Repudiados

Dicen que los políticos son lo que son sus partidos o mejor dicho sus dueños, como Alberto Anaya, mandamás del PT desde hace unos 30 años cuando Raúl Salinas de Gortari, el poderoso hermano del presidente, financió su fundación. La intención fue para que el PRI tuviera un partido palero. Entonces, nada bueno podemos esperar del llamado Partido del Trabajo que en el estado comanda otro pillo de siete suelas, motejado “cara sucia”, Benjamín Robles.
La señora Sayna Adriana Pineda Nolasco hizo méritos como activista del PT en Pochutla. Después de negociaciones con el presidente municipal Víctor Cruz Vázquez alias “El colorín” y el “Cara sucia”, Benjamín Robles, este les vendió digo les autorizó, ser candidatos. Víctor dejaría la alcaldía para buscar ser diputado federal y Adriana jugaría por la alcaldía. Ambos serían propuesta del PT en la alianza juntos haremos dinero, digo historia.
El negocio iba bien para “Cara Sucia” hasta que en la familia López –“El Peje” y sus tres hijos- alguien los alertó sobre los antecedentes mafiosos de “el colorín”. Este edil sufre amenazas de muerte de parte de capos de la CTM, fue acusado anteriormente de robar cables de cobre del alumbrado público, lo señalan de desvíos multimillonarios de recursos públicos, entre otras linduras. Y le quitaron la candidatura.
Dado que su protector Robles no quiere devolverle lo que acordaron por la candidatura, le propuso buscar la reelección como edil. Con desparpajo ordena a Adriana que se olvide de buscar la presidencia municipal, que se retire de la contienda, que deje su lugar al colorín. Pero no va a ser fácil para “cara sucia”.
Esta dama ha iniciado denuncia jurídica por la violación a sus derechos políticos electorales. Argumenta que el pasado 25 de marzo, la alianza electoral en la que participa, aprobó su designación como candidata a edil de Pochutla. El mismo comisionado político del PT Doroteo Castillejos, la invitó a ser candidata dada su popularidad.
Solo los ilusos pueden dar su voto o confiar en los que manejan el PT, Alberto Anaya y al senador y, a la vez, candidato a diputado federal, Benjamín Robles. El primero, por más de 30 años como propietario de dicho partido, ha saltado de Senador a Diputado y, para mayor osadía, casi nunca sube a tribuna ni hace propuestas.
“Cara sucia” tiene tan bien controlado en Oaxaca el negocio, digo el PT, que él solamente autoriza las candidaturas. Doroteo Castillejos es el que negocia y habla de montos. Este último funge como comisionado político pero el que manda es Robles. Ambos hicieron fama y fortuna en el gobierno saqueador de Gabino Cué. El vicegobernador de facto, es decir Robles, hizo a Doroteo director de los módulos de atención médica y luego subsecretario de gobierno.

En el Panal
Otro partido donde le ética se la pasan por el arco del triunfo, es en el llamado Nueva Alianza y el que hace las transas es su dirigente Bersahím López.
Sin importarle la mala fama de algunos políticos quemados, aceptó hacerlos candidatos en diversos municipios en la zona del Papaloapam.
Entre ellos están exalcaldes tránsfugas de otros partidos y que anhelan el hueso a pesar de que son señalados por anomalías como desvió de recursos, desacatos judiciales, tráfico de poder, enriquecimiento ilícito, etc.
Es el caso de San Lucas Ojitlán donde el Panal postula a Porfirio Ortiz Córdoba, actual presidente municipal por el PAN pero ya decidió cambiar de chaqueta. Sus propios regidores lo acusan de corrupción y por violentar derechos políticos de los concejales y hasta por desacato judicial al Tribunal Estatal Electoral.
El partido que fundó la odiada Elba Esther, también postula a Fernando Bautista Dávila, actual presidente municipal de Tuxtepec cargo que obtuvo por el PT. Este edil ha sido exhibido a nivel nacional por la presunta compra ilegal de terrenos en el casco urbano, también por auto condonarse el pago de prediales en esas mismas propiedades, entre otros abusos.
Otros candidatos a concejales del Panal en la región, son Guillermo Santiago Vázquez por Chiltepec, Eustaquio García Hernández en Tlacoatzintepec, Raymundo Rivera en Loma Bonita y Elso Pérez por Valle Nacional.

El salto del chapulín
No sé si por ingenuidad o de plano para hacerse el harakiri, el supuesto presidente municipal de San Carlos Yautepec, Salomón Ríos, se pone la soga al cuello. Eso significa pedir asesoría al cleptómano Gervasio García, uno de los capos de la temible organización FALP, brazo golpeador y extorsionador del cártel 22.
En San Carlos Yautepec sufren conflicto post electoral, con su población dividida pero decidida a no dejarse unos de otros. En medio de la violencia hay una docena de desplazados, supuestamente por no atender las consignas de la priista Sofía Castro quien apoya al otro grupo que impide que Salomón despache en el palacio municipal.
El otro bando que encabeza Edgar Aragón quien también se dice presidente municipal, ha echado del pueblo a los que reconocen a Salomón como ganador. Los desplazados han intentado tomar el palacio pero sus adversarios los retuvieron y los agredieron. Culpan de la violencia a los apoyan a Edgar Aragón Parada y lo reconocen como Presidente Municipal Comunitario.
Lo peor es que el problema de Yautepec se les ocurrió traerlo a la capital y como si nos hicieran falta marchas y plantones, los agitadores profesionales del Cártel 22 y grupos afines, hacen esto en apoyo a Salomón.

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