Alerta de género en Oaxaca
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Alerta de género en Oaxaca

 


A pesar que el estado de Oaxaca se ha caracterizado por ser una de las entidades más pacíficas de la República Mexicana, pues no obstante que nuestros problemas sociales principales son las manifestaciones y los bloqueos de diversos sectores, no hemos llegado a los niveles de criminalidad que se pueden percibir por ejemplo en Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua o Tabasco, sin embargo, sí existe una percepción generalizada que la violencia ha incrementado en nuestra entidad, pues últimamente hemos podido ver incluso videos de decapitaciones u homicidios que hace poco parecían muy distantes de nuestra realidad social.
En ese sentido, una de las formas de violencia que más nos debe doler como sociedad, es la que se genera hacia las mujeres, y pareciera que es insuficiente que el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establezca que el varón y la mujer son iguales ante la ley, o que existan políticas públicas generadas precisamente para erradicar la violencia de género, muchas de ellas derivadas de la resolución emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el pasado 16 de noviembre del año 2009, sobre el caso “Campo Algodonero” o “muertas de Juárez”, por medio del cual se le exige responsabilidad al Estado mexicano ante su omisión de garantizar la vida, y seguridad hacia las mujeres que vivían principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua, o que existan instituciones públicas especializadas como lo es la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Mujer por razón de género, el Centro de Justicia para las Mujeres, todas del gobierno estatal, o incluso que la actual administración municipal de la capital, tenga en su Plan de Desarrollo Municipal ejes específicos dirigidos a prevenir y erradicar la violencia de género e incluso cuente con un organismo público municipal como lo es el Instituto Municipal de la Mujer.
Y digo que pareciera insuficiente todo lo anteriormente mencionado porque el pasado 30 de agosto del año 2018, la Secretaría de Gobernación emitió la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para cuarenta municipios del estado, entre los que se encuentra nuestra capital, es decir, el municipio de Oaxaca de Juárez, misma que ya fue notificada al Gobernador Constitucional de Oaxaca de Juárez con la finalidad que en los cuarenta municipios citados, se implementen acciones para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género contra las Mujeres, a lo que el gobierno capitalino realizó la instalación del Consejo Municipal para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia de Género contra las Mujeres del Municipio de Oaxaca de Juárez, pero algo que nos queda muy claro es que, las acciones de las autoridades deben de contar con plena participación ciudadana para poder realmente tener resultados positivos.
Entonces ¿Qué debemos hacer como sociedad? Primero que nada entender que la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género implica una problemática que se está dando en nuestra entidad cuya solución nos compete a todos, es decir, dejar de verla como algo que solo debe importarle a los gobiernos y que es ajeno a nosotros como ciudadanos, tener conciencia que, aunque pareciera que existen opiniones feministas que pudiéramos considerar exageradas y que pudiéramos pensar que son tendientes a establecer una relación de superioridad de la mujer sobre el hombre por la exigencia de privilegios, es una realidad que se trata de un reclamo legítimo, ¡las han matado por ser mujeres!
¡Para obligarlas a tener relaciones sexuales! o simplemente por no cumplir con las expectativas de “esposa” o “novia” sumisas que tenían de ellas, tan es así, que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida de violencia, que se deriva también de la resolución “Campo Algodonero”, ha introducido en la legislación mexicana algunos tipos de violencia como son: violencia psicológica, violencia física, violencia patrimonial, violencia económica y violencia sexual, me queda claro que como sociedad necesitamos proteger a las mujeres, y no porque sean inferiores en ningún aspecto, sino porque parte de la función del estado es la impartición de justicia equitativa, recordando que el concepto de justicia es: “la constante y perpetua voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde” y de equidad “el arte de tratar de manera desigual a los desiguales”, y por naturaleza, bilógicamente el hombre y la mujer se desarrollan de manera distinta, por lo que las mujeres sí están más expuestas a ser víctimas de la comisión de delitos, principalmente sexuales, o incluso de feminicidios, entonces, hagamos la parte que nos corresponde en lo individual y en nuestras familias para evitar que nos tengan que emitir “declaratorias” o “recomendaciones” para ser una mejor sociedad.
@jaivelmar
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