Razones en Nochixtlán
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Escaparate Político

Razones en Nochixtlán

 


Una frase célebre dice que “la razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar”. En el conflicto político de Nochixtlán, bien activado por intereses malévolos, eso pasa. El gobierno expone sus razones y los capos del cartel 22, también argumentan las suyas con verdades a medias.
Así llegaron a un año de atizar el embrollo que ha dado al traste con la, de por sí, raquítica economía del pueblo de Nochixtlán y ha dado también una potencial bandera al cartel 22 para no cejar en su plan de agitación social. De la misma manera ha significado buen negocio para los que lucran con el redentorismo social.
Esta es la triste realidad de Nochixtlán, donde hace un año se puso de manifiesto la peor de las torpezas de mandos policiacos que no conocen, o no quisieron, operar con los mínimos protocolos del uso de la fuerza pública. Se vieron tan lerdos los mandos que los practicantes de guerrilla de la 22, “les comieron el mandado”. A un año de los acontecimientos vale mencionar la frivolidad de un gobernador como Gabino Cue que dejó hacer y dejó pasar. Tanto que la noche del 19 de junio del 2016, mientras la PFP preparaba el desalojo que, finalmente, fracasó, Gabino se emborrachaba en una fiesta. De ese tamaño era su superficialidad, me dice un comandante.
El comité de víctimas del cartel 22 -que ya se partió en dos- exige indemnización para los deudos de siete muertos y docenas de heridos. Pocos hablan de que hubo cerca de cien policías estatales y federales heridos, dos de ellos padecen secuelas graves, incluyendo a una mujer de la PFP a quien rociaron gasolina y golpearon salvajemente dentro de la iglesia. A qué grado han llevado la “administración” del conflicto que la misma PGR y sus peritos, después de un año siguen alegando que “hubo francotiradores” pero no saben de qué lado dispararon.
Los pensadores sostienen que “el ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda”.
Hay argumentos de sobra para decir que el pueblo de Nochixtlán y los que padecen los bloqueos de la carretera y la violencia ?tienen la razón! Son agitadores profesionales, no el pueblo de Nochixtlán.
“El ruido de las carcajadas” de los activistas de los grupos de la 22, pasaron hasta convertirse en drama. Los “festejos” (vaya, paradoja) que prepararon para recordar el primer año de “la masacre de Nochixtlán”, terminaron por exhibir la pobreza de sus razones y la falsedad de su “lucha social”. Los artistas famosos (Lila Downs, Café Tacuba y Molotov) que contrataron para la celebración, se apartaron en el último momento. Seguramente descubrieron allí una especie de parodia que podríamos llamar “el redentor que lucra empobreciendo al que dice reivindicar negándole sus derechos a la educación pública, al libre tránsito y conducirlo hasta su muerte”. Esto es lo que hacen en Nochixtlán.

EL DRAMA
El drama surgió grotesco en el momento en que, “enmezcalados” hasta el hartazgo, el ex convicto David Venegas, alias “el Alebrije” y su valedor Arturo Peimbert, se adelantaron al show de esa noche. Se trenzaron a golpes luego de un alegato por la inequidad en el reparto de los dividendos de la “lucha social”.
Igual que el demonio de Tasmania, el Alebrije y otros aventureros de la APPO, fueron utilizados por el curita Uvi (Wilfrido Mayrén), Peimbert y políticos resentidos, para incitar en el 2006 la “primera revolución del siglo 21”. Incendiaron literalmente la ciudad. No hubo revolución, lo que provocaron fue una gran pira y un terrible desastre. Las cenizas de casas y autos quemados abonaron el clima político para instaurar el “gobierno del cambio” con Gabino. La administración devino en un calamidad pero en ese sexenio estos agitadores compartieron el poder. A Uvi le permitieron poner diputados y hacer negocios. Al demonio de Tasmania lo sacaron de la cárcel y lo hicieron diputado presidente de la ?comisión de cultura! Expresión manifiesta de burla para Oaxaca. Arturo Peimbert maneja el presupuesto de la Defensoría de Derechos Humanos de Oaxaca donde incluyó en la nómina a muchos de los sobresalientes agitadores del desastre del 2006, entre ellos al mismo Alebrije, a Flavio y sus porros, entre otros muchos.

ESOS SON…
De qué tamaño son las simulaciones de los “revolucionarios” del cartel 22, que hasta la Iglesia católica que los incitaba, ahora exhibe sus debilidades. Aunque allí estaba UVI para oficiar en honor “de las víctimas de la represión”, no se atrevió a poner en su boca tema tan espinoso. Fue el párroco Adrián de la Cruz el que puso el dedo en la llaga e hizo brotar pus: “…muchos líderes presentes y ausentes, están traicionando al pueblo (de Nochixtlán), usándolo como parapeto, buscando intereses personales , son aquellos a quienes no les interesa el prójimo”. (Reporte de Sayra Cruz en El Imparcial).
Del drama pasamos a la tragicomedia donde el personaje central es Arturo Peimbert Calvo. El defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, mueve a la risa con su declaración en la que se asume como otra víctima del caso Nochixtlán.
Al referirse a los golpes que recibió de “El Alebrije”, dijo, cual plañidera: “me insultó, me amenazó y me golpeó en mis testículos, en medio de un clima de inseguridad, debido a que en el lugar había personas con actitud porril, por lo que junto con su personal salimos del lugar para no contaminar la conmemoración (sic).

EL SALTO DEL CHAPULÍN
Aun cuando la cultura es más entrega y esfuerzo personal que negocio, Julia Astrid y Claudio Sánchez, aportan para el acervo de Oaxaca, dos nuevos y sugestivos libros.
La tehuana Astrid se metió un buen tiempo a los archivos, bibliotecas y fototecas para revelarnos datos que permanecían ocultos sobre la vida de la legendaria Juana C. Romero “una mujer extraordinaria en la historia de México”.
Claudio, como editor y vena periodística, contribuyó con la Seculta para el diseño e impresión de un peculiar libro: caja con monografías ilustradas profusamente. Contiene una especie de reportajes de 9 de los barrios más famosos de la ciudad y sus típicos personajes. A ambos, gracias por hacérmelos llegar.

Visítenos en www.escaparatepolitico.com
O escríbanos a [email protected]
Twitter: @escaparate_oax
Facebook: [email protected]