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Opinión

Crónicas Oaxaqueñas

Ya por favor

 


En Oaxaca se está viviendo uno de los pleitos más encarnizados entre familias que se tenga memoria, dos sindicatos se están enfrentando por el poder, un poder más que efímero si vemos como han ido acabando todos sus dirigentes en los últimos cuatro años, bajo cualquier punto de vista no ha valido la pena y los odios se han incrementado, lo peor es que la mayoría de los fallecidos son parte de una misma familia.

Hace muchos años, un propietario de camión volteo, Juan Luis Martínez, formó en Oaxaca una agrupación de transportistas denominada Unión de camioneros materialistas, pronto se afilió a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), una agrupación que se consideraba uno de los brazos del Partido Revolucionario Institucional, ahí Juan fue tomando poder y liderazgo.

Cuando Luis Martínez se sintió afianzado, se separa de la CROC y en tiempos del Gobernador Ulises Ruiz Ortiz, forma la Delegación Oaxaca de la Confederación Nacional de la Productividad (CNP), y crece agrupando a diversos gremios, piperos, taxistas, mototaxistas, volteos y toda unidad de carga pesada.

Desafortunadamente para él, una diabetes mal cuidada le ocasionó un síncope costándole la vida el 3 de marzo del año 2013, sus oficinas estaban sobre la carretera internacional panamericana, del lado de San Francisco Tutla, frente a San Sebastián Tutla, aún recuerdo el dolor que ocasionó esa pérdida pues cerraron la circulación de la carretera, hubo mariachis y caravanas paseando al difunto por todo el boulevard de entrada del Istmo a Oaxaca de ida y vuelta en varias ocasiones antes de llevarlo a enterrar al panteón.

Ese fue el inicio del pleito familiar, Juan tenía aparentemente la fuerza suficiente para liderar y controlar a hijos, hermanos y demás familiares, en vida ya había entrado en conflicto con su hermana Mayra quien controlaba a los mototaxistas, al desaparecer, quien toma las riendas fue otro de sus hermanos de nombre Gilberto Luis Martínez.

Así empezó la guerra por el control de la organización y el poder, un hijo de Juan, de nombre Erick Geovani Luis Martínez, un hermano llamado Armando Luis Martínez y su hijo Carlos Alberto Luis López, se separan y forman el Sindicato Libertad, el conflicto entre las organizaciones por los contratos de obra, para los acarreos de materiales pétreos y el surtido de arena y grava fue escalando a niveles solo vistos en las películas de tiempos de gánsteres, todas las constructores terminaban contratando a los dos para evitar conflictos mayores, solo que las obras necesariamente se encarecían.

A finales del año 2013, acompañé a mi amigo el maestro mezcalero Celestino Sernas López de Matatlán, a la presentación de algunos de sus mezcales de marca La Venia, en el Hotel Camino Real de Oaxaca (ya cambió de nombre en la actualidad) se requería de un bar tender para hacer algunas mezclas y atender a los invitados ya que era un evento de la Delegación Federal de Economía y del Gobierno del Estado.

Ese día llovió como nunca y dificultó aún más conseguir la ayuda de un mesero, finalmente Celestino contactó a alguien que había tratado desde los tiempos en que vivió en los Estados Unidos, precisamente Armando Luis Martínez, así fue como lo conocí, platicamos largo y tendido durante esa velada, tenía un gran don de servicio, su acento tipo mojado denotaba que había vivido por muchos años en California, preparó mojitos y diversas mezclas con mezcal que fueron la delicia de los asistentes, así fue como conocí algunos de los antecedentes que ahora relato.

Tiempo después me enteré que a la muerte de uno de sus hermanos, Armando había escalado a líder del sindicato de transportistas, no entendí cuál era necesidad, la violencia se veía imparable y parecía muy peligroso, efectivamente terminó por costarle también la vida, no solo fue asesinado Armando, pocos días después también fue masacrado su hijo Carlos Alberto Luis López junto con otro dirigente del Sindicato, Ezequiel Castillo Velasco, esto ya no lo paraba nadie.

A finales del 2016 fue asesinada Mayra Luis Martínez y su madre sobrevivió al ataque aunque recibió al menos un balazo, para este 2018 el hermano Gilberto Luis Martínez quien había permanecido en la CNP y estuvo en la cárcel por año y medio, al salir, recibe un balazo que lo mata, parece que habrá repercusiones.

En los siguientes días fueron asesinados tres líderes de la CTM, Alfredo Ramos Villalobos que llegó a ser Diputado Local, Wilfrido Sánchez Cruz, y finalmente este 12 de agosto, justo en el día del taxista, un nuevo miembro de la familia Luis Martínez es ultimado, Pedro Tito Hernández Martínez, primo de ellos.

Este pleito familiar ha traído muchas muertes y dolor en Oaxaca, cada vez que hay un nuevo atentado se organizan paros entre os gremios de cada una de las organizaciones y vienen las protestas ante las autoridades y los bloqueos de calles, los más afectados sin lugar a dudas somos los ciudadanos, los que menos vela tenemos en este entierro.

Es la población en general la que sufre de abusos y no sabe cómo organizarse para decirle al gobierno ya basta, ya termina con tanta marcha y bloqueo, ya libera la calle de Armenta y López para agilizar el tráfico de norte a sur de la ciudad, ya respeta a todos y no solo a los que están organizados y son maestros en la generación del caos, esto nos cuesta mucho en recursos no renovables como es el tiempo y en dinero por la improductividad y la gasolina que se quema en esperas infinitas, ya por favor.

Los comentarios continuarán la próxima semana.

 

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