Entidad violenta e insegura
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Editorial

Entidad violenta e insegura

 


De manera reiterada hemos apuntado en este espacio editorial y en otros de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, la forma tan cruel en que se ha incubado la violencia en la entidad y la forma tan burda y pueril como ven este fenómeno quienes tienen a su cargo la seguridad pública. El argumento vago de que en la entidad no existen operaciones de grupos criminales ha quedado rebasado por los hechos. Ya no es la discusión en torno a si son bandas de delincuentes comunes o delincuencia organizada, las que han elevado la estadística de homicidios dolosos, sino la falta de operación institucional para terminar con este baño de sangre que amenaza seriamente las inversiones, la gobernanza y la paz pública. Para ejemplo basta un botón: sólo en la primera semana de mayo se registraron 35 ejecuciones. La semana pasada fueron entre 15 y 18. ¿Es pues Oaxaca una entidad segura, en donde no pasa nada y todo camina viento en popa? La respuesta es no. Nos hemos convertido en poco tiempo en una de las entidades más violentas del país. Sólo los asesinatos de mujeres en lo que lleva esta administración superan los 170 casos.

Sin embargo, pese a la gravedad del problema, se exhibe una apatía brutal. La región de la Costa ha sido escenario en los últimos días de crímenes brutales, sobre todo de mujeres. La Costa le está disputando a la Cuenca del Papaloapan y el Istmo de Tehuantepec, el honroso lugar de ser un verdadero matadero. El reporte de ejecuciones, ajustes de cuentas, hallazgo de cadáveres desmembrados o la circulación de videos grotescos de personas que en vida son desolladas, han creado un ambiente de zozobra que parecen no entender las autoridades estatales en su afán de querer maquillar una situación a todas luces real. Las ejecuciones y asesinatos se cuentan por cientos. No es cosa simple. En materia de seguridad estamos en ceros. No se advierten por ningún lado los operativos, las Bases de Operaciones Mixtas (BOMs) ni, mucho menos, mecanismos de prevención que conlleven el propósito de atenuar las actividades delictivas en territorio oaxaqueño. Sólo se sabe de cuentas alegres que se exponen en las reuniones del Grupo de Coordinación Oaxaca, en donde se omiten datos duros sobre la cadena de homicidios y ejecuciones que hoy laceran duramente a todo el estado. Es decir, en materia de seguridad estamos peor que antes. Pero nadie parece reparar en ello.

Obcecación y oportunismo

Insisten los grupos radicales del Cártel magisterial en irse al paro. Existe obcecación y oportunismo, que conlleva no a exigir la sobada mesa de negociación nacional o la abrogación de la trillada Reforma Educativa, sino a crear un ambiente de crispación social previo a la jornada electoral del primero de julio, que le allane el camino al candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador. No es la primera vez que el Cártel, sus capos, células y halcones promueven un paro que sirva como pantalla para sus aviesos propósitos. No. Lo han hecho al menos en los tres últimos procesos electorales, dos de los cuales fueron comicios presidenciales. Sembrar en la ciudadanía temor para acudir a las urnas o promover contra la ley a ciertos candidatos, es parte de la trama de los mercenarios que sirven a los intereses políticos y económicos de ciertos segmentos del magisterio. He ahí el por qué insisten en lanzarse al paro indefinido de labores, no obstante la oposición de padres de familia que atisban el riesgo de que sus hijos o hijas en edad escolar tengan, una vez más, un año escolar deficiente y inconcluso. Nadie le cree a los mentores en la reposición del tiempo perdido.

Desde el viernes la dirigencia seccional que encabeza Eloy López Hernández convocó a una asamblea permanente para tratar el asunto del paro de labores que, como decimos antes, carece de sentido. Es una maniobra de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Cártel 22, para hacerles la tarea a los candidatos del magisterio que ya se enchufaron en las candidaturas tanto de mayoría relativa como de representación proporcional. No es pues otra cosa lo que buscan los dirigentes de dicha organización que ganarse simpatías de MORENA y AMLO, para futuras concesiones o prebendas. Lo único que puede detener esta escalada orquestada por farsantes y demagogos es la organización de padres y madres de familia que, de manera responsable, respondan con energía a esta agresión a la educación de sus hijos. Por lo menos hay intentos en este sentido. Las primarias Basilio Rojas y Vicente Guerrero, en la capital oaxaqueña, ya mostraron en los portones de las mismas, su rechazo a este barrabasada. Ojalá que esa idea sea secundada en el interior del estado. Ya basta de tanta impunidad con estos gana panes.