Compaña que polariza

Es lamentable el sesgo que están tomando las campañas políticas. El hartazgo de un pueblo que, impotente, ve el enriquecimiento bestial de la clase política -de todos los colores-. También el uso faccioso de la mentira con ofrecimientos imposibles de cumplir para el que llegara a ganar.
Con todo y que el árbitro electoral, Lorenzo Córdova, advirtió a los candidatos que tienen la tentación de “jugar al límite” en la contienda electoral y romper las reglas con tal de ganar, que la paz pública es más importante, hay quienes promueven la confrontación directa, como lo hace el partido Morena.
Ayer citaba el ejemplo de cómo usan a los niños en algunas escuelas para gritar consignas contra los candidatos que no son suyos. No duden que en las marchas para recibir a su ícono AMLO destruyan pendones y demás propaganda que no exalte al Peje. ¿Qué provocan? Una peligrosa polarización social. Lo sucesos violentos en Puerto Escondido, dejan muy mal parado a esas huestes.
En el torrente incontenible de propaganda política que a cada momento recibimos, observamos que la ciudadanía coincide en que el peor presidente sería AMLO y el mejor Meade, y que debemos usar el voto útil para evitar que el primero llegue al poder. Otra percepción es que, como presidente, López nos llevaría al desastre con esa estrategia de discordia social.
Otra observación es el intento de convencimiento para que el voto útil sea para el panista Ricardo Anaya pero a este le pesa mucho su apego a la corrupción a partir de la venta sospechosa de sus naves industriales y su gravosa vida familiar en Estados Unidos. A esto podemos atribuir dos tendencias muy marcadas entre los votantes. De unos, el miedo a la intolerancia de López Obrador. De otros, el coraje y, especialmente, el odio hacia el PRI, fomentado por el saqueo monstruoso del grupo “Atracomulco” en el poder. Entonces, parece que la ciudadanía va a ir a las casillas a votar con el hígado, contra el que sea. Por eso es importante inducir el voto razonado.

ENFRENTADOS

El ejercicio del poder, necesariamente es causa de desgaste político. A eso se debe que la crítica desde la oposición sea harto redituable políticamente cuestión que hizo crecer mucho al partido Morena.
Como oposición que descalifica todo se acomodaron rápidamente en las preferencias electorales pero a partir de que alcanzaron posiciones de poder, la gente los conoce y hasta los califica como “más de lo mismo”. Esto puede ser el Waterloo del señor López. En Oaxaca lo estamos viendo.
Les empieza a pesar, y mucho, la actitud rapaz que descubren en figuras consentidas del Peje, como Salomón Jara, Benjamín Robles, Karol Altamirano, Juana Cruz y Pedro Silva, los hermanos Serrano y muchos priistas y perredistas a los que les cuelgan el sambenito de “grandes corruptos”. Los efectos que provocan ya se sienten en las tripas del Morena. Aunque sin autoridad moral porque lo hace “a toro pasado”, la panista Perla Woorlich dice que “a Jara lo vomito por corrupto”. Recuerda que renunció como contralora de Gabino Cue cuando éste le ordenó dar carpetazo a las investigaciones sobre el desvío de cientos de millones de pesos de Salomón, hoy candidato a senador del Peje. Comenta que cuando fue titular de la Sedafp le detectaron desvíos millonarios del presupuesto de esa dependencia. Cuando los auditores de la Contraloría le pidieron a Jara que devolviera “aunque sea una parte”, les respondió, sarcástico: “díganle a Andrés Manuel, a ver si quiere regresarlos”.
Conforme avanza la contienda electoral la mazorca se desgrana, de la coalición “Juntos haremos historia” solo el recuerdo queda del inicio de la campaña donde el PES, PT y Morena ensalzaban a su candidato a la presidencia López Obrador. Hoy cada quien anda por su lado. Encuentro Social “está y no está” con AMLO, después de las candidaturas migaja que les dejó. A eso se debe que cada grupo ande por su lado. Pelean grotescamente no solo por las candidaturas sino hasta por cuestiones baladíes como el ver qué tribu da a conocer primero las actividades del Peje en Oaxaca.
La dirigente estatal del Morena, Nancy Ortiz, por su lado invitó a una conferencia de prensa en un local de Trinidad de las Huertas, para anunciar lo que ella creyó conveniente. Maribel Martínez (también candidata a diputada igual que su esposo y su hijo) citó a otra conferencia en las oficinas del PT para anunciar lo mismo. Cabe mencionar que, de los dirigentes del PT ni sus luces en tal conferencia. Desde una ventana el senador chilango observaba que su compañera, política incipiente, cumpliera bien sus instrucciones.
Otro grano que se suelta de la mazorca son los maestros del Cartel 22. Algunos hacen propaganda para su adorado Peje. Otros pretenden respetar sus acuerdos de asamblea de mostrarse apartidistas pero a los más solo les interesa seguir cobrando sin trabajar con el aval del Morena. Es decir, cobran en el IEEPO pero son activistas del Peje de tiempo completo. En Tuxtepec, por ejemplo, un buen número de trabajadores de la educación se convirtieron a la causa de la coalición PAN-PRD y se comprometieron a promover el voto para esta coalición.

NADA ESTÁ DICHO
Por más que algunos candidatos como López Obrador, insistan en que “este arroz ya se coció”, vale advertir que las encuestas no son fiables. Bien dice el colega Adolfo Angulo Lobato, “en México no hay encuestas formales sobre la elección presidencial del uno de julio.
“Las empresas encuestadoras optan actualmente, por modelos sencillos y baratos, para obtener determinada información, como la vía telefónica, para obtener datos sobre preferencias electorales.
“Las encuestadoras tiene que apegarse a derecho y a estrictas normas estadísticas, no vender supuestos resultados para quedar bien, no vender cifras y porcentajes pre-elaborados. Una elección, la gana, el que obtiene más votos, el día de la elección, no el que paga más sondeos de opinión. Nada está dicho, ni es seguro hasta el momento de ir a las urnas”.

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