¡Nos están volviendo locos!…

Sin lugar a dudas, Alvin Tofler tuvo razón y ahora explico el porqué de mi aseveración. En 1980 sale a la luz un libro que, por su título pudo ser confundido con una novela de Corin Tellado, “la tercera ola” aunque, desde la primera página entendí que el contenido de esa obra nada tiene que ver con novelas de amor. Verá usted, Alvin, en esos ensayos dice algo interesante…
Vivimos sobre la tercera ola, en la primera, la humanidad dependía totalmente del campo, economía, religión, seguridad, todo tenía que ver con la tenencia de tierras. En la segunda -agrega Tofler- ya la humanidad basaba su vida en la -industria-; pasado el mercantilismo la sociedad genera su actividad económica en procesos industriales, eso le facilitó la vida a las sociedades pero dio poder a los piases más industrializados. Más ¿qué quiso decir Alvin Tofler con eso de que ya la humanidad surfea sobre la tercera ola?
Antes pregunto (y respondo claro) ¿qué significa la -tercera ola?-; Tofler nos dice que esa ola es la información, que así como en la Edad Media la humanidad dependía del campo y en los inicios del siglo XX era la industria la que regía, así, en la segunda mitad de ese siglo la vida de la sociedad estaría dependiendo de la información.
Ya publicado el libro (1980), no hubo prospectivista que entendiera la fuerza con la que llegaba el internet ni que siquiera pensara que todas las clases sociales (y de diferentes niveles académicos) serían tocadas por ese fenómeno.
Más, ahora tendré que aterrizar lo anterior buscando que el quid del origen del apunte y del espíritu de esta “columna” tengan sentido; la seguridad no sólo de ésta nación, ¡del mundo entero! está amenazada por el exceso de datos y esos generan información y explicaré mi tesis con dos ejemplos que mostrarán como es que la información realmente puede destruir la psiquis de una sociedad completa.
9 de octubre (018) la Fiscalía del Estado de México hace saber del aseguramiento de dos asesinos seriales, Juan Carlos “N” y la mujer que dice ser su esposa; ellos fueron sorprendidos cuando llevaban en el interior de una carriola restos humanos que después se supo eran de una mujer, Tal información estuvo ipso facto corriendo en las redes sociales, y, por supuesto, también en los medios tradicionales. Lo peor es que el asesino, que luego se supo ya había matado y seccionado los cuerpos de 20 mujeres, conocía del alcance de sus hechos y supo también que estaría siendo visto por millones de personas y, viendo a la cámara dijo, “prefiero que mis perritos coman la carne de esas mujeres que verlas caminando” fijó los ojos en la cámara y agregó “y si me dejan libre volveré a matar mujeres” aterrizamos ahora un ejemplo sucedido en Acapulco.
El 4 de enero (013) Acapulco fue impactado por una retahíla de eventos que, por inverosímiles, provocaron el bloqueo de la mente colectiva de la sociedad; tras una serie de desapariciones de estudiantes universitarios la Policía logra la captura de “la banda” que había cometido, en el lapso de 4 años (2010-2013), 39 asesinatos de jóvenes estudiantes, la pandilla era liderada por una mujer, ella, y los otros 8 miembros eran compañeros de estos estudiantes del Tecnológico de Acapulco. Por vía del engaño las víctimas eran aisladas para luego pedir rescate y ya cubierto ese los asesinaban. La sorpresa fue mayor cuando…
Se supo que Leslie Caheri Jimenez García era la líder, que su acción la desarrollaron solo contra compañeros estudiantes; la patología llegó a darse incluso cuando los “asesinos” se presentaban en los sepelios y ¡qué la madre de las mujeres asesinadas regalaba la ropa de la víctima a la victimaria!…hoy, la “banda de los Caheri” está en la cárcel.
Pero ¿porque es que quiero enlazar aquellos eventos con el tema que pongo como premisa mayor de este apunte?
Tanto en “el monstruo de Ecatepec” como en “la banda de los Caheri” el exceso de información es el común denominador, -1.- los asesinos vivían inmersos en información criminal 2.- en su proceso siempre estuvieron atentos a las carreteras de información criminal 3.- ellos siempre han sabido que desde el momento en que fueron capturados son parte importante de la información criminal y eso les da cierto alimento a sus psiquis.
Pero vamos cerrando el círculo; lo que tenemos claro es que la solución a el emparejamiento de la psiquis criminal y el exceso de información (esa que nos está volviendo locos) no está inicialmente en el Estado, tendrá que ser desde la misma sociedad de donde emergen los mecanismos de protección (que no necesariamente deben ser violentos), mutaciones como comenzar a pasar de la Seguridad Pública convencional a protocolos de seguridad humana y eso es un excelente inicio.
En el corto plazo tales mecanismos de defensa se irán presentando, ¡no se puede detener el avance de la tecnología y el flujo de la información! pero si se puede revisar el cómo se convertiría la -big data- en herramienta de consumo para mejorar la seguridad.
¿Escenarios? solo observemos como camina Noruega, Canadá o Japón para dar los primeros pasos, aunque, el escenario caótico es seguir inmersos en las reacciones que se dan cuando se tiene exceso de información y no se está preparado para actuar en consecuencia (linchamientos-y crímenes por excesos de información) hasta ahora solo podemos cerrar el frasco de las escénicas gritando ¡tanta información (mal administrada) nos está volviendo locos!
Ultimo patrullaje.- resulta que en Guerrero se vive un tenebroso plan que pretende “desestabilizar” el quehacer de la Fiscalía Estatal. Más, información ventila que toda la guerra sucia viene desde las malas intenciones de quien recientemente estuvo ahí, y no podré escribir “Xavier Olea” ya que el litigante goza de enormes conocimientos del derecho y puedo ser requerido legalmente; ahora, entendemos que al (aún) Gobernador Héctor Astudillo da todo su apoyo al joven Fiscal y eso detiene cualquier intento de defensa o reconocimiento… pero seguimos leyendo.
Balazo al aire.- Datos no quiere decir información, ni información es precisamente inteligencia.
Greguería.- El que salgas a la calle con media sandia en la cabeza como sombrero, y gritando ¡hoy se acaba el mundo! no quiere decir precisamente que te has vuelto loco…probablemente te lo ordenó el internet.
OXIMORON.- Con la cordura de un loco.
HAYKU.- Soy el mar;
Cómo te convenzo, nube,
que quiero vivir en ti.