Seguridad estatal bajo la lupa
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

De Paradojas y Utopías

Seguridad estatal bajo la lupa

 


1).- Si no pueden, renuncien

Nada hay tan abominable en el quehacer público que la auto-justificación y la incapacidad institucional. Lo peor es la simulación. Hablemos claro. Oaxaca se ha inscrito en los últimos tiempos en un mapa criminal inédito. En la primera quincena de mayo 35 ejecuciones no son para echar campanas al vuelo. Al menos cinco feminicidios la semana anterior, tampoco lo es. Oaxaca no es el remanso de paz que se quiere aparentar: es un rejuego de grupos delictivos y bandas locales desatadas, asentadas a sus anchas. ¿Cuál es el móvil –así se dice en lenguaje penal- que no se quiera admitir lo obvio en torno al alto índice de criminalidad? ¿A quién o quiénes se quiere encubrir? Ése es otro boleto. Pero que no se le quiera engañar al ejecutivo estatal en que todo camina sobre rieles. Porque no es así. Es motivo de sorpresa que el Grupo de Coordinación Oaxaca no haya discernido sobre este estado de cosas y siga informando sobre simplicidades, ocultando la naturaleza de los hechos más trascendentes.

2).- Estadísticas preocupantes
El argumento de que estamos mejor que otras entidades es como el ardid del torpe: “lo soy, pero hay otros más torpes que yo”. La palabra es otra. Es evidente que no es una interpretación “mediática”, argumento que motivó una andanada en redes sociales. Es una realidad patética. En materia de seguridad pública, estamos peor que en los peores tiempos del gobierno de Gabino Cué. Un recuento diario pone sobre la mesa una realidad innegable: Cuenca, Istmo, Costa y Valles Centrales, son coto de bandas delictivas. Juchitán ha sido considerada por el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional como una de las 10 ciudades más violentas del país. Sólo ayer hubo una triple ejecución. Ahí, los delincuentes han impuesto su ley, mientras las corporaciones –todas- sólo miran de reojo. Se ha perdido la confianza en quienes manejan la seguridad pública estatal. He ahí el por qué –se dice- que en el Grupo de Coordinación Oaxaca los “han abierto”. El Teniente de Navío, José Manuel Vera, Secretario Técnico del Consejo Estatal de Seguridad; el Capitán de Fragata, José Raymundo Tuñón, titular de la SSP y el oficial del mismo rango, José Aniceto Sánchez Saldierna, Comisionado de la Policía Estatal, son profesionales, pero no han hecho su chamba. Así de simple. No soy experto en la materia, pero asumo que deben admitir que la realidad superó a la ficción o ceder el hueco a quienes puedan.

3).- Estábamos mejor, cuando estábamos peor
Los homicidios dolosos han ido al alza de manera escandalosa. En lo que va del gobierno de Alejandro Murat se estiman en poco más de 400. Se habla de más de 170 feminicidios. Y la cuenta sigue. La mayoría sólo forma parte de las estadísticas. Y es que la impunidad sigue campeando, porque de cien que ocurren, ni el cinco por ciento de los criminales caen. En las vendettas de los grupos delictivos da igual que sea hombre o mujer; anciano o niño. Ahí están Pinotepa o Jamiltepec; Puerto Escondido o Juchitán; Chahuites o Loma Bonita. No hay límite. Lo mismo vemos un video de un desmembramiento o la amenaza de un grupo armado; igual el desollamiento de un sujeto vivo que usar un hacha sin filo para cortar una cabeza inerte.

4).- La AEI con más bajas
Hace unos meses, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) fueron detenidos en La Mixteca: trabajaban con grupos delictivos. Uno fue detenido con armas que no pudo justificar. Otros, cubriendo a huachicoleros. El fin de semana pasado, dos elementos de la AEI: Juan García, placa: 526 y Delfino Labias Santiago, placa: 836, fueron torturados y calcinados vivos en el interior de su vehículo entre San Miguel El Grande y Tlaxiaco. La Fiscalía General inició la carpeta de investigación 1631/TX/2018. Si bien es cierto que la corrupción ha permeado y hay quienes “están dentro”, también es cierto que la corporación requiere una limpia a fondo. Hay gente profesional y buenos comandantes. Pero hay otros que denigran a la AEI. Los vicios son añejos y comandante viejo no aprende maroma nueva. En el pasado hubo un comandante de aprehensiones, apellidado Rasgado, al que conocían como “El Teletón”: porque sólo se las aplicaba a los ancianos y discapacitados. A todos los demás les daba el avión a cambio –obviamente- de una lana.

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
—Es aberrante la parálisis legislativa que se vive en Oaxaca. Diputados (as) que simplemente abandonaron su chamba con absoluta irresponsabilidad, para buscar la reelección u otro cargo. Siguen cobrando su dieta, mientras los que administran ese monstruo de corrupción, opacidad y mendacidad, la JUCOPO o la Mesa Directiva, fingiendo demencia.

Consulte nuestra página: www.oaxpress.info y www.facebook.com/oaxpress.oficial Twitter: @nathanoax