué manera se hacía la entrega en sus bodegas, como posteriormente se saqueaba el material por el mismo personal y como los ofrecían en venta a manera de remate.
Los agentes de ventas lo sabían pues el mercado se inundaba de mercancía robada a Pemex y por lo tanto las ventas bajaban, lo único que lo compensaba era el volumen vendido, con eso callaban y por supuesto se hacían cómplices, incluso hasta les ayudaban a buscar clientes con tal de obtener una pequeña comisión adicional.
Por eso, oír declaraciones del Presidente reconociendo que los Diputados estaban haciendo negocio al asignar obra pública en municipios, donde ellos ponían al contratista y se llevaban una jugosa comisión, sonaba inaudito, decirles, eso se acabó, ustedes deben legislar y la obra pública la debe hacer otra dependencia, es de llamar la atención.
Decir públicamente que había instalaciones e información que solo el sindicato petrolero manejaba a su discreción, que nadie podía ingresar ni tenía derecho a preguntar pues las cuentas de los sindicatos no son fiscalizables de acuerdo a la Ley, que desde el más alto nivel del gobierno y de la paraestatal provenía desde hace muchos años el saqueo de los combustibles del país, y de inmediato ordenar que el ejército tomara el control de todas las instalaciones ya fue algo increíble.
Dijo lo que todos sabíamos, pero nadie de ese nivel aceptaba, que la corrupción es enorme, en todos lados y a todos los niveles, empezó a controlar la salida de pipas y cerró los ductos que eran ordeñados, el resultado fue evidente, desabasto en ciertos lugares donde se supone se surten de combustibles extraídos ilegalmente de las plantas, la explicación oficial que se da tiene congruencia y por supuesto es contraria a versiones que corren en redes sociales, el tiempo dará la razón a alguien.
Estoy convencido que ningún otro candidato que hubiera ganado la elección presidencial pasada, estaría hoy enfrentando ese flagelo para la economía del país que es el robo y la corrupción, no sé a dónde va a llegar este desabasto de combustibles que se muestra en noticieros, aunque la verdad en Oaxaca no lo hay, por lo pronto, esta sacudida que se le da al país es extraordinaria y ya era muy necesaria.
Los comentarios continuarán la próxima semana.

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