Fecha histórica, el 2 de abril
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Opinión

Editorial

Fecha histórica, el 2 de abril

 


Hoy se celebra un aniversario más de la histórica batalla del 2 de abril de 1867, que marcó definitivamente, el principio del fin del Segundo Imperio, que pretendió instalarse en México, auspiciado por mexicanos traidores y apoyado por Napoleón III. Luego de esta batalla, vendría el establecimiento del régimen constitucional de don Benito Juárez, gracias al genio militar de otro oaxaqueño: el general Porfirio Díaz. Cuenta la historia que para los primeros meses del año de 1867, el Ejército de Oriente comandado por Díaz, ya había tomado mucha fuerza desde las victoriosas batallas de Miahuatlán y de la Carbonera sobre las fuerzas europeas. Aunque algunas tropas conservadoras leales al emperador seguían en pie de guerra, el desenlace parecía estar claro: mientras el último comandante francés AchilleBazaine, de la fuerza invasora, se embarcaba con rumbo a Europa, los papeles se habían invertido, y a diferencia de 1863, Puebla ahora era asediada, desde el 9 de marzo de 1867, por las tropas del general Díaz.

El general conservador Leonardo Márquez, jefe del Estado Mayor de Maximiliano, había sido enviado a la ciudad de México con el fin de reunir tropas y dinero extra para auxiliar al emperador, que por su parte, se encontraba sitiado junto con Miramón, Mejía y Méndez en la ciudad de Querétaro. Pero en lugar de correr en auxilio de las asediadas fuerzas imperiales, decidió enfrentar al general Díaz en las afueras de Puebla. La batalla final por Puebla se dio en la madrugada del 2 de abril de 1867 y principalmente se llevó a cabo en el Convento del Carmen. El general Díaz volvía a alzarse con un importante triunfo para la causa republicana. Tras esta importante batalla, el general Leonardo Márquez y los restos de su columna, huyeron a la ciudad de México seguido muy de cerca por el general Díaz que, sin perder tiempo, sitió la ciudad hasta el 21 de junio, fecha en que la capital quedó bajo su control. Esta batalla le abrió a Juárez el camino hacia la ciudad de México, para dejar atrás en gobierno itinerante que había llevado durante la Guerra de Reforma. Díaz fue el mejor promotor de su paisano oaxaqueño, Juárez, aunque éste jamás agradeció el gesto del laureado militar oaxaqueño. Cuenta E. Krauze que cuando Díaz le envió el informe sobre el triunfo sobre el ejército invasor y la apertura del camino hacia el establecimiento del gobierno constitucional, el Patricio de Guelatao sólo respondió con una palabra: Enterado.

Prevenir inundaciones

En breve empezará la temporada de lluvias. Algunas atípicas llegarán antes. Una breve revisión por el sistema de alcantarillado de la ciudad capital podrá darnos una idea de la situación en la que están, sobre todo en los rumbos de los mercados y de la zona del Periférico. Llenas de basura, son verdaderos depósitos de desechos, etc. No está de más que la dependencia responsable, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO), haga una exhaustiva supervisión del citado sistema y se proceda al desazolve correspondiente. Es un hecho que las alcantarillas llenas de basura habrán de generar inundaciones y descalabros a las familias, sobre todo las que se ubican cerca de algunos afluentes. El año pasado recibimos una dura lección en lo que se refiere a inundaciones urbanas. Es más, en asentamientos habitacionales ubicados en jurisdicción de Santa Cruz Xoxocotlán, la situación fue dramática: las aguas residuales penetraron a los hogares. Es obvio que cuando se otorgaron los permisos para la construcción de viviendas de interés social, no hubo exigencias a los constructores para contemplar muros de contención o un sistema adecuado para el manejo de las aguas negras.

Por fortuna, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha hecho una gran labor para el desazolve de los ríos Atoyac y Salado, con lo que pueden evitarse contingencias mayores por las lluvias. Es una lástima de ahí sigan descargando aguas residuales de algunas colonias, ante la falta de obras para conectarlas al sistema de aguas negras. El tema de la contaminación es un capítulo abierto en la agenda pendiente del gobierno estatal y de la sociedad civil. Se ha soslayado la protección y el cuidado de nuestro entorno natural. He ahí el uso de las atarjeas como simples basureros, la depredación, la contaminación atmosférica, el uso indiscriminado del automóvil, el parque vehicular público viejo y contaminante, etc. Urge pues que los equipos con los que cuenta SAPAO hagan su trabajo y que se revisen a conciencia las zonas de descarga, para evitar que los tapones que produce la basura o el escombro, sigan ocasionando tragedias o pérdidas en el patrimonio de los oaxaqueños. Estamos a tiempo y hay que evitar que las lluvias tan intensas como las que han caído en los últimos años, no nos vayan a tomar por sorpresa. Hay que evitarlo tomando precauciones, una de ellas es proceder al desazolve de alcantarillas y desagües.