El “Charrito” Pemex (Q.e.p.d.)
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Hoja por hoja

El “Charrito” Pemex (Q.e.p.d.)

 


El influyente diario financiero de orden mundial The Wall Street Journal, publicó una nota sobre México y la crisis de la gasolina: que quince buques-cisterna están varados en puertos mexicanos sin poder descargar gasolina, y que en diciembre de 2018, nuestro país redujo en 28 por ciento las importaciones de gasolina procedente de Estados Unidos (Mexico Reduces U.S. Gasoline Imports -Cut back comes as a government crackdown on fuel theft leads to short ages across the country, January 12, 2019).
Esa es una parte que pudiera explicar la crisis que estamos viviendo por la carencia de gasolinas en México, problema que se ha ido extendiendo ya a una docena de entidades federativas, estando en ellas las más fuertes para la economía del país: Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco y el fuerte corredor industrial del Bajío.
La versión oficial del gobierno federal, es que se han tenido que cerrar los ductos de combustible para combatir de manera eficiente el hurto de hidrocarburos, conocido popularmente como “huachicoleo”.
En una de tantas conferencias de medios, el presidente de la República llegó a decir (29 de diciembre de 2018) antes de la crisis, que “no se perseguirá a los anteriores directores de PEMEX” y que éstos actuaron “con el consentimiento de los expresidentes”. Esas declaraciones conllevan dos interpretaciones: una, que a pesar de su responsabilidad, los titulares de la hoy “empresa productiva del Estado” quedan exentos de culpa y, la otra, que los expresidentes (enunciados ya) Fox, Calderón y Peña, no sólo conocieron, sino que fueron artífices y/o cómplices del delito de “huachicoleo”. Pero la interrogante persiste: ¿Seguirá la política de “borrón y cuenta nueva” y de perdonar todos los pecados anteriores al 1º de diciembre de 2018? ¿O es que de encontrar a los actuales huachicoleros sólo éstos serán sujetos de la nueva justicia que perdona todo, hasta secuestradores de niños?. ¿Cómo se entiende que en tiempos de esos tres ex mandatarios a pesar del robo de combustibles nunca hubo desabasto?
El desabasto de gasolina no es el problema, es sólo la punta del iceberg. El presidente actual de México ha anunciado hasta la saciedad, que se trata de un cambio de régimen. Esto es, modificar toda la superestructura de instituciones jurídicas del Estado mexicano. Esto también significa pretender modificar el modo de producción actual, la estructura del sistema capitalista-neoliberal que tanto escozor le causa, para introducir un modelo que no ha podido pasar la prueba: economías centralmente planificadas y cuyos fracasos son más que evidentes, cerca de nosotros: Cuba, Venezuela, Nicaragua. Un poco más lejos: el fin de la Unión Soviética y el socialismo en los países de Europa del este. China, proclamada socialista y maoísta, dista mucho de practicar la doctrina marxista, es ya parte de la economía global y del libre comercio. Como la pequeña Singapur, China se vale del gobierno autoritario para evitar precisamente los errores del izquierdismo, enfermedad infantil que llamó Lenin. China y Singapur, son ejemplo de economías liberales de altísimo crecimiento.
En Chile, Salvador Allende, tal vez de pureza democrática, pero de ingenuidad elevada, quiso cambiar el régimen en Chile. La reacción fue una dictadura que al final fue relevada por una democracia liberal. Jair Bolsonaro, en Brasil, representa la reacción a gobiernos como el de su vecino Nicolás Maduro que, de inspiración chavista, ha llevado a la ruina a Venezuela inventando un falso “socialismo del siglo XXI” y de absurda vocación bolivariana.
El “Charrito” PEMEX, símbolo alguna vez de la riqueza mexicana, ha dejado de cabalgar hace muchos años. De piernas estevadas, transitaba alegremente ya fuera en los símbolos de las pipas de PEMEX o encarnado en una persona real (Álvaro Sánchez Otelo). Hoy PEMEX está en bancarrota, es ineficiente y la política energética actual, puede llevar a crisis más graves. Se está formando un problema estructural.