Aumenta desigualdad
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Opinión

Editorial

Aumenta desigualdad

 


La desigualdad no es solo un fenómeno que esté relacionado con la cantidad de dinero que pueda generar un individuo en comparación con otro, también identifican las diferencias entre regiones y grupos. La desigualdad territorial y desigualdad basada en la discriminación de grupos enteros de la población que comparten alguna característica sigue vigente en nuestro país pero en especial en nuestra entidad.
A todos ellos agobia la desigualdad basada en la discriminación cultural, lingüística, étnica, de género, de orientación sexual, de personas con capacidades diferentes y discriminación, con base en religión y en creencias. Además de los problemas de salud de las mujeres indígenas se agudizan por la desnutrición y el trabajo físico excesivo e inclusive la violencia familiar, así como por su limitado o nulo acceso a los servicios médicos.
De ahí el gran reto que enfrentan las autoridades estatales y federales para transformar las actuales condiciones de marginación de los más de un millón 719 mil indígenas en Oaxaca, en términos de infraestructura, salud y educación. Las condiciones de precariedad de la población indígena se han mantenido superiores a los de la población no indígena a través del tiempo, ya que las políticas públicas no han conseguido disminuir las brechas históricas entre ambas poblaciones.
Según INEGI la esperanza de vida en los municipios indígenas en comparación con los no indígenas es cuatro años menor (64 años y 68 años respectivamente). La tasa de mortalidad infantil es significativamente mayor también en los municipios indígenas que en los no indígenas (41 defunciones de menores de un año por cada mil nacimientos, en comparación con 24 defunciones por cada mil de los no indígenas)
El acceso de la población indígena a la educación es limitado, por la convergencia de factores culturales, pautas de organización regional y procesos históricos que imprimen desigualdades y diferencias en la asistencia a la escuela de niñas y niños. Y si bien la mortalidad materna es evitable si las mujeres gozan de una buena atención prenatal, durante el parto y el puerperio, en las comunidades indígenas tiene una alta prevalencia.
Si hay un grupo de población que carece de acceso a servicios educativos de calidad es el de los pueblos indígenas, esta se ve afectada en mayor medida en sus derechos educativos que la no indígena. El acceso de la población indígena a la educación es limitado, por la convergencia de factores culturales, pautas de organización regional y procesos históricos que imprimen desigualdades y diferencias en la asistencia a la escuela de niñas y niños.

Empleo e inversión

 

Los niveles de informalidad alcanzados en nuestro estado, así como en otras entidades del país son dramáticos, porque indican que la gente no tiene acceso a fuentes de trabajo formal y se ve obligada a ocuparse en actividades de sobrevivencia. Actualmente los flujos de inversión no llegan o son escasos e insuficientes para generar infraestructura y fuentes laborales legales, pese a que todas esas entidades reciben importantes cantidades de dinero a través de participaciones federales y de la contratación de deuda con la banca privada.
Oaxaca, Guerrero y Chiapas son las tres entidades con los más altos niveles de informalidad y están también en la lista de los estados con los mayores porcentajes de población en situación de pobreza, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). En 15 de las 32 entidades federativas del país, la tasa de informalidad laboral supera la media nacional, que es de 59 por ciento de la población ocupada.
Tal cantidad de estos recursos federales no se ha traducido en obras de infraestructura y generación de empleos formales que contribuyan a reducir los índices de informalidad en las entidades federativas donde sobresale Oaxaca. Esta es una de las causas por la cual no crece la economía local y que ante esa situación la gente busca qué comer a través de actividades informales, lo cual complica problemas como la falta de seguridad social y de fondos de ahorro para el retiro, que a mediano plazo terminará afectando las finanzas públicas.
Bajo esta tendencia, la economía crece lentamente, en parte porque la inversión ha sido escasa, mucha inversión en México proviene del exterior ya que carecemos de un detonante de ésta en nuestro país. Por lo anterior, se vuelve indispensable que la autoridad combata la ilegalidad, se mejoren las condiciones crediticias, se le pague por parte del sector público a las empresas a las que se les debe, y que se mejore el marco fiscal de manera que se brinden mayores incentivos a las empresas. De no atender estas buenas intenciones, seguiremos condenados a seguir estancados.