Nuevo aeropuerto

La casa de Chihuahua más parece santuario para pedir milagros al santo patrón que otra cosa. -El Mapache Guasón.

Cuando usted lea estas líneas amigo lector, querida lectora, habrán pasado cuatrocientos noventa y siete años de la caída de México Tenochtitlán, vencidos por cosa de mil quinientos españoles y cien mil indios enemigos del pueblo opresor de aquellos año, los aztecas.
Sí, los mexicas cayeron el diecinueve de agosto de mil quinientos veintiuno.
Alguien acuñó la frase que la Conquista la hicieron los indios y la Independencia los españoles…pero esa es otra historia para ser contada el próximo dieciséis de septiembre.
Entonces es una inexactitud, y más que eso una necedad, decir que CDMX, Ciudad de México, es una novedad.
Así las cosas, los nacionales de este país tomamos el gentilicio por aquellos aztecas vencidos por la viruela, los caballos, los mosquetes, un puñado de españoles y los indios: somos mexicanos.
Luego los nacidos en el Estado de México son mexiquenses y los nacidos en el antiguo D.F. hoy Ciudad de México deben ser mexicas y no chilangos. Como sea.
Bien, ante el giro ridículo que está tomando la decisión sobre el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y anticipándome a la innecesaria encuesta que se anuncia expresó: Los mexicanos votaron masivamente por López Obrador como depositario del Poder, sí, Poder Ejecutivo, para que tome decisiones por todos nosotros inexpertos en tales temas, sin embargo ante la insistencia apoyo que siga la construcción del nuevo aeropuerto en terrenos de Texcoco, y que no se vaya a cometer la insensatez de dejar enterrados miles de millones de pesos de nuestros impuestos.
Me es indiferente si se termina con dinero del presupuesto federal o si se concesiona a la iniciativa privada para que se termine con dinero privado.
¿Qué tan jodidos estamos como para no tener dinero para terminarlo y que el Estado explote el mejor negocio que nos podamos imaginar?
Cómo, si solo de reservas en divisas tenemos cerca de cinto ochenta mil millones de dólares en el Banco de México, luego, si no se puede tomar de ese dinero porque lo impide la ley, bueno, a legislar para que se puede utilizar sin endeudarnos.
El Gobierno Federal es solvente y además tiene créditos abiertos en el Banco Mundial por otros ochenta mil millones de dólares.
¡¡¡ Qué alguien me explique!!!
Por otro lado, si se concesiona, la izquierda radical dirá que estamos ante un giro de tuercas hacia la derecha, por un gobierno que se asume de izquierda, amén de la sospecha de que exista una “transita” por esos rumbos del dinero para que el aeropuerto caiga en manos de particulares, a quienes además estaríamos financiando con la cuantiosa inversión a la fecha.
Alguien en las altas esferas financieras se está relamiendo los labios y frotándose las manos.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.