Bancarrota
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Columna sin nombre

Bancarrota

 


En términos generales, la visita del señor Presidente electo al Istmo de Tehuantepec, fue positiva para Oaxaca.
Aterrizó en el aeropuerto mixto de Ciudad Ixtepec, donde lo esperaba el gobernador Murat, y nos dicen los cronistas de esta gira que los dos mandatarios se reunieron en privado y sostuvieron una conversación cordial.

Qué bueno que así sucedió y desde luego que Alejandro Murat fuera a recibir a López Obrador, porque es el futuro presidente de México y deberá llevar una relación oficial con él, de tal manera que los dos son gobierno y deben olvidar ideologías y gobernar para todos son distinción de credos, razas o partidos.

El señor Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pronunció un discurso en Ciudad Ixtepec, donde señaló con toda claridad ante alguna provocación de la señora Polenski, Presidenta del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, en donde expresó, López Obrador, el popular Pejem, precisamente que no deben pensar ya como partido, que partido es una parte y que se debe gobernar para todos, añadió que los dineros del Gobierno son de todo el pueblo y que nadie debe sufrir discriminación por pertenecer a un partido de oposición.

Bien dicho.

Sorprende por momentos López Obrador, aunque luego nos sacude con expresiones como aquella de la “bancarrota” del país que conmovió al sector financiero y comercial de México y que inmediatamente fue replicada por distintos voceros.
Como sea, mi opinión se inscribe en el sentido contario, es decir que México es solvente financieramente y que las finanzas oficiales están sanas, que estamos creciendo al ritmo de un dos por ciento anual del Producto Interno Bruto, el PIB, y que la deuda externa ha disminuido, amén de que se han logrado cosa de cuatro millones de empleos formales durante este sexenio en el IMSS, y las calificadoras mundiales son declaran como País de Inversión; las reservas en divisas del Banco de México ascienden a los ciento ochenta mil millones de dólares aproximadamente y tenemos abierto un crédito con el Banco Mundial de ochenta mil millones de pesos para vencer alguna crisis financiera que por el momento no se ve por ningún lado.
También el señor Presidente electo anunció treinta y cuatro mil millones de pesos de “ayuda” para Oaxaca, que imagino serán incluidos en el próximo presupuesto de egresos de la Federación para el año próximo de 2019.
Así las cosas, quizá López Obrador dio al concepto “bancarrota” una connotación no financiera, porque hay que decirlo, en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabreja de marras quiere decir:

1.- “Quiebra de una empresa”.
2.-”Ruina económica”.
3.- “Hundimiento o descrédito de un sistema o doctrina”.

Así, quizás, opino libremente, el señor Presidente electo se refiere al descrédito, entre los ideólogos de izquierda, del Neoliberalismo, lo cual es totalmente diferente a la bancarrota financiera de un país.
Bancarrota en Venezuela y en Argentina.
En cualquier forma, y para mi gusto, el negrito en el arroz lo constituyó el viaje en avión a Huatulco para de allí volar a la CDMX, y en donde tuvo que esperar cerca de cinco horas ya que el vuelo se retrasó por culpa del clima.
Qué necesidad señor Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, de andar corriendo riesgos de tal magnitud.
Tiene nuestro presidente a disposición una flota federal suficiente como para no andar haciendo esperas como cualquier hijo de vecino, cuando es ya nuestro Presidente y debe cuidarse y representarnos dignamente.