En verdad que Kafka no ha muerto
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Opinión

Columna sin nombre

En verdad que Kafka no ha muerto

 


Mejor me voy a vivir a Mérida.
El Mapache Guasón

Francamente nuestra democracia está judicializada, o en otras palabras, valen más los criterios de los jueces, que posiblemente el voto ciudadano.
En efecto, el reciente y escandaloso fallo que ordena que se inscriba en la boleta electoral al señor Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, como candidato a la Presidencia de la República, deja mucho que desear.
El hecho es que el INE, el Instituto Nacional Electoral, rechazó la candidatura de esa persona por muchas anomalías en la obtención de firmas de adhesión a su candidatura, entre las que destacan la firma de miles de ciudadanos ya fallecidos y una serie de irregularidades que para que les cuento.
El caso es que El Bronco ya es candidato, desde el momento en que el INE acató el fallo del Tribunal Federal Electoral, y aun así, presentó demanda formal, penal, por las irregularidades que mencionó en su pliego de rechazo el árbitro de las elecciones, el INE pues.
Contradicción manifiesta.
Acatan pero demandan penalmente.
Insólito.

En esa tesitura, es increíble que esa candidatura esté sostenida con palillos de dientes, porque cómo sería posible que se pudiera elegir a un candidato sometido a proceso.
Inconcebible.

Adicionalmente al caso anterior, la candidatura de Armando Ríos Piter, El Jaguar, está en suspenso, ya que el mismo Tribunal Electoral Federal, está estudiando su situación para dar su fallo quizás esta misma semana, y amigo lector, querida lectora, de aceptarlo como candidato no obstante el rechazo del multicitado INE, estaríamos por tecnicismos y absurdos criterios pseudojurídicas, ante un desorden brutal que asesta un golpe mortal a la niña democracia mexicana.

No quiero imaginar si el señor López Obrador pierde la elección por un porcentaje menor al uno por ciento como hace doce años, el pancho que nos haría sería de pronóstico reservado, ya que es evidente que todo se resolvería en los tribunales, y el voto pasaría a segundo término.

Eso sí, El Bronco alegrará la carrera y no cesará en sacar los trapos al sol del señor Peje, no tenga usted la menor duda.
Al tiempo.
¿Acaso habrá reencarnado Franz Kafka en alguno de los señores jueces?

Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.