Cuarto menguante para Monreal
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Opinión

Columna sin nombre

Cuarto menguante para Monreal

 


El Peje a Monreal: no me defiendas compadre.
El Mapache Guasón

Parece que los conceptos vertidos durante la entrevista al abogado constitucionalista Diego Valadés, en la revista Proceso de la semana que termina fueron certeros.

Desde luego que los detractores de esa publicación, a mi juicio, no tienen razón cuando se quejaron sobre la fotografía de Andrés Manuel López Obrador en la portada de ese semanario; era un retrato sin retoque desde luego, pero que en ninguna forma denigra al señor presidente electo, antes por el contrario, muestra un hombre en plena madurez y con las características faciales propias de su edad: sesenta y cuatro años. Por lo tanto es una imagen natural, que no manifiesta la intención perversa que le atribuyen algunas personas.

Por lo que se refiere al contenido del texto y a las palabras del entrevistado, de ninguna manera son ofensivas, ya que en lo general critican a sus colaboradores y no al Peje, al señalar que en ocasiones parecen grupos de oposición, en lugar de ser afines con él porque pertenecen al mismo partido y sobre todas las cosas la campaña terminó, y ahora son gobierno.
Desde luego que los legisladores forman el llamado Poder Legislativo, y El Peje, en términos de la Constitución, es el depositario del Poder Ejecutivo, y así las cosas aunque no necesariamente deben estar sometidos al mando del Presidente, los legisladores de Morena, en esta etapa en la que Andrés Manuel todavía no entra en funciones, deberían ser más cuidadosos con sus actitudes, menos rijosos, menos agresivos con la oposición y no echar pólvora a los cañones del adversario.

En ese contexto, los hechos políticos recientes dieron la razón a Don Diego Valadés, cuando el senador Ricardo Monreal presentó una “inoportuna” iniciativa de ley, que pretende retirar a los bancos la posibilidad de cobrar diversas comisiones a sus clientes.
La respuesta no tardó ni 24 horas, y los “mercados”, tan sensibles, hicieron caer la Bolsa de Valores Mexicana como hace años no se veía, al presentarse una venta masiva de acciones de los bancos que hizo bajar el valor de ellas, y en consecuencia, repercutir en el índice de precios y cotizaciones del mencionado mercado de valores.
Así las cosas, parecía que la iniciativa de marras pretendía perjudicar al señor López Obrador, ya que por sus características y los inversionistas con la sensibilidad a flor de piel, vieron una señal de alarma y actuaron en consecuencia con un pánico menor que esperemos no llegue a mayores.

¡Qué necesidad!
La acción fue francamente a destiempo, se aceleraron cuando lo que debe existir en las huestes de Morena, es la prudencia, la calma, la serenidad, para no dar al traste con el inicio de un nuevo gobierno que lo que menos necesita son esas actitudes agresivas.
A qué grado llegó la alarma entre las filas morenistas, que el propio señor Don Carlos Urzúa, nominado por AMLO como el próximo secretario de Hacienda, tuvo que salir a la palestra, dar explicaciones, manifestar que no prosperará esa iniciativa y, además, para calmar al cotarro financiero, señaló que se respetará la autonomía del Banco de México. Por su lado, López Obrador expresó que durante los tres primeros años de su régimen no habrá cambios del tipo que anunciaba la iniciativa de Monreal; con esas intervenciones parece que el huracán anunciado se convirtió en una simple tormenta tropical pasajera.
El popular Peje debe estar molesto con sus correligionarios legisladores, y el futuro político de Monreal como que entra en eclipse.

Yo también soy Pueblo.
Por allí nos
encontraremos.