S-22: A cobrar facturas
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Editorial

S-22: A cobrar facturas

 


Con el prejuicio torpe de que el domingo pasado, el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ganaron la contienda gracias al incondicional apoyo del magisterio afiliado a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de su adlátere, el Cártel 22, los dirigentes de éste, Eloy López Hernández y compañía, ya empezaron a dar de brincos para exigir la derogación de la Reforma Educativa. Es decir, AMLO aún no recibe su constancia de mayoría ni es declarado presidente electo, cuando ya le están cobrando facturas. Lo que no ha entendido este sector parasitario de la sociedad es que el tabasqueño arrasó en las elecciones y el magisterio sólo fue un factor marginal no definitivo. Lo que motivó la derrota del partido en el poder, el PRI y el resto, fue el hartazgo del pueblo de México, respecto a la carestía, la corrupción y la pobreza, no precisamente el apoyo de un sector del magisterio, cuya fuerza se ubica en la franja que comprenden los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. No es pues toda la nómina de maestros que se distribuyen por todo el país.

Provocó hilaridad pues la postura de los dirigentes del Cártel 22, al exigirle al virtual presidente electo, cumplir con su palabra de demoler la Reforma Educativa, cuando faltan cinco meses para que AMLO tome las riendas del poder presidencial. Fuera de la realidad están pues estas exigencias y demandas, justamente porque recién concluyó el proceso electoral y apenas se iniciará el proceso de transición, tal como lo publicó EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, en su nota principal el día de ayer. Ello surgió luego de que el presidente en funciones, Enrique Peña Nieto y quien lo habrá de sustituir tuvieran un encuentro en el Palacio Nacional, para sentar las bases de una transición pacífica y sin sobresaltos, que es lo que quiere el pueblo de México. Pero nunca faltan los ignorantes y torpes, que ya quieren cobrar facturas, sin que el virtual presidente de la República les deba nada. Los oaxaqueños tenemos la esperanza de que en el ámbito educativo y todo lo que en su entorno concierne, la nueva administración termine de una vez por todas, con el esquema de cambiar el aula por la calle, como ha prevalecido hasta la fecha.

Oaxaca es primero

Independientemente de los resultados electorales del pasado domingo y en tanto concluye la borrachera triunfalista, es importante que senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales electos y unos aún en litigio postelectoral, no pierdan de vista que Oaxaca es mucho más que partidos políticos, coaliciones o legisladores electos. Hay un gobierno que lleva apenas su segundo año de gestión y cuyo titular anda peregrinando por todos lados para conseguir recursos y salvar al estado del inmovilismo y la quiebra económica. Quienes han sido electos, de los diversos partidos políticos y coaliciones no ignoran que esta administración arrancó prácticamente de cero. Es decir, el gobierno actual recibió una administración devastada económicamente, pero además, con gravísimos adeudos que no termina de liquidar aún, por lo que, los recursos federales que recibe son menores a los que les corresponden. He ahí el compromiso que deben asumir los legisladores recién electos o reelectos, tanto a nivel local como federal. En la anterior administración se dio una lejanía entre los representantes populares en la Cámara Federal con el ejecutivo estatal, de tal suerte que aquellos jamás contribuyeron como debe ser, a gestionar recursos adicionales ni nada parecido. Asemejara que no tenían ningún compromiso con este estado que los vio nacer.

Quienes fueron favorecidos con el voto popular deben hacer un ejercicio de conciencia. No importa quién o quiénes estén al frente del gobierno. Su misión es contribuir desde el cargo que les otorgó el mandato popular a revertir el estado de cosas en las que se encuentra la entidad. Es notorio que en Oaxaca no hay obras de gran envergadura, hay muchas carencias y los municipios no han recibido los recursos necesarios para poder emprender el camino del desarrollo, precisamente por la descapitalización que existe en la administración. Se sabe que la deuda ha estado renegociándose a tasas más accesibles. Pero el daño ahí está. Son miles y miles de millones de pesos los que se llevaron los del anterior régimen, la mayoría de los cuales goza de cabal salud. Hay abultados expedientes de los malos manejos, desvíos de recursos, gastos suntuarios y otros pecados, pero nadie ha querido de nueva cuenta hasta el momento, salvo los que ya están en prisión, reabrir los expedientes y que paguen quienes hicieron mal uso de los dineros del pueblo.